El exgeneral Enrique Bassaletti, interpelado por la Contraloría por responsabilidad administrativa en acciones policiales contra ciudadanos en 2019 e integrante de la Comisión de Seguridad de Ideas Republicanas, es el candidato del Partido Republicano a alcalde de Maipú. En medio de la revuelta social comparó la quimioterapia con el uso de escopetas contra manifestantes: “…en el ejercicio del uso de esas herramientas ( ) se matan células buenas y células malas”. Claudio Crespo, teniente coronel (r) de Carabineros, procesado por haber dejado ciego al estudiante Gustavo Gatica durante las protestas de 2019, es el asesor en seguridad de Antonella Pecchenino, candidata Republicana a la alcaldía de Viña del Mar. El exteniente de la policía uniformada, Mario Desbordes, es uno de los candidatos de la derecha al municipio de Santiago.
“El Siglo”. Santiago. 5/7/2024. Antiguos altos oficiales de Carabineros están vinculados a la derecha y la extrema derecha del país. De cara a las elecciones municipales de octubre próximo esa cercanía política vuelve a evidenciarse.
El exgeneral Enrique Bassaletti, interpelado por la Contraloría por responsabilidad administrativa en acciones policiales contra ciudadanos en 2019 y que acompañó a José Antonio Kast a ver las cárceles de Nayib Bukele en El Salvador, es el candidato a alcalde del Partido Republicano en Maipú. Claudio Crespo, teniente coronel (r) de Carabineros, procesado por haber dejado ciego al estudiante Gustavo Gatica durante las protestas de 2019, es el asesor en seguridad de Antonella Pecchenino, la candidata Republicana a la alcaldía de Viña del Mar. El exteniente, Mario Desbordes, es uno de los candidatos de la derecha al municipio de Santiago.
Son botones de muestra pública de los lazos con sectores ultraconservadores de quienes formaron filas en la policía uniformada, y que hoy militan y asumen labores de primera fila en colectividades del conglomerado Chile Vamos y del Partido Republicano.
Las escopetas antimotines, como la quimioterapia, “matan células buenas o células malas”
Enrique Bassaletti es un exgeneral de Carabineros. Fue jefe de Apoyo a las Operaciones Policiales en la Zona Metropolitana en 2019 y parte del alto mando que enfrentó la revuelta social ese año. Reconocido como uno de los promotores de medidas represivas frente a las manifestaciones, en ese momento no se sabía que incubaba ideas de extrema derecha que después sacaría a la luz. En esas funciones, consultado sobre el impacto del uso de escopetas antimotines y las lesiones que provocaban en las personas, Bassaletti respondió tajante: “Cuando el tratamiento al cáncer se hace con quimioterapia (…) cuando se busca solucionar ese problema en el ejercicio del uso de esas herramientas médicas se matan células buenas y células malas”.
Debido a su actuación en contra de ciudadanas y ciudadanos, fue interpelado por la Contraloría General de la República por responsabilidad administrativa en las acciones de Carabineros contra manifestantes. La entidad lo sancionó con 30 días de suspensión, por no tomar “medidas oportunas” para corregir el mal uso de gases lacrimógenos y escopetas antidisturbios durante las protestas. También se vio inmiscuido en acusaciones por prestar servicios de seguridad privada a la empresa Chiletabacos. En medios de prensa se publicó que la exdiputada Cristina Girardi realizó trámites en contra de Enrique Bassaletti por incumplir con la normativa pública y administrativa al estar “prestando servicios a entidades de derecho privado, entre ellas a British American Tobacco Chile, más conocida como Chiletabacos”, generando “pagos por sus servicios, existiendo facturas por dichos trabajos”. Además, el oficial habría facilitado vehículos policiales para servir a la empresa.
En medio de esas situaciones conflictivas, Bassaletti tejía lazos con personeros de la ultraderecha. Es así que dado de baja, el alcalde de La Reina, José Manuel Palacios, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), y con vínculos con sectores de extrema derecha, lo contrató como Director de Seguridad Municipal de dicha comuna. Desde ese puesto, Bassaletti también generó anticuerpos y conflictos. Se le ocurrió colocar a vecinas y vecinos en labores de seguridad, en una suerte de paramilitarismo criollo: creó los Observadores Preventivos Vecinales (OPV). La idea, según el exoficial, apuntaba a seleccionar, entrenar y capacitar a habitantes de La Reina en tareas de vigilancia para cumplir labores como “recorrer en horario diurno sus propios barrios, los que conocen, para poder identificar tanto factores de riesgo, personas merodeando, o la comisión de un delito”. Era crear grupos de civiles a cargo de tareas de seguridad y de identificar a presuntos delincuentes.
Ese tejer vínculos con la extrema derecha, llevó al exgeneral a conversaciones con dirigentes del Partido Republicano que terminaron con el antiguo oficial trabajando para esa colectividad política. Se convirtió en integrante de la Comisión de Seguridad de Ideas Republicanas y en asesor de seguridad del ultraconservador dirigente, José Antonio Kast. En esa calidad lo acompañó al viaje a El Salvador, a conocer las cárceles y los planes de seguridad y represión aplicados por el Presidente Nayib Bukele.
La guinda de la torta llegó ahora. El exgeneral Enrique Bassaletti, como otros antiguos jefes policiales, metido de lleno en la política representando opciones de extrema derecha. Ahora es el candidato del Partido Republicano a alcalde de Maipú. Le quiere ganar al actual jefe comunal, Tomás Vodanovic, del Frente Amplio, que tiene una destacada y respaldada gestión.
Al introducirse en esta actividad proselitista, los Republicanos y sus aliados han querido omitir mucho del historial de Bassaletti, pero no así su inclinación a los temas de seguridad, represión y “mano dura”. El presidente de los Republicanos, Arturo Squella, resaltó de su candidato la “trayectoria ligada al mundo de seguridad”, el trabajo en el Comité de Seguridad Republicano, y la capacidad para enfrentar el narcotráfico y el crimen organizado. Y el propio general en retiro declaró: “Este desafío tiene que ver con usar la experiencia y mi tiempo en una comuna para poder volver y recuperar la tranquilidad y paz para Maipú. Volver a lo que fue esa comuna. Hay muchas cosas que se pueden hacer mejor”.
Pese a los polémicos casos que rodean el historial del candidato de Republicanos, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, al recibirlo en su casa, declaró que “todos lo conocen por su enorme labor como general en Carabineros” y le dio su apoyo, en otro ejemplo de perfiles que promueve la derecha para la campaña municipal.
El agresor de Gustavo Gatica convertido en asesor de seguridad de candidata Republicana
El Teniente Coronel en retiro, Claudio Crespo, fue procesado por disparar el arma que dejó ciego al estudiante Gustavo Gatica, durante una manifestación en la Plaza Dignidad en 2019. Según el Fiscal Francisco Ledezma, Crespo “se parapetó en una de las paredes de un edificio y, abusando de su cargo, con la intención de castigar, disparó la escopeta antidisturbios”, lesionando gravemente a Gatica. Se demostró que “no existía riesgo alguno para la integridad de los carabineros” y que Crespo disparó con toda intencionalidad a la cabeza del estudiante. Además, la propia institución policial comprobó que el oficial manipuló videos grabados en el lugar de los hechos para no asumir su responsabilidad. En su momento, la magistrada Marcia Figueroa, con varios antecedentes y pruebas en sus manos, indicó que “no cabe duda que es él el que dispara el arma antidisturbios” y expresó que “hay una actitud y un proceder doloso, se trata de un funcionario que instruía a otros funcionarios de la manera de proceder respecto de la utilización de estas medidas disuasivas. Al ocasionar estas lesiones graves gravísimas, evidentemente el imputado sí incurre en un elemento de dolo”.
También fue procesado por una causa por apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves, detención ilegal y obstrucción a la justicia, en el marco del Día del Joven Combatiente. Al igual que en el caso de Gatica, en cuanto a ese hecho, ocurrido en la cercanía de la Municipalidad de Huechuraba, Crespo fue acusado de disparar la escopeta antidisturbios a un manifestante, en circunstancias de que “ni el dispositivo táctico, ni sus ocupantes, ni otros dispositivos de Carabineros, ni miembros de la población civil se encontraban en riesgo inminente”. Sin embargo, el Segundo Tribunal Oral en lo Penal de Santiago absolvió a Crespo hace unas semanas.
El exoficial siempre defendió su actuar represivo, consideró injustos los procesamientos por la agresión a Gatica y otros jóvenes, justificó su proceder agresivo y no dejó de cuestionar que fuese dado de baja de las filas policiales. Un punto clave en todo fue la publicación de su libro “G3: Honor y Traición”, convertido en un texto obligado de los sectores de extrema derecha y entre el mundo policial y de la “familia militar”. “Denuncio públicamente todo lo que vivimos, lo que hemos sufrido, y esta persecución político-judicial en nuestra contra, solamente por hacer nuestro trabajo”, comentó el oficial en retiro sobre su libro, en la tesis de que las víctimas durante la revuelta social fueron los policías, no los ciudadanos. Ese escrito, su perfil controversial y las simpatías que despertó en los sectores ultraconservadores, lo llevó a ser comentarista en medios televisivos y radiales. Se convirtió en una especie de vocero de los policías y militares procesados por violaciones a los derechos humanos y luego en un simpatizante político de la extrema derecha.
Así también, como ocurre con muchos de antiguos oficiales, Claudio Crespo armó una empresa de seguridad: se trató de Full Clean S.A. Y en 2022 se produjo una controversia porque la Delegación Presidencial Provincial de Maipo contrató sus servicios pagando 40 millones de pesos. Las cosas no quedan ahí. El alcalde UDI de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, en 2022, contrató y pagó 27 millones de pesos a la empresa de Crespo; otro ejemplo de lazos entre la derecha y exoficiales policiales. En el Portal Interferencia se indicó que Full Clean S.A. se adjudicó una licitación por $6.588.511.955 del Fondo de Hospitales de Carabineros, para las labores de aseo de dicho recinto, dos consultorios, dos oficinas y un Cesfam de la institución.
Con todos estos antecedentes a la mano, incluida su carrera en Carabineros de Chile, Antonella Pecchenino, candidata del ultraderechista Partido Republicano a alcaldesa de Viña del Mar, adoptó como encargado programático del área de seguridad al exoficial Crespo. De acuerdo a versiones de prensa, Antonio Barchiesi, jefe de campaña de Pecchenino, reveló que se mantiene una cercanía con Crespo durante mucho tiempo y que se ha “compartido y sintonizado una visión en común respecto del orden público”. Se indicó que el exuniformado es viñamarino y sabe de la preocupación de los ciudadanos por la delincuencia.
En un artículo -citado en el Portal de Codepu- de Benjamín Bravo Yusta en Revista Anfibia, se apuntó que Claudio Crespo, “conocido como El Carnicero de Octubre, afronta la vida como una guerra. Tras el fallido lanzamiento de su libro testimonial, el excarabinero, acusado de cegar a Gustavo Gatica en noviembre de 2019, se ve a sí mismo como un mártir”. Ese perfil estaría presente en su labor de asesoría a la candidata de Republicanos y en su horizonte de convertirse en un político de militancia ultraconservadora.
De Teniente a candidato de la derecha
Mario Desbordes no tuvo o no alcanzó a tener una destacada trayectoria en Carabineros de Chile. Desde su entorno y prensa afín suelen mostrar sus fotos de tiempos en la policía uniformada, sonriente y seguro, incluida una en que aparece en una actividad pública caminando junto al expresidente Patricio Aylwin. Pero en un instante de su vida eso terminó; colgó el uniforme y, al poco tiempo, como otros exoficiales de la entidad policial, saltó a la militancia política. Entró a militar a Renovación Nacional (RN), partido del cual fue secretario general y presidente, llegando a ser diputado, sillón que dejó para ser ministro de Defensa en el Gobierno de Sebastián Piñera. También tuvo un paso laboral por Gendarmería y fue subsecretario de Investigaciones.
Desbordes, en su carrera política, se ha caracterizado por ser parte de controversias y sobre todo por su defensa de las policías (de las cuales formó parte), sus vínculos con personajes del mundo conservador, su confrontación con la izquierda y pugnas dentro de su sector, como la que ocurrió en torno de la definición de la candidatura de Chile Vamos a la alcaldía de Santiago, de la cual salió airoso, aunque con una piedra en el zapato llamada Aldo Duque. En varios medios se ha señalado, hablando de su historial político, que votó “Sí” en el plebiscito que definía la continuidad de la dictadura, de lo cual no estaría arrepentido.
El último capítulo de sus peleas políticas se produjo en estas semanas al confrontarse con el Instituto Nacional de Derechos Humanos, con aseveraciones como que “siempre veremos al INDH en contra de las policías, debilitando a la autoridad, defendiendo agenda de la extrema izquierda…”
El asunto es que el INDH se querelló contra el postulante al municipio capitalino por el delito de tráfico de influencias luego de que se conocieran mensajes en WhatsApp que evidenciaban un eventual lobby a favor de la ministra de la Corte Suprema, María Teresa Letelier. Ocurre que el Portal Ciper (Centro de Investigación Periodística) publicó un reportaje donde se señaló que “la Fiscalía Centro Norte tiene en su poder conversaciones registradas en el celular del magistrado Juan Poblete. El aparato fue incautado en abril de 2023 en la investigación por las interceptaciones telefónicas del Ejército al periodista Mauricio Weibel y a militares que denunciaron corrupción o abusos en los cuarteles, incluso hay oficiales que fueron espiados por infidelidades conyugales. El juez Poblete autorizaba esas interceptaciones. En sus chats está la huella de sus gestiones para conseguir que María Teresa Letelier llegara a la Corte Suprema en 2021. Le pidió ayuda directa al exministro de Defensa, Mario Desbordes, quien le manifestó su apoyo”. “Entre las gestiones de Poblete para lograr que Letelier llegara a la Corte Suprema en 2021, aparecen mensajes con el exministro de Defensa, Mario Desbordes (RN). Aunque en los chats aparecen conversaciones explícitas, Desbordes dijo a CIPER que no recordaba haber hecho alguna gestión en específico” se indicó.
El militante de RN contraatacó y se querelló contra el INDH por prevaricación y argumentando que esa instancia no tenía facultades legales para presentar una querella como la que interpuso en su contra. El Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago le encontró razón, aunque estableció que “atendido a lo resuelto, sin perjuicio de aquello, advirtiendo el tribunal que los hechos revisten carácter de delito, tómense los antecedentes como denuncia y remítanse en su totalidad al Ministerio Público para los fines correspondientes”. A raíz de todo esto, Mario Desbordes sostuvo que hubo “una operación política”, arremetió contra Ciper y también contra El Siglo por la publicación de una nota sobre el caso.
Pero su tendencia a las controversias incluye a su propio partido. Hace unos años, el Tribunal Supremo de RN lo sancionó por vulnerar el Código de Conductas de la colectividad, “transgrediendo los principios de democrática discreción el disentimiento, buena fe, serenidad y lealtad, y especialmente de afecto partidario”. Cuando supo de la resolución, Desbordes dijo que todo fue “arreglado de manera miserable”. El episodio tuvo que ver con críticas que dirigió al exministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, a quien cuestionó por querer impulsar un acuerdo con Argentina en la Cancillería señalando que podría generar conflictos limítrofes. Y también en Ciper, en 2015, se publicó un reportaje sobre “el caso coimas en la basura”, donde se indicó que “más de un mes ha pasado desde que el secretario general de Renovación Nacional, Mario Desbordes, anunció acciones legales contra Paula Díaz, la ex mujer de Marcelo Torres (RN), el concejal de Maipú acusado de haber recibido coimas de la empresa KDM para adjudicarle las licitaciones de la basura, proceso en el que también están imputados los alcaldes de Maipú, Christian Vittori (DC), y de Cerro Navia, Luis Plaza (RN). La abogada Díaz declaró ante la Fiscalía que Desbordes es una de las personas que recibió dineros de parte de su ex marido. Ese testimonio fue difundido por La Segunda del viernes 12 de junio pasado. El lunes siguiente, el mismo vespertino publicó una carta de Desbordes en la que anunciaba que llevaría a Paula Díaz a los tribunales y a La Segunda al Consejo de Ética de los Medios de Comunicación”.
En ámbitos de la oposición se apunta que Mario Desbordes no sólo tiene el respaldo de la derecha sino de la ultraderecha en su nueva apuesta electoral, y que eso obedece a sus antecedentes políticos y como exoficial de Carabineros. En una nota de ExAnte se le citó: “A mí me han manifestado desde Republicanos la disposición de apoyar mi candidatura y otras fuerzas políticas también”. Ahora está decidido a ir en contra de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler.