Un resumidero de lo que se conoce hasta ahora permite conocer algo de la construcción de un entramado de poder fáctico con ramificaciones políticas, financieras y judiciales.
“El Siglo”. Santiago. 9/2024. De acuerdo a revelaciones de mensajes en WhattsApp y las investigaciones judiciales y periodísticas, son altos personeros de la derecha política y empresarios vinculados a ese sector los que están más ligados a operaciones, favores y “campañas” que encabezó el abogado Luis Hermosilla, hoy en prisión preventiva procesado por soborno, lavado de activos y delitos tributarios,
Un panorama de tráfico de influencias, coimas, cohecho y actos de corrupción que da cuenta de cómo operan poderes fácticos en el país, en acciones protagonizadas por personeros políticos de la derecha -aunque han aparecido nombres ligados al oficialismo-, abogados, empresarios, funcionarios del Poder Judicial y financistas afines a la actual oposición.
Un resumidero de lo que se conoce hasta ahora permite conocer algo de la construcción de un entramado de poder fáctico con ramificaciones políticas, financieras, judiciales y de otro tipo.
A estas alturas de las investigaciones aparecen menciones y vinculaciones al expresidente Sebastián Piñera, el exministro del Interior Andrés Chadwick, el exministro de Vivienda y Urbanismo Felipe Ward, el excandidato presidencial Sebastian Sichel, la exdiputada Andrea Molina, ligados a la derecha orgánica, sobre todo al partido Unión Demócrata Independiente (UDI).
Se suman empresarios y operadores financieros como Álvaro y Antonio Jalaff, Ariel y Daniel Sauer, Munir Hazbún, Rodrigo Toperlberg, Herman Chadwick, ligados a grupos y empresas como Factop, Grupo Patio y Syner. Hay que agregar a ellos a Leonarda Villalobos (quien grabó el audio que dio origen a todo este proceso) y su esposo, Luis Angulo, acusados también de delitos similares a los de Hermosilla.
En cuanto al Poder Judicial, en los chats de Hermosilla aparecen mencionados o ligados a operaciones los miembros de la Corte Suprema de Justicia, Jean Pierre Matus y Ángela Vivanco, su esposo Gonzalo Migueles, los exfiscales Manuel Guerra (que estuvo en el Caso Penta) y Carlos Palma, además del exdirector de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, actualmente procesado.
El Centro de Investigación Periodísticas (Ciper) ha revelado gran parte de la información en torno del Caso Hermosilla. Leer algunos de los titulares de sus informes puede dar una idea de la red que se fue detectando. Aquí algunos de ellos: “Hermosilla operó para destrabar multimillonario negocio de Grupo Patio en el segundo gobierno se Piñera”; “La desconocida amistad de Hermosilla, Andrés Chadwick y Álvaro Jalaff: chats revelan gestiones, proyectos y comidas”; “Licitación de Enel; chats con Munir Hazbún revelan que le pidió a Luis Hermosilla para adjudicarse el contrato”; “Chats de Hermosilla: Daniel Sauer le pidió ayuda para que Andrea Molina fuera ministra de la Mujer en 2018”; “Matus informó a Hermosilla que había alertado a Chadwick sobre la ‘campaña’ contra su nominación en la Suprema”; “La influencia de Hermosilla en Interior; cuatro personas que trabajaban para su oficina ingresaron al ministerio”.
Es la constatación del funcionamiento de un ámbito de poderes fácticos que meten sus manos en diversidad de áreas, con influencias, capacidad de presión, obtención de ganancias millonarias, contactos en gobiernos y grandes empresas, manejos con altos funcionarios del Poder Judicial. No habría que olvidar afirmaciones como la del Fiscal Miguel Ángel Orellana, quien calificó a Luis Hermosilla como un “consejero delictivo”.
En estos días la defensa del abogado, liderada por su hermano, Juan Pablo Hermosilla, estará recibiendo una copia de 777 mil hojas de conversaciones o mensajes a través del celular del acusado, desde donde saldrían más nombres y más evidencias de acciones corruptas y comisión de delitos. Juan Pablo Hermosilla dijo a la prensa, respecto al contenido de lo que recibirán, que “todo lo que sea de interés público lo vamos a mostrar. Pero tenemos que hacerlo de una forma, primero, que sea simultánea, todos los personajes que estén vinculados al Poder Judicial, todos los que estén vinculados al Ministerio Público, todos los que puedan haber sido autoridades con las cuales hubo contacto”.
Claro que podrían agregarse autoridades y personeros políticos, empresarios y financistas, quién sabe qué otro actores porque persiste una incertidumbre de hasta dónde llegaban las influencias, contactos y asociaciones de Luis Hermosilla, en uno de los casos más decisivos que muestran la forma de actuar en Chile de poderes fácticos.