Sin esperas, Republicanos, Chile Vamos y el gremio de los empresarios, dieron la partida a la campaña para respaldar la segunda propuesta de Constitución, que lleva un sello conservador. El oficialismo, en tanto, no quiere manifestarse aun, aunque sus consejeras/ros constitucionales y dirigentes políticos no dudan en cuestionar el nuevo texto y calificarlo de una regresión. Desde redes sociales y espacios del mundo social, eso sí, están apareciendo consignas y posicionamientos para ir “En contra” el 17 de diciembre próximo y parar la Carta Fundamental construida por “la mayoría circunstancial” de la extrema derecha y la derecha. En estos días ha existido la inquietud de que, tal como pasó en el plebiscito de Apruebo o Rechazo, la oposición se esté adelantando y el oficialismo atrasando.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 20/10/2023. 1.-Republicanos, Chile Vamos y el gremio de empresarios ya partieron. “Es mejor” dice el hashtags y consigna que se comenzó a difundir masivamente, junto a entretenidos videos alentando a votar “A favor” de la segunda propuesta constitucional, que ahora nace de la pluma de la derecha y la extrema derecha “por su mayoría circunstancial” en el Consejo Constitucional. Ricardo Mewes, presidente de la empresarial Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) declaró que “el texto que hoy día tenemos da para ser aprobado”, otorgando el respaldo del mundo patronal y empresarial al documento que tiene el tono de los Republicanos. En la misma ruta, Javier Macaya, presidente de la colectividad, afirmó que “la UDI trabajará con mucha fuerza para que el ‘A favor’ sea la opción”. Los partidos de la oposición activaron la campaña por RRSS, expandieron columnas de opinión y entrevistas en diversos medios y se están desplazando por comunas de casi todas las regiones del país. Se suma el perfil editorial en contenidos de medios de prensa afines a esas posturas.
2.-En el oficialismo, específicamente los partidos políticos, no quieren manifestarse aun y algunos apelan “a las últimas posibilidades de mejorar el texto”. Formalmente no hay llamado a votar en contra de la propuesta constitucional que está saliendo del Consejo. Claro que desde el mundo social, de territorios populares y sectores progresistas y de izquierda ya pusieron en marcha una campaña para votar “En contra” de la segunda propuesta constitucional. “Esta es peor” asoma como una frase que sintetiza el sentimiento de parar la propuesta de sello conservador. El propósito de la frase es reforzar la idea de que esta nueva Carta Magna “es peor que la actual Constitución” y que la propuesta de la Convención Constituyente. Circula el hashtags “Chile vota en contra”. También circulan ideas como ir “En contra de la Constitución de las AFP y las Isapres”, “En contra por respeto a las mujeres”, “En contra de beneficiar a delincuentes”, “En contra de prohibir las huelgas”, “En contra de constitucionalizar las AFP y las Isapres”, “En contra con esperanza”, “En contra de legitimar esta y la otra”, “En contra para preservar la dignidad”, “En contra para unir a Chile” y “En contra por nuestras niñas y niños”. Se estaría pensando en instalar frases como “Esta es la Constitución de los poderosos”, “Vamos a decir que NO”, “Esta es la Constitución del 1%”. Al interior de las fuerzas sociales y políticas progresistas, transformadoras y de izquierda se repite con insistencia que no hay recursos millonarios para la campaña y no se cuenta con espacios en los medios de prensa tradicionales y de gran alcance, por eso se está hablando de estructurar la campaña en base a estar en los territorios, en las organizaciones vecinales y sociales, en los espacios públicos, en RRSS, potenciar más “los medios de prensa propios”, amplificar socialmente el mensaje y convocar a asambleas y encuentros, junto a efectuar perfomance recurriendo a gente del mundo de la cultura.
3.-Hay otros elementos que se está instalando/mencionando en torno del plebiscito de diciembre donde se tendrá que aprobar o rechazar la nueva Constitución. Apelando sutilmente/interesadamente a la percepción de la gente, desde el ámbito conservador se enfatiza que es positivo, de una vez por todas, “cerrar el proceso constitucional”, que existe un cansancio con el tema y es mejor “votar A Favor para terminar de una vez con esto”, que votar por la propuesta “le dará estabilidad al país” y que “si gana ‘En contra’ tendremos que seguir en este proceso mucho más tiempo”. Una dificultad presente hasta hoy y quién sabe si hasta mañana, es la posición de destacadas figuras de la oposición que están en contra del proyecto constitucional. En tanto, desde el mundo progresista y de izquierda se enfatiza que la propuesta de texto constitucional “no es la casa de todos”, retrocede en derechos, atenta contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, acota las posibilidades de huelga, constitucionaliza las AFP y las Isapres, atenta contra la paridad de género en el Congreso y otras áreas, permitirá beneficios a exuniformados presos y condenados por violaciones a los derechos humanos, alimenta medidas autoritarias contra migrantes. Entre otras cosas. Como sea, ya empezó la batalla comunicacional, los contrapuntos de cada posición están cada vez más a la vista y en estos días ha existido sólo la inquietud que, tal como pasó en el plebiscito de Apruebo o Rechazo, la oposición se esté adelantando y el oficialismo atrasando.