Cómo está corriendo un plan distractivo de la derecha

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Desde la oposición llevaron adelante acusaciones constitucionales contra la ministra y el ministro de la Corte Suprema, Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, respectivamente, instalaron una AC contra la ministra del Interior, Carolina Tohá, comenzaron a explotar supuestas irregularidades de Irina Karamanos, expareja del Presidente Boric, continuaron pidiendo renuncias de ministras y ministros, sobre todo de la cartera de Interior, todo provisto de un gran despliegue comunicacional.

Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 10/2024. En los últimos quince días, en oficinas de equipos políticos y comunicacionales de la UDI, RN, Partido Republicano y Evópoli, y en espacios de sus bancadas parlamentarias, hubo varias reuniones destinadas a ver cómo se enfrentaba una ola de casos conflictivos que se habían instalado en el entorno conservador y que, incluso, podían afectar electoralmente a la oposición de cada a las elecciones de octubre próximo.

Las conclusiones en esas reuniones no fueron las mismas, ya que ante varios de los sucesos donde estaban involucrados personeros del sector, los dirigentes opositores y sus asesores tenían claras diferencias políticas y comunicacionales. Sin embargo, hubo consensos, como elevar el tono en temas regalones de la derecha como la seguridad pública, sacar al pizarrón a altas autoridades del Gobierno, aparecer con un relato de probidad de “caiga quien caiga” y no bajar la guardia en casos sensibles para el oficialismo como las irregularidades en fundaciones y ONG ligadas.

Es así que salieron vocerías de la pre candidata presidencial de la derecha, Evelyn Matthei en el sentido consensuado, se diseñaron acusaciones constitucionales (AC) contra el Presidente de la República y la Ministra del Interior, se acordó respaldar e impulsar algunas de las AC contra integrantes de la Corte Suprema, se reforzó mediáticamente el tema de la delincuencia y se orientó una serie de entrevistas para aparecer condenando la corrupción y la falta de probidad, precisamente los asuntos que estaban golpeando a la oposición.

Hubo notorias diferencias en la derecha en cuanto a la AC contra el Presidente Gabriel Boric, que provocó un conato interno en Renovación Nacional entre su presidente, Rodrigo Galilea y la jefa de bancada legislativa, Ximena Ossandón, además de no contar con respaldos dentro del sector. También hubo discrepancias en la derecha sobre la situación de Andrés Chadwick, donde el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, insistió en defenderlo a rajatabla, cuando legisladores de ese partido y dirigentes de Evópoli y RN plantearon que el exministro debía aclarar el tipo de relación que mantuvo con el abogado Luis Hermosilla. También hubo matices respecto a defender o no a la exministra Cubillos por el caso de su millonario sueldo.

Todo eso se sumó a daños que venían desde las negociaciones y conformaciones de listas para las elecciones de octubre próximo, y también abrió más brechas de colectividades de “Chile Vamos” con el Partido Republicano.

En todo caso desde la oposición llevaron adelante acusaciones constitucionales contra la ministra y el ministro de la Corte Suprema, Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, respectivamente, instalaron una AC contra la ministra del Interior, Carolina Tohá, comenzaron a explotar supuestas irregularidad de Irina Karamanos, expareja del Presidente Boric, continuaron pidiendo renuncias de ministras y ministros, sobre todo de la cartera de Interior, todo provisto de un gran despliegue comunicacional.

Se materializaba así el distractivo mediático con efecto político, incluido el aplicar la “tesis del empate”, y queriendo colocar al oficialismo en la misma situación incómoda que está la derecha.

El Presidente, ante este cuadro, declaró que “cuando alguien se siente pillado, trata de empatar las situaciones para que quede todo en el mismo barro”. Camila Vallejo, ministra vocera, precisó que el mandatario se refería a las reacciones de la oposición a propósito del contraste con el caso Hermosilla, el caso Chadwick o Cubillos y en eso nosotros insistimos en el llamado a tener solo un estándar”.

Es claro que, por ejemplo, la oposición quieren presentar las supuestas irregularidades de Irina Karamanos como un contrapunto al sueldo millonario de Marcela Cubillos, que presentó la AC contra el juez Sergio Muñoz para hacer un paralelo con Ángela Vivanco, y meter la acusación contra el ministra Tohá para bajar la cobertura e intensidad en todo los impactos del Caso Hermosilla, con Andrés Chadwick comprometido.

Sin embargo, todo está enredado, vienen semanas decisivas para detectar y definir responsabilidades, y clarificar aun más los comportamientos de importantes personeros de la derecha. Y en ello se colocará a prueba toda la táctica distractiva establecida desde la oposición, lo que incluye aminorar efectos negativos en las elecciones de octubre.