Veinticuatro personas vinculadas principalmente a Rusia, Estados Unidos y Alemania, fueron canjeadas con el propósito de los gobiernos de rescatar a quienes les sirvieron en operaciones de Inteligencia, actividades políticas y financieras. La importancia de la labor cumplida por muchas y muchos de ellos se reflejó en el hecho de que fueran recibidos por los presidentes Putin y Biden apenas aterrizaron en sus territorios. Es probable que mucho de lo que hicieron siga en secreto, mientras se espera continuidad en las acciones de opositores rusos. A lo menos ocho entidades de Inteligencia, Contrainteligencia y policiales estuvieron comprometidas en esta operación.
Hugo Guzmán. Periodista 8/2024. 1.-Se trató de 24 personas. Agentes secretos, activistas políticos, hackers y expertos informáticos y financieros, periodistas, todas y todos comprometidos con gobiernos o grupos políticos. Algunos, del anonimato absoluto pasaron a la vista pública. Otros, reconocidos actores políticos, volvieron a estar en portadas de medios de prensa. Fueron parte de un inédito intercambio de presos entre varios países, entre ellos Rusia, Estados Unidos y Alemania. Algo nunca visto en este tipo de operaciones desde el siglo pasado. Fueron canjeados con el propósito de varios gobiernos de rescatar a quienes les sirvieron en operaciones de Inteligencia, acciones a favor de propósitos políticos o por sus acciones financieras e informáticas de alto alcance. La importancia de la labor cumplida por muchas y muchos de ellos se reflejó en el hecho de que fueran recibidos por los presidentes Vladimir Putin y Joe Biden apenas aterrizaron en sus territorios, aunque mucho de lo que hicieron probablemente seguirá en secreto. No está totalmente claro el origen y propósito de este espectacular intercambio de presos que movilizó a organismos de varias naciones. Pero claramente es parte del juego de ajedrez geopolítico y secreto que cruza las confrontaciones planetarias, muchas veces ocultas e indescifrables para la opinión pública.
2.-Los nombres y actividades de las y los involucrados dio cuenta de los impactos que pueden llegar a tener ciertas actividades, algunas secretas y otras abiertas, en relación a las realidades de países como Rusia o Estados Unidos. En el caso de EU, sus autoridades rescataron a: Evan Gershkovich, periodista del The Wall Street Journal, acusado de espiar al complejo militar ruso; Paul Whelan, exmarine, fue director de Seguridad e Investigaciones Globales de BorgWarner, acusado de espiar a Rusia; Alsu Kurmasheva, periodista de Radio Freee Europe/Radio Liberty’s Tatar, procesada y condenada por entregar información falsa sobre el Ejército ruso; Vladimir Kara-Murza, periodista, Vicepresidente de “Rusia Abierta” u “Open Rusia”, vinculado también al Partido Libertad del Pueblo, activista contra el Estado ruso. Otro grupo de los canjeados llegó a Alemania, aunque sus destinos finales pueden ser otros países, y en su mayoría se trata de personas que trabajaron o se activaron en contra del Gobierno de Vladimir Putin y de Rusia: Lilia Chanyshena, del grupo “Rusia del Futuro”, acusada de incitación al extremismo y formación de grupo extremista; Ksenia Fadeyeva, acusa de participar en grupo extremista y actividades ilegales relacionadas con el dirigente opositor ruso Alexei Navalni; Oleg Orlov, Copresidente de la organización “Memorial”, la que obtuvo el Premio Nobel de la Paz, condenado por desacreditar a las Fuerzas Armadas de Rusia; Ilya Yashin, dirigió el Partido Parnas, se vinculó al Partido de la Libertad Popular, acusado de infringir leyes de censura de guerra; Kevin Lik, condenado en Rusia por alta traición, acusado de fotografiar y filmar material y personal militar ruso para entregarlo a Alemania; Rico Krieger, condenado a muerte en Belarús, acusado de terrorismo y ser un mercenario, agente de seguridad en la Embajada de Estados Unidos en Alemania; Dieter Voronin, acusado y condenado por autoridades rusas de cooperar con el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania; Patrick Schobel, acusado de tráfico de marihuana; German Moyzhes, acusado de traición al Estado ruso; Vadim Ostanin, acusado de acciones extremistas, Coordinador de la Fundación Anticorrupción; Andrei Pivovaron, jefe de “Rusia Abierta”, acusado y procesado por actividades contra el Estado ruso; Alexandra Skochilenko, actriz, fue procesada por cambiar etiquetas de precios por volantes contrarios a la guerra con Ucrania y actividades contra la guerra en Ucrania. En tanto Rusia consiguió llevar a su territorio valiosos colaboradores con el Estado ruso: Vadim Krasikov, agente del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, acusado de ejecutar en Alemania a un oficial checheno que habría cometido actos de terrorismo contra ciudadanos rusos; Vladislav Klyushin, director ejecutivo de M-13, empresario en ciberseguridad, acusado de robar información financiera y usar ilegalmente datos financieros de empresas estadounidenses, en gran medida en ayuda de Rusia; Roman Seleznev, hacker, acusado de ser estafador internacional y piratear servidores de Estados Unidos; Vadim Konoshchenok, acusado de conspiración en una red de blanqueo de capitales, de ser agente del FSB y entregar a Rusia productos y municiones de origen estadounidense; Artem Dultsev y Anna Dultseva, matrimonio, acusados de ser espías de Rusia, encarcelados en Eslovenia, sindicados como agentes del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR); Pablo González, detenido en Polonia, acusado de espiar a favor de Rusia, periodista de varios medios de prensa españoles; Mijail Valerievich Mikushoin, acusado de ser agente secreto de Rusia y que habría actuado en contra de Noruega, país donde estaba preso. Varias de estas personas ya son objeto de seguimientos y reportajes, por las peculiaridades de sus operaciones.
3.-En la operación de canje y en actividades de las 24 personas señaladas, participaron entidades como la Central Americana de Inteligencia (CIA), el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, el Servicio de Seguridad de la Policía de Noruega, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), Servicio Federal de Inteligencia Exterior de Alemania (Bundesnachrichtendienst), Departamento de Seguridad Interior y Agencia de Inteligencia de Polonia, y el Servicio de Inteligencia Noruego. Todo un entramado en torno de operaciones de Inteligencia, informáticas, hackeos, financieras, espionaje y activismo político. Una revelación más de los ámbitos en que se mueven los hilos de agencias gubernamentales más o menos poderosas, intentando no sólo influir en escenarios nativos, regionales e internacionales, sino que provocar daños y derrotas en toda gama de eventos y áreas, desde industriales/financieras, hasta militares y logísticas. En eso jugaron un rol las 24 personas intercambiadas y cumplen una misión las decenas o cientos de personas que como espías, hackers, empresarios, financistas, diplomáticos o políticos continúan operando sin ser descubiertos.