La investigación de The Guardian y elDiario.es. El Ejército israelí, con la colaboración de Microsoft, emprendió un ambicioso proyecto para almacenar millones de llamadas telefónicas interceptadas a palestinos en los servidores de la empresa en Europa. Antecedentes recogidos también por la publicación israelí-palestina +972 Magazine y el medio en lengua hebrea Local Call. Gracias al control que ejerce sobre la infraestructura de telecomunicaciones palestina, Israel lleva mucho tiempo interceptando llamadas telefónicas en los territorios ocupados. Pero el nuevo sistema indiscriminado permite a los agentes de Inteligencia reproducir el contenido de las llamadas móviles realizadas por palestinos, captando las conversaciones de un grupo mucho más amplio de civiles comunes.
Harry Davies. Yuval Abraham. The Guardian. elDiario.es. 8/2025. Una tarde a finales de 2021, el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, se reunió con el comandante de la agencia de vigilancia militar de Israel, la Unidad 8200. En la agenda del jefe de espionaje figuraba el traslado de grandes cantidades de material de inteligencia de alto secreto a la nube de la empresa estadounidense, Azure.
En la reunión, celebrada en la sede de Microsoft cerca de Seattle, una antigua granja avícola convertida en campus de alta tecnología, el jefe de espionaje, Yossi Sariel, consiguió el apoyo de Nadella para un plan que daría a la Unidad 8200 acceso a un área personalizada y segregada dentro de la plataforma en la nube Azure de Microsoft.
Armada con la capacidad de almacenamiento casi ilimitada de Azure, la Unidad 8200 comenzó a construir una nueva y potente herramienta de vigilancia masiva: un sistema intrusivo y de amplio alcance que recopila y almacena las grabaciones de millones de llamadas de teléfono móvil realizadas cada día por palestinos en Gaza y Cisjordania.
Revelado aquí por primera vez en una investigación realizada por The Guardian junto con la publicación israelí-palestina +972 Magazine y el medio en lengua hebrea Local Call, el sistema basado en la nube -que entró en funcionamiento en 2022- permite a la Unidad 8200 almacenar diariamente una inmensa cantidad de llamadas durante largos periodos de tiempo.
Microsoft afirma que Nadella no sabía qué tipo de datos planeaba almacenar la Unidad 8200 en Azure. Sin embargo, una serie de documentos filtrados de Microsoft y entrevistas con 11 fuentes de la empresa y de la inteligencia militar israelí revelan cómo la Unidad 8200 ha utilizado Azure para almacenar este amplio archivo de comunicaciones cotidianas palestinas.
Según tres fuentes de la Unidad 8200, la plataforma de almacenamiento en la nube ha facilitado la preparación de ataques aéreos mortales y ha dado forma a las operaciones militares en Gaza y Cisjordania.
Gracias al control que ejerce sobre la infraestructura de telecomunicaciones palestina, Israel lleva mucho tiempo interceptando llamadas telefónicas en los territorios ocupados. Pero el nuevo sistema indiscriminado permite a los agentes de Inteligencia reproducir el contenido de las llamadas móviles realizadas por palestinos, captando las conversaciones de un grupo mucho más amplio de civiles comunes.
Fuentes de inteligencia con conocimiento del proyecto sostienen que los líderes de la Unidad 8200 recurrieron a Microsoft tras concluir que no disponían de suficiente espacio de almacenamiento ni potencia informática en los servidores militares para soportar el volumen de llamadas telefónicas de toda la población.
Varios oficiales de inteligencia de la unidad, comparable a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) en cuanto a sus capacidades de vigilancia, afirmaron que surgió internamente un lema que captaba la magnitud y la ambición del proyecto: “Un millón de llamadas por hora”.
El sistema se construyó para instalarse en los servidores de Microsoft, protegido por capas de seguridad mejoradas desarrolladas por los ingenieros de la empresa siguiendo las instrucciones de la Unidad 8200. Los archivos filtrados de Microsoft sugieren que una gran parte de los datos confidenciales de la unidad podrían encontrarse ahora en los centros de datos de la empresa en los Países Bajos e Irlanda.
Las revelaciones sobre el papel de la plataforma Azure de Microsoft en el proyecto de vigilancia se producen en un momento en que el gigante tecnológico estadounidense se enfrenta a la presión de sus empleados e inversores por sus vínculos con el ejército israelí y el papel que su tecnología ha desempeñado en la ofensiva de 22 meses en Gaza.
En mayo, un empleado interrumpió un discurso de Nadella en señal de protesta, gritando en un momento dado: “¿Qué tal si nos muestra cómo Azure está impulsando los crímenes de guerra israelíes?”.
Después de que The Guardian y otros medios revelaran en enero la dependencia de Israel de la tecnología de Microsoft durante la guerra en Gaza, la empresa encargó una revisión externa de la relación. Según Microsoft, la revisión “no ha encontrado pruebas hasta la fecha” de que Azure o sus productos de inteligencia artificial se hayan “utilizado para atacar o dañar a personas” en el territorio.
Una fuente de alto rango de Microsoft afirma que la empresa había mantenido conversaciones con funcionarios de defensa israelíes y había estipulado cómo debía utilizarse su tecnología en Gaza, insistiendo en que los sistemas de Microsoft no debían emplearse para identificar objetivos para ataques letales.
Sin embargo, fuentes de la Unidad 8200 afirman que la información obtenida de los enormes repositorios de llamadas telefónicas almacenados en Azure se han utilizado para investigar e identificar objetivos de bombardeos en Gaza. Una de las fuentes señala que, al planificar un ataque aéreo contra una persona ubicada en zonas densamente pobladas donde hay un gran número de civiles, los oficiales utilizaban el sistema basado en la nube para examinar las llamadas realizadas por personas en las inmediaciones.
Las fuentes también sostienen que el uso del sistema había aumentado durante la guerra de castigo en Gaza, que ha causado la muerte de más de 60.000 personas en el territorio, la mayoría de ellas civiles, entre las que se encuentran más de 18.000 niños.
Pero el enfoque inicial del sistema era Cisjordania, donde se estima que tres millones de palestinos viven bajo la ocupación militar israelí. Fuentes de la Unidad 8200 sostienen que la información almacenada en Azure constituye un rico repositorio de inteligencia sobre su población que, según algunos miembros de la unidad, se había utilizado para chantajear a personas, detenerlas o incluso justificar su asesinato a posteriori.
“Cuando necesitan arrestar a alguien y no hay una razón suficiente para hacerlo, ahí es donde encuentran la excusa”, dice uno de los miembros de la unidad, refiriéndose a la información almacenada en la nube.
Un portavoz de Microsoft asegura que no tenía información sobre el tipo de datos almacenados por la Unidad 8200 en su nube. Afirma que “la colaboración de la empresa con la Unidad 8200 se ha basado en el fortalecimiento de la ciberseguridad y la protección de Israel frente a ciberataques de Estados y terroristas”.
“En ningún momento durante esta colaboración”, añade, “Microsoft ha tenido conocimiento de la vigilancia de civiles o de la recopilación de sus conversaciones telefónicas utilizando los servicios de Microsoft, ni siquiera a través de la revisión externa que encargó”.
“Rastrear a todo el mundo, todo el tiempo”
La fuerza impulsora detrás del proyecto en la nube -descrito por una fuente como una “revolución” dentro de la unidad- fue el mismo Yossi Sariel que se reunió en Seattle con Nadella, el comandante de la Unidad 8200 entre principios de 2021 y finales de 2024. Sariel, un oficial de inteligencia de carrera, era un firme defensor de proyectos de esta envergadura.
Tras la ola de ataques mortales perpetrados en 2015 por jóvenes palestinos, muchos de ellos adolescentes desconocidos para los servicios de seguridad, Sariel supervisó una importante ampliación del volumen de comunicaciones palestinas que la Unidad 8200 interceptaba y almacenaba.
Su respuesta fue comenzar a “rastrear a todo el mundo, todo el tiempo”, según explica un oficial que trabajaba para Sariel en ese momento. En lugar de la vigilancia tradicional de objetivos específicos, el proyecto de Sariel se basaba en la vigilancia masiva de los palestinos en Cisjordania y utilizaba métodos novedosos de inteligencia artificial para extraer información.
“De repente, todo el mundo se convirtió en nuestro enemigo”, afirma otra fuente que trabajó en el proyecto, cuyo objetivo era predecir si alguien representaba una amenaza para la seguridad israelí.
Según las fuentes, uno de los sistemas desarrollados en ese periodo escaneaba todos los mensajes de texto entre palestinos de Cisjordania y asignaba a cada mensaje una calificación de riesgo basada en un análisis automatizado de si incluía palabras consideradas sospechosas. El sistema, conocido como “mensaje ruidoso”, sigue en uso y puede identificar mensajes de texto en los que se habla de armas o se discute el deseo de morir.
Cuando Sariel asumió el mando de la Unidad 8200 a principios de 2021, dio prioridad a forjar una alianza con Microsoft que permitiera a la unidad ir más allá y capturar y analizar el contenido de millones de llamadas telefónicas cada día.
En su reunión con Nadella más adelante ese mismo año, parece que Sariel no detalló explícitamente su plan de almacenar las llamadas telefónicas palestinas en la nube, sino que se refirió a “cargas de trabajo sensibles” de datos secretos, según los registros internos de la reunión.
Sin embargo, los documentos sugieren que los ingenieros de Microsoft entendieron que los datos almacenados en Azure incluirían información de inteligencia sin procesar, incluidos archivos de audio, mientras que algunos empleados de Microsoft con sede en Israel, entre ellos antiguos miembros de la Unidad 8200, parecen haber sabido lo que la unidad esperaba conseguir con el proyecto conjunto.
“No hay que ser un genio para darse cuenta”, dice una fuente. “Le dices (a Microsoft) que no tenemos más espacio en los servidores, que son archivos de audio. Está bastante claro lo que es”.
El portavoz de Microsoft responde: “No tenemos constancia de que Azure se utilice para el almacenamiento de dichos datos”. Afirman que la Unidad 8200 es simplemente un cliente de sus servicios en la nube y que Microsoft “no creó ni consultó con la Unidad 8200” sobre un sistema de vigilancia basado en la nube.
Sin embargo, a principios de 2022, los ingenieros de Microsoft y la Unidad 8200 trabajaron rápida y estrechamente juntos para diseñar e implementar medidas de seguridad avanzadas dentro de Azure con el fin de cumplir con los estándares de la unidad. “El ritmo de interacción con [la unidad] es diario, de arriba abajo y de abajo arriba”, señalaba un documento.
Entre el personal de Microsoft, el proyecto estaba envuelto en un considerable secretismo y se pidió a los ingenieros que no mencionaran el nombre de la Unidad 8200. Según el plan, una gran cantidad de material de inteligencia sin procesar se almacenaría en los centros de datos de Microsoft en el extranjero.
Los archivos sugieren que, en julio de este año, 11.500 terabytes de datos militares israelíes -equivalentes a aproximadamente 200 millones de horas de audio- se almacenaban en los servidores Azure de Microsoft en los Países Bajos, mientras que una proporción menor se almacenaba en Irlanda. No está claro si todos estos datos pertenecen a la Unidad 8200; algunos pueden pertenecer a otras unidades militares israelíes.
Según los archivos, la Unidad 8200 informó a Microsoft de que tenía previsto trasladar con el tiempo hasta el 70% de sus datos, incluidos los secretos y los de máxima confidencialidad, a Azure, y que estaba dispuesta a “ir más allá” con el tipo de información sensible y clasificada que las agencias de inteligencia suelen almacenar en sus propios servidores. “Siempre están tratando de desafiar el statu quo”, señala un ejecutivo.
Cuando se le pregunta sobre la reunión de Sariel con Nadella, el portavoz de Microsoft dice que “no es exacto” afirmar que el director ejecutivo prestó su apoyo personal al proyecto con la Unidad 8200. La empresa afirma que Nadella “asistió durante 10 minutos al final de la reunión” y que “no se discutió” el contenido de los datos que la unidad tenía previsto trasladar a Azure.
Sin embargo, según los registros internos de Microsoft de la reunión a los que ha tenido acceso The Guardian, Nadella ofreció su apoyo a la aspiración de Sariel de trasladar gran parte de los datos de la unidad de vigilancia de élite a la nube, descritos anteriormente en la reunión como material de inteligencia sensible.
“Satya sugirió que identificáramos ciertas cargas de trabajo para empezar y luego avanzáramos gradualmente hacia la marca del 70%”, afirma uno de los informes. Añade que Nadella dijo que “construir la asociación es fundamental” y que “Microsoft se compromete a proporcionar recursos para apoyarla”.
“La solución a nuestros problemas”
Varios meses antes de reunirse con el director ejecutivo de Microsoft, Nadella, en 2021, Sariel había publicado un libro sobre inteligencia artificial bajo un seudónimo -revelado por The Guardian- en el que instaba a los ejércitos y las agencias de inteligencia a “migrar a la nube”.
Conocido dentro de los servicios de inteligencia israelíes como un evangelista tecnológico, Sariel valoraba lo que describía a sus colegas como una relación amistosa con Nadella, según una fuente de alto rango de los servicios de inteligencia. “Yossi presumía mucho, incluso ante mí, de su conexión con Satya”, afirma. (Microsoft niega, por su parte, que Nadella y Sariel tuvieran una relación estrecha).
“Vendió (el acuerdo) internamente y consiguió un presupuesto enorme”, dice otro antiguo compañero de inteligencia. “Afirmó que era la solución a nuestros problemas en el ámbito palestino”.
Sariel se negó a hacer comentarios y remitió las preguntas de The Guardian sobre el proyecto a las Fuerzas de Defensa de Israel. Un portavoz de las FDI afirma que su trabajo con empresas como Microsoft se basa en “acuerdos supervisados legalmente”.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel operan de conformidad con el derecho internacional, con el objetivo de combatir el terrorismo y garantizar la seguridad del Estado y de sus ciudadanos”.
Por su parte, Microsoft consideraba esta asociación plurianual como una lucrativa oportunidad comercial. Según los documentos internos, los ejecutivos preveían ingresos por valor de cientos de millones de dólares y “un impulso increíblemente potente para la marca” Azure.
“Los responsables de la Unidad 8200 esperan multiplicar por diez el trabajo crítico para la misión en los próximos años”, señala un ejecutivo de la empresa.
Cuando la Unidad 8200 comenzó a utilizar las capacidades de almacenamiento de Azure en 2022, los oficiales de inteligencia comprendieron rápidamente las nuevas posibilidades que tenían a su disposición. “La nube es un almacenamiento infinito”, afirma una fuente familiarizada con el sistema.
Las llamadas, incluidas las realizadas por palestinos a números internacionales e israelíes, suelen conservarse en la nube durante aproximadamente un mes, aunque el almacenamiento puede ampliarse, lo que permite a la unidad conservar las llamadas durante períodos más largos cuando es necesario, según explican varias fuentes de inteligencia.
Esto permite a la unidad retroceder en el tiempo y recuperar las conversaciones telefónicas de personas que resultan de interés. Anteriormente, los objetivos de vigilancia debían ser preseleccionados para que sus conversaciones pudieran ser interceptadas y almacenadas.
Varias de las fuentes insisten en que el sistema basado en la nube ha evitado ataques mortales contra israelíes. Una de ellas afirma que “salvar vidas” de israelíes es la principal motivación detrás de la visión de Sariel para el sistema. Sin embargo, es notable que no lograra impedir los ataques liderados por Hamás el 7 de octubre de 2023, en los que murieron casi 1200 personas en el sur de Israel y 240 fueron secuestradas.
A raíz de los ataques, Sariel fue objeto de críticas por dar aparentemente prioridad a la tecnología “adictiva y emocionante” frente a los métodos de inteligencia tradicionales, lo que, según algunos críticos, contribuyó al fracaso a la hora de detectar los ataques del 7 de octubre. Sariel dimitió el año pasado, asumiendo la responsabilidad por “la participación del 8200 en el fracaso de la inteligencia y las operaciones”.
En la masacre que siguió en Gaza, el sistema basado en la nube impulsado por Sariel se ha utilizado con frecuencia junto con una serie de herramientas de recomendación de objetivos basadas en la inteligencia artificial, también desarrolladas bajo su supervisión y estrenadas por el ejército en una campaña que ha devastado la vida civil y ha creado una profunda crisis humanitaria.
La destrucción por parte de Israel de la infraestructura de telecomunicaciones de Gaza ha reducido el volumen de llamadas telefónicas en el territorio, pero según algunas fuentes, la información almacenada en la nube sigue siendo útil. Según una de ellas, el entusiasmo por el sistema había crecido entre los agentes de Inteligencia que trabajaban en Gaza a medida que avanzaba la guerra y veían que el ejército “se encaminaba hacia un control a largo plazo en la zona”.