Ante un sistema por muchos años convulsionado y con una fuerte parálisis derivada de la pandemia, pero también del estallido social y de múltiples carencias acumuladas, nuestra apuesta ha sido construir respuestas educativas y de gestión que apunten a superar la crisis; y lo hemos hecho a través del diálogo, de la construcción de confianzas y del desarrollo de capacidades en nuestras comunidades educativas.
Irací Hassler Jacob. Alcaldesa de Santiago. Rodrigo Roco Fossa. Director de Educación Municipal. Santiago. 6/6/2024. Construir más y mejor educación pública ha sido una de las principales tareas que asumimos desde el primer día de nuestra gestión.
Para nadie es un misterio la crisis estructural que afecta a la educación pública del país, con un sistema de financiamiento con ingresos variables por asistencia media que no logra cubrir sus costos fijos, y con un gigantesco pasivo, de larga data, de desinversión en mantención e infraestructura que en nuestra comuna ha sido patente. Ante un sistema por muchos años convulsionado y con una fuerte parálisis derivada de la pandemia, pero también del estallido social y de múltiples carencias acumuladas, nuestra apuesta ha sido construir respuestas educativas y de gestión que apunten a superar la crisis; y lo hemos hecho a través del diálogo, de la construcción de confianzas y del desarrollo de capacidades en nuestras comunidades educativas.
Solo a manera de ejemplo, en julio de 2021 en Santiago había establecimientos imposibilitados de volver a la presencialidad por problemas graves en infraestructura, como la Escuela Luis Calvo Mackenna (sin techo), o el Liceo 4 Isaura Dinator (sin baños). El INBA fue convertido en un albergue y estaba en condiciones deplorables. La Escuela Haití llevaba casi doce años esperando una solución ante un edificio terremoteado que ya no estaba en condiciones de albergar su trabajo educativo. Hoy, estos establecimientos cuentan con soluciones definitivas a esos problemas, constituyéndose en un piso para seguir avanzando.
Solo considerando los recursos ya adjudicados en las convocatorias del MINEDUC, la inversión para mejoras de infraestructura escolar que estamos llevando a cabo ($5.382 millones) más que triplica la generada entre 2017 y 2021 ($1.707 millones). A esta inversión hemos agregado recursos municipales gestionado, además, proyectos con otros Ministerios (Deporte, Energía, Bienes Nacionales) y dinamizando iniciativas que estaban paralizadasdesde 2019. Hoy seguimos formulando y presentando más proyectos para beneficio de las y los estudiantes de las 44 escuelas y liceos públicos,pues sabemos que subsisten brechas que es necesario resolver.
Durante estos casi tres años de gestión, hemos construido participativamente el Plan de Desarrollo Educativo de la comuna, dando vida a un Modelo Educativo basado en una educación para la vida y la democracia que busca dar respuesta a la crisis educativa que afecta a toda nuestra sociedad. El desarrollo curricular, la contextualización y la inclusión son pilares para generar aprendizajes integrales, profundos y transformadores; y esto emerge desde el propio trabajo de aula de nuestras y nuestros docentes y se nutre de la colaboración y el trabajo en red con sus pares y con otros profesionales.
Hemos potenciado y ampliado a todos nuestros establecimientos el Programa de Integración Escolar (PIE). Al mismo tiempo, entregamossu merecido incentivo al retiro a 59 asistentes de la educación y a 165 docentes que injustificadamente llevaban largos años esperando; y hemos suscrito y honrado protocolos de acuerdo con todas las asociaciones gremiales del sector, devolviéndoles beneficios que les fueron quitados de un día para otro.
Nuestra gestión se está haciendo cargo de problemas por largo tiempo desatendidos; dejando atrás la desidia y el inmovilismo frente a la crisis de la educación municipalizada; superando la falta de diálogo o el menosprecio por el trabajo docente. Pese a todas las dificultades, con hechos concretos estamos fortaleciendo la educación pública de la comuna capital de Chile, la que todos los días acoge a poco más de 28 mil estudiantes, donde un 50,4% proviene de 222comunas de todo el país, principalmente de la Región Metropolitana; y donde un 39% corresponde a familias migrantes.
Por eso, estamos haciendo el mayor aporte económico realizado a educación desde el municipio, con $10.680 millones para este año (cifra que en el periodo alcaldicio anterior correspondía a $8.100 millones). Sin embargo, hoy se requieren más recursos centrales, en especial para mejorar la infraestructura. Por eso, llamamos al Gobierno a aprobar los más de 20 proyectos que hemos presentado y que aún no se encuentran financiados; invirtiendo más en educación yfortaleciendo, junto a las comunidades, la asistencia regular y la convivencia en todas sus formas.
En Santiago seguiremos poniendo en el centro a la educación pública, reconstruyendo las confianzas y asumiendo con compromiso y trabajo la responsabilidad de mejorar el servicio educativo público para construir una educación para la vida, la paz y la cohesión social que asegure el despliegue de todo el potencial de los niños, niñas, jóvenes y adultos que se educan en las aulas y patios de la educación pública de Santiago.