El reality “Tierra Brava” concentró la friolera de 1.446 penalidades, entre ellas, cuando Undurraga le lanzó una pala con estiércol a la auto denominada “fiera”. El matinal “Buenos días a todos” de TVN acumuló 212 denuncias en el período, sin contar con enfoques burdos, sensacionalistas y de mal gusto habituales al tratar delicados temas delictuales, sociales, hasta accidentes en el trato de víctimas o testigos en incendios, choques y otras desgracias hasta en los informativos.
José Luis Córdova. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 14/8/2024. Es obvio que los programas matinales y los reality shows de la televisión abierta acumulan la mayor cantidad de denuncias del semestre ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Las groserías, faltas de respeto, insolencias, injurias y calumnias son habituales en las intervenciones de los animadores, reporteros y también entre algunos invitados habituales a estos espacios.
No se trata de asumir grados de pacatería, sino de elevar realmente el estándar cultural de un medio de comunicación que incide directamente en la formación de niños y jóvenes en un mundo cada vez más amenazado por la falta de perspectivas y mediocridad.
Si bien el individualismo y la lucha desenfrenada por el “éxito” convierten a personas comunes y corrientes en “estrellas” o “famosos” a través de la pantalla, ello no es reflejo de un desarrollo intelectual ni social acorde a los tiempos que corren.
Es cierto que la tecnología y las innovaciones -desde la Inteligencia Artificial- y otras modernizaciones harán más impredecible el futuro, pero el mundo audiovisual es y será una herramienta innegable para el avance y la sobrevivencia de la humanidad como la conocemos.
Estas circunstancias hacen que situaciones como las desatadas por las modelos Francisca Undurraga, Pamela Díaz o Angélica Sepúlveda (un trío de damas “rostros” de la televisión) pierdan toda compostura y provoquen denuncias y sanciones. El reality “Tierra Brava” concentró la friolera de 1.446 penalidades, entre ellas, cuando Undurraga le lanzó una pala con estiércol a la auto denominada “fiera”.
En “Gran Hermano 2”, no sólo el irascible Sebastián Ramírez desató la indignación de sus colegas en la casa, sino la molestia de la teleaudiencia por sus incivilidades e irrespeto. Le va en zaga la exmodelo Michelle Carvalho provocando situaciones pauteadas por la producción pero que se van de las manos en medio de tensiones artificiales y de las otras. Como si esto fuera poco, ahora ingresó a la “casa más famosa del mundo” en Buenos Aires, la controvertida Angélica Sepúlveda, para enfrentar a Carvalho y a la modelo venezolana denominada La Chama, quien se pasea entre realitys de los canales.
El matinal “Buenos días a todos” de TVN acumuló 212 denuncias en el período, sin contar con enfoques burdos, sensacionalistas y de mal gusto habituales al tratar delicados temas delictuales, sociales, hasta accidentes en el trato de víctimas o testigos en incendios, choques y otras desgracias hasta en los informativos.
Más grave y trascendente aún resulta que los últimos temporales, con intensas lluvias y vientos inéditos en la zona central y sur del país, dejaron a más de un millón de personas sin energía eléctrica durante más de cinco días. La televisión se limitó a graficar el drama humano, sin reportear la responsabilidad de las empresas distribuidoras, ni siquiera explicando quiénes son los capitales detrás de ellas ni menos exigiendo soluciones rápidas.
La decisión del Gobierno de iniciar la revocación del contrato con la empresa distribuidora de energía, ENEL y las críticas contra la CGE contribuyó a que los canales no abandonaran -como acostumbran- a las vecinas y vecinos afectados por apagones por más de una semana desde el temporal de viento y lluvia.
La demanda de soterramiento de los enjambres de cables de energía eléctrica y empresas de telecomunicaciones en las calles tuvo relativo eco en los medios, pese al costo en vidas humanas, los cortes de caminos y caídas de árboles sobre casas y vehículos, la contaminación y cortes de agua potable. Todo esto mostrado hasta la saciedad sin adjudicar responsabilidades sino meramente como “informaciones”. ¿Y las denuncias respectivas en qué quedan? Ni siquiera Ciper Chile se atreve a investigar los intereses creados a través de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tras la distribución de la energía eléctrica en todo el territorio nacional.
Mientras, estas poderosas empresas intensifican su campaña publicitaria para entorpecer la instalación de un seguro social y un sistema de pensiones solidario que se propone desde hace más de una década y se discute todavía en el parlamento. Cualquier denuncia resulta ante esto absolutamente infructuosa.