El Presidente del PC, Lautaro Carmona, al proyectar contenidos de cara al plebiscito enfatizó que “la clave será que esta Constitución es más mala que la que hay y eso hay que demostrarlo”. Sostuvo que se requerirá “más anchura y no quedarse sólo en el mundo de la izquierda”. Al hablar de “la batalla” que viene, convocó “a una organicidad que tenga como punto de referencia el barrio, el centro laboral, el centro estudiantil, el sindicato, el entorno personal, y que el máximo alcance sea la comuna”.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 7/11/2023. Todos los partidos oficialistas habían quedado en dar a conocer de manera unitaria y conjunta la posición frente al plebiscito de diciembre, pero sorpresivamente el Partido Socialista fijó la postura primero, y después vino el Partido por la Democracia y así sucesivamente. ¿Qué produjo ese aborto del plan inicial unitario que se anunció?
De lo que tú dices, hubo una reiteración de ese compromiso. Sin embargo, hubo una particularidad del debate que hizo el PS y se urgió a que debían pronunciarse sí o sí ese día y generó una descoordinación con los demás partidos. Ya se salvó esa situación, se han pronunciado casi todos los partidos políticos del oficialismo, y se buscará una manera en común para enfrentar la campaña.
¿Ahora sí se van a coordinar bien? ¿Qué viene?
Hay una voluntad de hacer un trabajo común. Vamos a enfrentar en común la franja televisiva, por eficacia del mensaje, porque mensajes distintos sería perder tiempo y no le daría centralidad a la eficacia del mensaje. Habrá actividades propias de cada partido entendiendo que esta es una batalla que requiere conquistar el 50 por ciento más uno de la ciudadanía, como base, así se gana. Algunos tenemos identidad de izquierda, otros progresista, y ninguno da el ancho para tener sólo, el 50% más uno. Debemos abarcar a todas las fuerzas que están por rechazar este proyecto de Constitución que es una propuesta de la extrema derecha y de la derecha.
¿Pero hay acuerdo en un relato, una impronta, ideas de campaña?
Se está trabajando, hay un equipo técnico que hará una propuesta, pero diría que la clave de la campaña será mostrar comunicacionalmente las razones para votar En Contra. Cómo se muestra que esta propuesta va más atrás de la institucionalidad vigente y cómo no empatiza con la expectativa de la gente. La clave será que esta Constitución es más mala que la que hay y eso hay que demostrarlo. Decir que mantiene los derechos como mercancías, como la salud, la educación y las pensiones. Esta propuesta constitucionaliza el Estado subsidiario, y hace todo esto de la privatización de derechos algo mucho más rígido. Como decían algunos expertos, si no existieran las AFP, con esta Constitución hay que crear las AFP.
Ricardo Solari, presidente del Instituto Igualdad vinculado al PS, dijo que no hay que ideologizar la campaña En Contra.
Tiene razón desde el punto de vista de que se requiere más anchura e influencia en la campaña, y no quedarse sólo en el mundo de la izquierda. Se trata de una mirada progresista que dé cuenta de que la sociedad chilena tiene tendencias que tienen que estar contempladas. Además, considerar que lo que hace la propuesta de Chile Vamos y Republicanos es rigidizar e ideologizar la Constitución y la deja casi como una propuesta programática de Gobierno.
Es un hecho de la causa que las capacidades financieras de Republicanos y Chile Vamos son mayores que las de los partidos oficialistas, y se agrega que la línea editorial de los medios de alto alcance son afines a esos sectores políticos. Se podría adivinar que la oposición tiene más dinero también para la campaña en redes sociales. En ese sentido, ¿qué valor le dan ustedes a la campaña territorial, comunal, vinculada al mundo social?
Esto que preguntas es clave. Cómo el mundo progresista, el mundo que está por las transformaciones, que no quiere un retroceso conservador, y que quiere que se abra camino a un Estado social, democrático y de derechos, logra llegar al conjunto de la población. Eso se hace, primero, con una organicidad que tenga como punto de referencia el barrio, el centro laboral, el centro estudiantil, el sindicato, el entorno personal, y que el máximo alcance sea la comuna. En el trabajo de la comuna debiera integrarse todo el mundo, todos los militantes, toda la gente, no sólo los partidos políticos, sino el mundo social con liderazgos que superan la militancia partidista, el mundo de los artistas e intelectuales, gente que constituye referencia para la ciudadanía, que se logre una diversidad de todos los sectores que están conscientes de que no se puede permitir que se instale una Constitución que es más reaccionaria que la institucionalidad vigente. Eso es lo que hay que promover, ahí está la direccionalidad del esfuerzo, además de la franja televisiva y radial. Hay que buscar los espacios más cercanos a la base, el barrio, los vecinos y vecinas, los clubes, las asambleas, las comunas.
En varias columnas, entrevistas, comentarios, se dice que el 17 de diciembre la izquierda pierde sí o sí. Porque si gana el En Contra, queda la actual Constitución heredada de la dictadura, y si gana el A Favor, se impone la Constitución de la extrema derecha y la derecha. ¿Cómo aterriza ese tema?
Si tomamos nota de que el Consejo Constitucional tuvo mayoría abrumadora, desequilibrante y de quórum calificado a favor de la derecha y de la ultraderecha, vamos a convenir que la propuesta que se nos hace, es una propuesta de la derecha y de la ultraderecha. Es una propuesta que no tiene contenidos progresistas, eso lo testimonia el hecho de que fue aprobada por 33 votos de Chile Vamos y Republicanos y fue rechazada por 17 consejeros progresistas y de izquierda. Es la propuesta de la derecha y la extrema derecha. Si se rechaza, es una derrota para los sectores más reaccionarios y de ultraderecha de nuestro país. Lo que se va a rechazar es un proyecto que tiene titularidad, que tiene sello de agua, que tiene firma, la de Republicanos y Chile Vamos.
Bueno, si se rechaza, queda la de la dictadura…
Si permanece, es una batalla que sigue presente. Es lamentable que dada la derrota sufrida en el plebiscito pasado, donde no aprovechamos la oportunidad de que fuera ratificada una propuesta progresista y democrática, quedaran pendientes las urgencias de cambios constitucionales y ahora todo eso se someterá al análisis a partir del 18 de diciembre.
O sea, ¿sigue abierta la búsqueda de una real nueva Constitución después del 17 de diciembre?
Lo que es sí o sí es la necesidad de actualizar una Constitución que en cuestiones sustantivas que exige la opinión pública no está resuelta. Hay que ver cómo se resuelven según sea la correlación parlamentaria y será la soberanía ciudadana la que diga a qué ritmo, con cuanta profundidad y de qué forma se avanza hacia eso.
¿Comparte la tesis de que el plebiscito para mucha gente será votar por la aprobación o el rechazo del Gobierno?
No lo comparto porque hay demasiadas demostraciones de que el Gobierno está cumpliendo su obligación de dar garantías a toda la sociedad de que el proceso plebiscitario cursará correctamente, sin alteración, sin intervenciones extrañas, esa es la labor del Gobierno, dar garantías de un proceso limpio, transparente. En tanto eso, no se ha pronunciado ni se pronunciará respecto a las alternativas que tiene el plebiscito. Asignarle vinculación del plebiscito al Gobierno, es el propósito que ha tenido desde el comienzo la derecha para tratar de transformar el resultado del plebiscito en una suerte de evaluación de la gestión del Gobierno. Eso es una manipulación, es algo intencionado, imaginando que por esa vía puede salir más fácil que la gente vote no pensando en una nueva Constitución, sino pensando en que está cuestionando el ejercicio del Gobierno. Eso es una alteración de lo que de verdad está cursando. Quienes tienen la tarea de demostrar las razones del voto En Contra, son los partidos políticos que están comprometidos con esa posición.
¿Cómo enfrenta el Partido Comunista esta campaña, cómo se para la militancia comunista frente al plebiscito del 17 de diciembre y promoviendo el En Contra?
El Partido Comunista debe enfrentar esta campaña con absoluta consciencia de que esta es una batalla que se logra resolver contando y conquistando la mayoría de más del 50% y ojalá una brecha más amplia en el voto En Contra. Tenemos pleno consciencia de que no es una batalla que resuelva sólo la influencia del PC, sólo el voto de la izquierda, sino que es algo que va más allá porque debe cubrir un amplio sector del electorado buscando la mitad más uno y más todavía. Lo otro es compartir con la comunidad, con los liderazgos sociales y políticos, con las referencias que tiene la sociedad, con las que hay en las comunas, las razones que explican que lo más avanzando hoy es votar En Contra. Eso hay que exponerlo, explicarlo, transformarlo en gráficos, en frases, en ideas, para lograr una comprensión directa del mensaje. Lo tercero, es que todo esto obliga a que el Partido Comunista, que es tan sólo una de las representaciones de la izquierda, tenga el máximo de las consideraciones y de respeto hacia otras expresiones que son de otros sectores políticos, que no son de izquierda, y que están por votar En Contra. Eso le da más anchura al mensaje y todos los aportes son muy importantes para los resultados y parar la imposición de una Constitución con mayores atrasos de lo que está vigente. A todo eso le hace falta que haya una organicidad, y la clave de eso es que exista un espacio amplio, diverso, que tome en los territorios, en el barrio, en la organización social, en los centros laborales y estudiantiles, en la comuna, los contenidos de la campaña En Contra.