El sociólogo portugués opinó que ante situaciones como los fenómenos ecológicos y de migraciones, la democracia no está respondiendo, al tiempo que sentenció que “la superioridad de la hegemonía de la paz desparece”. En ese escenario, dijo, resurge el fascismo y la extrema derecha. Acusado de acoso sexual, sin que aquello terminara en algún proceso judicial o formalización, el académico decidió dar una entrevista al diario La Jornada de México, la primera en dos años.
“El Siglo”. Ciudad de México. 6/2025. “El mundo está cambiando y la democracia no nos está dando respuestas, por eso ahora resurge la extrema derecha”. La aseveración es del académico y filósofo brasileño, Boaventura de Souza Santos, entrevistado por el periodista Miguel Ángel Velásquez en el diario La Jornada.
Apuntó a fenómenos nuevos en la realidad mundial como los efectos de cambios en el medioambiente y factores ecológicos, las migraciones, y una idea del hegemonismo de la paz como algo terminado. Todo en la mirada de faltas de respuestas.
En la entrevista señaló que “lo que ves es que la superioridad de la hegemonía de la paz desparece de alguna manera después de la crisis financiera global de 2000-2008. Lo que vemos es que las ideas como la de la ONU ya están, digamos, disminuidas en su legitimidad”. Y añadió: ¿La paz? Bueno, siempre hubo guerras, pero esas guerras eran locales y había una lógica internacional para calificarlas de ese modo, pero todo cambia cuando se da la invasión de Rusia a Ucrania. Eso es un primer ejemplo de que la idea de la paz ya está terminada”.
Luego, De Souza Santos apuntó a que “tenemos que referirnos necesariamente a algo verdaderamente nuevo, que no existía y que hoy debe ser de primera importancia, esa es la cuestión ecológica, ésta es la única de la que no se hablaba en 1945 ni en 2000 y no hay tampoco ahora un movimiento ecológico fuerte debido a una subjetividad neoliberal totalmente fragmentada que ha impedido la creación de movimientos fuertes, pero el colapso ecológico está ahí”.
A lo que añadió: “Los datos de Naciones Unidas, de que dentro de 20 o 30 años tendremos un problema, el problema más grande de todos: la migración”.
Y los vincula: “¿Qué cómo va a resolver la democracia ese problema? No es casual que todos los gobiernos de derecha elijan a la migración como su tema de ataque contra las mayorías. No son los ciudadanos los que aplican políticas excluyentes. Portugal, España, Francia Italia, América Latina. La migración va a ser el gran tema en el futuro inmediato y a largo plazo, porque la gente tiene que dejar sus tierras, porque ya no se puede vivir ahí por las temperaturas que impone el cambio climático”. A lo que se añadirían los conflictos armados, la pobreza, la violencia.
El académico expresó, en toda esa línea, que “¿cómo le va a hacer la democracia que no tiene mecanismos para resolver esto? La política de las expulsiones seguirá y la democracia estará sin respuestas…Y no es todo: ¿qué pasará con la ecología si no va a haber una política ecológica fuerte. Ni tú ni yo vamos a padecer los problemas climatológicos, pero tu hija sí va a vivir las consecuencias. Ese es un tema que la democracia no quiere tratar”.
“La superioridad de la paz de esta época terminó, ahora la guerra es el interés superior”
Boaventura de Souza Santos, un intelectual valorado y seguido a nivel internacional, fue acusado hace un par de años de acoso sexual. No hubo proceso judicial que determinara aquello, pero fue criticado y sacado de ciertos espacios. Después de dos años concedió la entrevista a La Jornada.
“Por increíble que parezca los europeos van a asumir la guerra -Ucrania vs Rusia- y la quieren seguir. Ellos quieren que Zelensky siga y están armándose, por eso lo que se ve es que los líderes de Europa están aumentando los presupuestos para las armas. Para decirlo rápido: la superioridad de la paz de esta época terminó, ahora la guerra es el interés superior”, indicó tajante el sociólogo y sentenció que “hoy día no hay ningún movimiento por la paz”.
Anotó que “hasta 2008 no había partidos de extrema derecha en Europa. Después del nazismo lo que hubo fueron organizaciones fascistas muchas de ellas en Estados Unidos, pero llegó 2008 y los movimientos fascistas surgen como partidos de la derecha que en Francia sostenía un proceso más largo, pero sólo había un partido, no había otro, no había en Italia y en Portugal y en España decíamos que la extrema derecha no tenía lugar en nuestros países, pero Vox está subiendo en España y la derecha es la segunda más votada en Portugal, y tenemos a Milei en Argentina y tuvimos a Bolsonaro (en Brasil) y vemos a Bukele en El Salvador, o sea hay un crecimiento de la extrema derecha, por un lado, y por el otro está la idea de que la democracia no paga, o sea la legitimidad popular que tenía la misma democracia se fue”.
En la entrevista abordó el tema de China y el nuevo escenario mundial. “Quiero terminar la idea que parte del hecho de que vivimos un periodo de interregno -dijo-, entre la bipolaridad y una unipolaridad que quizá sea dominada por China, que nos obliga también a cuestionarnos también en forma muy fuerte sobre lo que es la democracia, lo que es la paz y lo que me parece que anuncia un cambio, un cambio de época más grande. ¿Por qué? Porque es la primera vez desde el siglo XVI que el capitalismo, que la economía fuerte, ya no tiene su base en Occidente, sino en Oriente”.
Indicó que “China es hoy la segunda potencia comercial y para 2030 será la primera. Es un imperio ascendente que tiene contratos con casi todos los países de América Latina y con todas las naciones de África y para eso es una esperanza de paz”.
De Souza Santos expresó también que “por otro lado, en este momento no hay lugar para el nacionalismo, lo que se requiere es que los países latinoamericanos se unan. La política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya tiene algunas respuestas. Los países que no son tan potentes comparten su soberanía, por ejemplo, a través de la Celac y otras formas de estructura regionales sin Estados Unidos. La OEA terminó, no tiene nada que ver y nunca volverá a ser algo útil para América Latina”.
Foto: Luis Castillo. La Jornada.