Es sabido que son el reflejo de pensamientos, intenciones, direccionalidades, y sería el caso de lo expresado por la presidenta y la vicepresidenta del PPD en días pasados. Pero también es la posibilidad un logro/propósito e influir en la agenda.
Hugo Guzman. Periodista. 26/5/2023. 1.-La agenda de política dura estuvo cruzada/activada la semana que termina por controversiales e insultantes declaraciones de Natalia Piergentili y Paz Suárez, presidenta y vicepresidenta del PPD. Lo de los “monos peludos” y “los compañeres”, y “todo el PPD en algún momento se enojó con ella por el tema Soquimich” (referencia a la ministra Carolina Tohá), fueron torpedos con capacidad destructiva que dieron en La Moneda de manera directa, y con efectos colaterales en el oficialismo.
2.-Ello llevó a que salieran al paso de los dichos -tácita y explícitamente- el Presidente y tres ministras/ministro al menos, y varias/varios legisladores y dirigentes (quizá en una sobrerreacción de vocerías por las palabras de Piergentili y Suárez). Una vez más -no fue la primera vez y seguro no será la última- las malditas “cuñas” generaron un punto de agenda política que acaparó espacios y dejó en segundo plano la política blanda y los temas-país. Por lo demás, nuevamente, como ha ocurrido en los últimos meses, desde el PPD se pone en aprietos a La Moneda y al oficialismo.
3.-Es sabido que las “cuñas” son el reflejo de pensamientos, intenciones, direccionalidades, y sería el caso de lo expresado por la presidenta y la vicepresidenta del PPD. En ocasiones la “cuña” sale como reacción espontánea, imprevista, que no sería el caso esta vez. Los dos episodios fueron comprobación de que hay “cuñas” que consiguen impactar fuerte hasta el punto de modificar/fijar la agenda, aunque sea de manera contingente. La “cuña” es la denominación coloquial a declaraciones de vocerías políticas (y otras) que, en el mejor de los casos, apunta a establecer/instalar una idea-fuerza o un propósito macizo. Pero también se usa para alterar, provocar, desvirtuar. El mayor logro de una “cuña” es instalar un logro/propósito e influir en la agenda. Por eso, en ocasiones se les sugiere a voceras/voceros salir con “frases cuñeras”, “hablar en tono de cuña”, “meter una buena cuña”, “buscar una cuña para titular”. Como sea, al final del día, “la cuña” llega a tener efecto porque se trata de una idea, una aseveración, una intención con algún destino. Si no, para mencionar el último episodio, bastaría preguntarles a la ministra del Interior o a las dirigentas del PPD.
4.-En total contrapunto con lo anterior, y más en el terreno de la política blanda y lo que le interesa a la gente realmente (aunque las batallas de las “cuñas” eleva cierto morbo y algún rating), el Presidente Gabriel Boric y sus ministras y ministros, tendrán una buena oportunidad comunicacional, de expansión de ideas-fuerza e instalación de datos, con la Cuenta Pública del 1 de junio ante el Congreso Nacional; se puede concebir más como una cuenta y un relato para la gente. Una oportunidad, precisamente, de instalar un logro/propósito y gravitar en la agenda. Porque mirando los últimos meses, hay evidencia de avances que La Moneda podría potenciar en la contingencia del discurso presidencial, expandiendo con precisión y capacidad de síntesis objetivos alcanzados expresado en cifras y alcances. Se podría recurrir al uso más noble de las “cuñas”, pero en definitiva, podría ser la oportunidad de mostrar creatividad, solvencia comunicacional, atributos mediáticos, para hablar de la gestión, conversar en positivo, proyectar, e incluso dar respuesta a la coyuntura más dura. Como sea, el 1 de junio puede convertirse en mucho más que un hito formal/institucional y ser un punto de impacto que marque realmente agenda propia, con más efecto que episodios como los de Piergentili-Suárez.