La justicia australiana determinó este jueves que el juicio de extradición de Adriana Rivas González, la cruel exagente de la DINA y secretaria personal de Manuel Contreras, se postergará hasta el 10 de marzo de 2025, luego que su defensa lograra nuevamente evitar su entrega a la justicia chilena, mediante la presentación de recursos legales que dilatarán el proceso. La exagente del organismo represor de la dictadura de Pinochet es requerida en Chile por su participación en crímenes de lesa humanidad investigados por los casos Conferencia 1 y 2. El Partido Comunista de Chile expresó a través de una declaración pública que “es inaceptable la maniobra cobarde de Adriana Rivas de dilatar la decisión del Fiscal General de Australia, Mark Dreyfus, en agosto pasado, de hacer efectiva su extradición a Chile”.
“El Siglo” y “Agencias”. Santiago-Sidney. 14/11/2024. La Corte Federal de Nueva de Gales del Sur (Tribunal Federal Australiano), determinó en una audiencia realizada este jueves 14 de noviembre que el juicio de extradición de Adriana Rivas González, exagente de la DINA y secretaria personal de Manuel “Mamo” Contreras, se llevará a cabo finalmente el 10 de marzo de 2025, ya que su defensa presentó nuevamente recursos para evitar su entrega a nuestro país.
Adriana Rivas, alias “La Chany”, lleva más de 30 años viviendo en el país oceánico y es requerida por la justicia chilena por su participación en siete delitos de secuestro y desaparición calificada, entre ellos el crimen y desaparición del subsecretario del Partido Comunista, Víctor Díaz, en 1976, y de la tecnóloga médica y militante comunista, Reynalda Pereira, quien al momento de su detención tenía 29 años y se encontraba embarazada de cinco meses.
El abogado defensor de la exagente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Sean Baron Levi –quien en septiembre presentó una apelación para evitar que ésta fuera extraditada como lo había ordenado el gobierno australiano y como lo había decidido también el fiscal general australiano, Mark Dreyfus, en agosto 2024- insistió durante la audiencia en que este caso no cumple una de las condiciones del tratado de extradición, que es el “principio de doble criminalidad”. El argumento principal apela a que, según el tratado, debería haber un acto criminal en Australia idéntico al presunto acto criminal en Chile.
Baron Levi también indicó ante la corte australiana que la acusada (de 70 años) tiene problemas de salud que impedirían su extradición, aunque no dio detalles al respecto y dijo que ella “ha solicitado que esos asuntos se mantengan confidenciales”.
En la audiencia, el juez Michael Lee pidió al equipo legal de Adriana Rivas que presente a principios de diciembre 2024 documentos escritos explicando de forma concisa y clara los argumentos por los que se opone a la decisión del gobierno australiano de extraditarla. Asimismo, le solicitó que exponga todas las evidencias pertinentes sobre el estado de salud de la chilena.
El magistrado también dio plazo hasta el 7 de marzo para que la oficina del fiscal general presente sus alegatos y fijó para el 10 de marzo el juicio de extradición.
Mientras tanto, el gobierno chileno solicitó nuevamente al gobierno australiano la extradición de Rivas a través de un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores, en el que manifestó que “el Gobierno de Chile espera que este caso, el cual se ha extendido ya por muchos años, sea resuelto a la brevedad posible a los efectos de dar una debida y oportuna respuesta a los familiares de las víctimas en su demanda por justicia”.
El embajador de Chile en Australia, Jaime Chomali, quien estuvo presente en la Corte Federal de Nueva Gales del Sur, dijo que, aunque son “muy respetuosos” con los procesos judiciales, “este comunicado es muy importante. Se lo haré llegar a la oficina del fiscal”, aseguró.
PC manifiesta sobre los intentos de “La Chany” por escapar de la justicia
En una declaración pública, la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Partido Comunista manifestó que es “inaceptable la maniobra cobarde de Adriana Rivas de dilatar la decisión del Fiscal General de Australia, Mark Dreyfus, en agosto pasado, de hacer efectiva su extradición a Chile”.
“Solidarizamos con las familias de las víctimas de desaparición forzosa, secuestradas por la DINA, entre mayo y diciembre de 1976; valoramos su valentía y perseverancia en la búsqueda de justicia”, señaló la colectividad, que fue una de las más perseguidas por ese organismo represor de la dictadura civil militar de Pinochet.
La agente fugitiva
La exsecretaria personal del director de la DINA, vive en Australia hace más de 30 años, tras escapar de Chile poco antes del retorno a la democracia. En 2006 viajó a Chile, donde fue detenida por su participación en crímenes de Lesa Humanidad, aunque después logró escapar y volver al país oceánico.
Sin embargo, desde el 2019 se encuentra detenida en Australia, luego que la justicia chilena hiciera su requerimiento el 2018, por su coautoría en crímenes de lesa humanidad investigados por los Casos Conferencia 1 y 2 (conocido éste último también como El Caso de los 13), cometidos contra los militantes comunistas Reynalda Pereira, Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortiz, Héctor Véliz y Víctor Díaz, todos secuestrados por la DINA entre mayo y diciembre de 1976, y trasladados posteriormente al cuartel que la Brigada de Exterminio Lautaro de la DINA tenía en calle Simón Bolívar N° 8.800, de la comuna de La Reina, lugar desde donde se pierde el paradero de todos ellos hasta el presente.
¿Quién es “La Chany”?
Adriana Rivas, alias “La Chany”, era estudiante de secretariado en 1973, cuando el golpe de Estado civil militar derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende. Después fue contratada para trabajar como secretaria en la repartición de Defensa. Sin embargo, el cargo era sólo una fachada. En realidad, Rivas ejercía labores para la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) que operó en Chile entre 1973 y 1977.
Conocida por su crueldad extrema, Adriana Rivas González se desempeñó como secretaria del director ese organismo, Manuel “Mamo” Contreras, quien murió en democracia mientras purgaba más de 400 años de prisión.
Los testimonios de los torturados destacan que Rivas era una persona despiadada en los interrogatorios que se realizaban en el cuartel Simón Bolívar, donde operaba la Brigada Lautaro, a la que ella pertenecía y por donde pasaron militantes del Partido Comunista, luego que la DINA realizará en 1976 una operación contra el Comité Central de esa colectividad, conocida como “caso Calle Conferencia”, lugar que fue ocupado por agentes de ese organismo represor para llevar a cabo una acción denominada como “ratonera”, en la que se ocupa un lugar o inmueble, aparentado normalidad con el objetivo de detener a las personas que llegan ahí.