El Tribunal Superior de Australia, la máxima autoridad judicial de ese país, deberá pronunciarse este jueves 14 de noviembre sobre la solicitud de extradición de “La Chany”, Adriana Rivas González, la exagente de la DINA y secretaria personal de Manuel Contreras, quien es requerida por la justica chilena, dada su participación en crímenes de lesa humanidad investigados por los casos Conferencia 1 y 2. El Partido Socialista de Chile hizo un llamado a la solidaridad internacional del país oceánico para exigir que se dé curso a la entrega de la exagente de la DINA, integrante de la brigada de exterminio “Lautaro” del organismo represor de la dictadura de Pinochet.
Úrsula Fuentes Rivera. Periodista. “El Siglo”. 11/11/2024. Un llamado de solidaridad internacional hizo el Partido Socialista de Chile hacia las fuerzas progresistas y humanistas de Australia, para exigir al gobierno y a la justicia de ese país la extradición de Adriana Rivas González, la exagente de la DINA y secretaria personal de Manuel “Mamo” Contreras, quien es requerida por la justicia chilena dada su participación en siete delitos de secuestro y desaparición calificada, entre ellos el crimen y desaparición del subsecretario del Partido Comunista, Víctor Díaz, en 1976, y de la tecnóloga médica y militante comunista, Reynalda Pereira, quien al momento de su detención tenía 29 años y se encontraba embarazada de cinco meses.
Este jueves 14 de noviembre el Tribunal Superior de Australia (la máxima autoridad judicial de esa nación) deberá pronunciarse sobre la solicitud de extradición de Adriana Rivas en una audiencia que se realizará en Sidney. Esto, debido a que la defensa de la exagente, de 70 años de edad, presentó en septiembre pasado un recurso para anular la decisión del fiscal general australiano, Mark Dreyfus, quien en agosto había aceptado la entrega de Rivas a nuestro país.
La exsecretaria personal del director de la DINA, vive en Australia hace más de 30 años, tras escapar de Chile poco antes del retorno a la democracia. En 2006 viajó a Chile, donde fue detenida por su participación en crímenes de Lesa Humanidad, aunque después logró escapar y volver al país oceánico.
Sin embargo, desde el 2019 se encuentra detenida en Australia, luego que la justicia chilena hiciera su requerimiento el 2018, por su coautoría en crímenes de lesa humanidad investigados por los Casos Conferencia 1 y 2 (conocido éste último también como El Caso de los 13), cometidos contra los militantes comunistas Reynalda Pereira, Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Juan Fernando Ortiz, Héctor Véliz y Víctor Díaz, todos secuestrados por la DINA entre mayo y diciembre de 1976, y trasladados posteriormente al cuartel que la Brigada de Exterminio Lautaro de la DINA tenía en calle Simón Bolívar N° 8.800, de la comuna de La Reina, lugar desde donde se pierde el paradero de todos ellos hasta el presente.
¿Quién es “La Chany”?
Adriana Rivas, alias “La Chany”, era estudiante de secretariado en 1973, cuando el golpe de Estado civil militar derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende. Después fue contratada para trabajar como secretaria en la repartición de Defensa. Sin embargo, el cargo era sólo una fachada. En realidad, Rivas ejercía labores para la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) que operó en Chile entre 1973 y 1977.
Conocida por su crueldad extrema, Adriana Rivas González se desempeñó como secretaria del director ese organismo, Manuel “Mamo” Contreras, quien murió en democracia mientras purgaba más de 400 años de prisión.
Los testimonios de los torturados destacan que Rivas era una persona despiadada en los interrogatorios que se realizaban en el cuartel Simón Bolívar, donde operaba la Brigada Lautaro, a la que ella pertenecía y por donde pasaron militantes del Partido Comunista, luego que la DINA realizará en 1976 una operación contra el Comité Central de esa colectividad, conocida como “caso Calle Conferencia”, lugar que fue ocupado por agentes de ese organismo represor para llevar a cabo una acción denominada como “ratonera”, en la que se ocupa un lugar o inmueble, aparentado normalidad con el objetivo de detener a las personas que llegan ahí.
Ante estos deleznables hechos por los que se pide justicia y la extradición de la exagente, el Partido Socialista de Chile manifestó su “plena solidaridad y compromiso con las familias de las víctimas de las desapariciones forzadas, en la convicción que su lucha contra la impunidad de los masivos crímenes de Lesa Humanidad de la dictadura civil militar de Pinochet, por el bien del pueblo de Chile y de los pueblos mundo, no podrá ser jamás derrotada”.