El abogado indicó en entrevista que “no tenemos el Poder Judicial que el país requiere, sino el resultado del ‘pituteo’”. Afirmó que “el tráfico de influencias y un binominalismo judicial, ha terminado por desacreditar completamente a nuestros máximos tribunales”. Ante la polémica sobre violaciones a los derechos humanos durante la protesta social de 2019, el exdiputado apuntó a que fueron sistemáticas y generalizadas y declaró que “hoy asistimos a una limpieza de imagen de Piñera y su Gobierno, se requiere que no queden con el ‘estigma’ de violadores a los derechos humanos”. Gutiérrez habló del grupo de abogados que trabaja en la defensa del alcalde Daniel Jadue para lograr su libertad y expresó que el dirigente “se va a poner a la cabeza del movimiento popular” en batallas antineoliberales.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 29/6/2024. ¿Cómo estás viendo el ambiente en el Poder Judicial con los casos WhatsApp, conocimiento de tráfico de influencias, Caso Hermosilla, la Corte Suprema convocando al comité de ética?
El Poder Judicial chileno es un poder intervenido por la política, y en concreto por la política partidista. Sus estructuras superiores son producto de cuoteo político o del Gobierno de turno. El actual ambiente, principalmente la Corte Suprema, está muy determinado por algo que aún se desconoce sus dimensiones, cómo son los chats del abogado Luis Hermosilla. Muchos ministros se están poniendo el parche antes de la herida ante la eventualidad de ser mencionados. Quien ha traducido bien el problema de las influencias que ejercen los que tienen el poder político es la ministra (María Teresa) Letelier, quien sostuvo de que había que ser sinceros y reconocer que nadie ha sido elegido en sus puestos “por obra del Espíritu Santo”. Ella hace una confesión grave pero honesta, nadie llega a la Corte Suprema por mérito sino por “pituto”. No tenemos el Poder Judicial que el país requiere, sino el resultado del “pituteo”.
¿Podemos hablar de un descrédito, de un punto de inflexión en el Poder Judicial?
El problema del Poder Judicial chileno es que siempre ha sido dócil al poder de turno comportándose más como una especie de servicio público. Pero en el último tiempo, una de las razones relevantes que explica el descrédito del Poder Judicial está en una política pública implementada durante el Gobierno de (Sebastián) Piñera implementada por su Ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien sostuvo una supuesta sobre ideologización del Poder Judicial, por la existencia de “jueces izquierdistas”. Ahí surgió una política de Estado que menoscabó ostensiblemente el Poder Judicial y principalmente a sus máximos tribunales, Corte Suprema y Cortes de Apelaciones. Se generó una persecución a aquel supuesto juez de izquierda y la instalación de jueces de derecha. Estos resultaron de una alta mediocridad, arruinando Cortes de Apelaciones enteras. Entre dicha política pública, el tráfico de influencias y un binominalismo judicial, se ha terminado por desacreditar completamente a nuestros máximos tribunales.
¿Hay que avanzar en una reforma más amplia del Poder Judicial, más allá del mecanismo de elección de jueces y fiscales?
Creo qué hay que avanzar en asegurar a los jueces mayor independencia interna y externa. En ese sentido, hay que reconocer que los dos procesos convencionales tuvieron la claridad de modificar la forma de designación de los jueces, y para ello creaban el “Consejo de la Justicia” (Convención constituyente, 2022), y un órgano autónomo para la designación de jueces (Consejo Constitucional, 2023). Todo ello, con el objeto de asegurar su independencia interna y externa. Me parece que algo en la formación de jueces está fallando, porque no cabe duda que están más preparados técnicamente, pero tengo mis dudas sobre su preparación ética y valórica, por cuánto siguen actuando con mucho prejuicio, e impartiendo lo que se conoce como una justicia de clases.
¿Qué te parece esta controversia de si hubo o no violaciones sistemáticas a los derechos humanos el 2019?
Sí hubo violaciones a los derechos humanos en Chile durante el estallido social. Estas violaciones a los derechos humanos se cometieron a lo largo del país y consistieron en detenciones ilegales y arbitrarias, tortura en las Comisarías, vejaciones contra las personas recluidas, disparos indiscriminados de escopetas, que en muchos casos terminaron en traumatismo ocular, e incluso presuntos homicidios. Entonces, no hay duda en que estas violaciones fueron generalizadas. El punto de discusión es si todas estas violaciones a los derechos humanos que hemos descrito respondieron a una política de Estado. Y no cabe duda que cuando Piñera le declara la guerra a este enemigo poderoso, no es una declaración de guerra inicua, es obvio que ahí está el germen de una decisión de contención de la protesta social. Por ello es que van a ser formalizados tanto (Mario) Rozas como (Ricardo) Yáñez (ambos generales directores de Carabineros), porque en este último hay una continuidad de la política del primero. Si no hubiese sido sistemática, no tendrían por qué haber involucrado a Yáñez, pero se hace porque él es el continuador de las políticas diseñadas por Rozas. Ambos generales directores respondían al direccionamiento que le daba Piñera como Presidente de Chile.
Hoy asistimos a una limpieza de imagen de Piñera y su Gobierno, se requiere que no queden con el “estigma” de violadores a los derechos humanos. Por ello, hoy le quieren quitar el carácter sistemático o de política de Estado de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante su Gobierno. Pero no cabe duda que durante el estallido social hubo violaciones a los derechos humanos, generalizadas, y que respondieron a una política de Estado diseñada por el Gobierno de Piñera. De esto da cuenta la formalización del General Yáñez por más de mil 300 casos de violaciones a los derechos humanos ocurridos durante el estallido social.
¿Qué pasos siguen en el proceso judicial en torno de Daniel Jadue, alcalde de Recoleta?
Daniel ha sido formalizado por diversos delitos y se le ha dejado en prisión preventiva con una investigación de 120 días. El Poder Judicial se hace parte de una persecución política y de una macabea conspiración que procura sacarlo de la alcaldía de Recoleta, erosionar su credibilidad y de esa manera impedir el levantamiento de una eventual candidatura presidencial o cualquier liderazgo político que él represente. Y esto último, porque Daniel es un político que ha sabido construir una política antineoliberal desde el territorio, y eso no es aceptable para el poder económico.
Hoy hemos conformado un equipo de defensa jurídica, a mi parecer consistente, que puede obtener, en lo inmediato, la libertad provisional de Daniel y, posteriormente, su completa absolución de los cargos delictivos que se le han realizado. Por mi lado me siento muy honrado de compartir la defensa con prestigiados abogados, como Juan Carlos Manríquez y Ramón Sepúlveda, contando con la cooperación del ex Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, y de Anjuli Tostes, compañera de Daniel y una destacada abogada de Brasil.
Tú lo has visto, ¿cómo está su ánimo, cuál es su mirada de lo que viene?
He tenido la gran oportunidad de compartir con Daniel durante este tiempo complejo y difícil para él, donde ha demostrado gran entereza y coraje. Para mí ha sido muy difícil después de compartir con Daniel en el municipio en su calidad de alcalde hoy verlo privado de libertad. No me cabe duda que va a salir de este encarcelamiento con más bríos y ganas de enfrentar el perverso modelo neoliberal y que se va a poner a la cabeza del movimiento popular y direccionarlo a la derrota definitiva de esta racionalidad económica perversa y pervertida que es el modelo neoliberal.
Si me pudieras contar sobre el comité que se está constituyendo por la libertad de Daniel Jadue.
Ha surgido, desde la ciudadanía, el ímpetu por organizarse en torno a la libertad del alcalde de Recoleta. Para ello, se ha propuesto una iniciativa que está siendo recogida por nuestro pueblo, que es organizarse en torno a Comités por la Libertad de Daniel Jadue. Creo que esos comités deben extenderse a lo largo de todos los territorios de Chile para decirle fuerte y claro a todos aquellos que estuvieron detrás de esta brutal injusticia como es el encarcelamiento de Daniel Jadue. Que fallaron, que se equivocaron, y que acá hay un pueblo que se organiza para tener la libertad de un gran líder de izquierda.