Lo peor que se puede hacer después de conocerse los resultados de una elección es desvirtuar la lectura de realidad. Triunfo del Partido Republicano viene a mover el mapeo político y lo coloca con mayoría para incidir en el nuevo texto constitucional. Se les suma la derecha tradicional y tendrán los 3/5 para imponer doctrinas básicas de los sectores conservadores. El oficialismo sufrió una derrota electoral y política indesmentible. Más allá de declaraciones puntuales y formales, queda claro que se viene un ajuste o al menos consideraciones políticas en función del resultado de este domingo. Es indesmentible que el resultado de estos comicios no son para nada positivos para el Gobierno. En lo coyuntural, se espera que el Gobierno retomará su agenda o la agenda más consolidada, y persistirá en sacar adelante los objetivos trazados
Equipo “El Siglo”. Santiago. 7/5/2023. Lo peor que se puede hacer después de conocerse los resultados de una elección es desvirtuar la lectura de realidad, perdiendo en foco de lo que realmente apuntaron los números, independientemente de análisis, explicaciones y proyecciones.
1.-Lo sustantivo de la elección de este domingo es que se produjo un triunfo importante de la extrema derecha. El Partido Republicano, sólo, sin ir en un conglomerado, obtuvo la primera mayoría y al filo de la noche tenía 22 de los suyos en el Consejo Constitucional. Es un logro muy importante para este sector político y su resultado viene, finalmente, a remover el mapeo político. Por lo demás, las consejeras y los consejeros del Partido Republicano tendrán una considerable mayoría para incidir en el contenido de la nueva Constitución. El senador Rojo Edwards, dijo a la prensa que “lo que hemos visto hasta ahora es que los Republicanos hemos podido sintonizar con millones de chilenos que consideran que las cosas hoy día no están tan bien y que el proyecto fundacional que se nos presentó hace un tiempo atrás, era un mal proyecto, y quiere un proyecto en un línea distinta y eso es lo que pareciera que hoy estamos viendo”. Indicó que “vamos a participar desde la clave de la defensa de los principios que hemos presentado a los chilenos. La defensa de la familia, la defensa de la libertad, la defensa del Estado de Derecho”.
2.-La lista de la derecha tradicional, “Chile Seguro” (Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional, Evópoli), se ubicó en segundo lugar con 11 consejeros hasta horas de la noche, un poco más abajo de lo que se pronosticó. Tendrá una gravitación muy importante en la redacción de la nueva Carta Magna. Su tema es que ya definitivamente le salieron al camino los Republicanos y se les coloca la inevitable misión de ver cómo se relacionarán con la colectividad de ultraderecha. El partido más incómodo con eso es la UDI.
3.- La hecatombe fue para el Partido de la Gente. Prácticamente ningún pronóstico le daba tan mal resultado. Franco Parisi, cabeza de esa organización, declaró que “no podemos estar contentos con los resultados, claramente el asunto de Arica nos pegó más fuerte de lo que nosotros pensábamos”, en alusión a la candidata del PDG que resultó ser una procesada por tráfico de drogas. Parisi, por cierto partiendo de regreso a Estados Unidos, analizó que “gran parte de los votos que perdimos se fueron a votos blancos y nulos. La otra parte, según los análisis preliminares se están yendo a Republicanos”.
4.-Así las cosas, la oposición obtuvo un holgado triunfo, vaticinado por sondeos y análisis. Eso pone en un inmejorable escenario a los Republicanos y la derecha tradicional para gravitar en el contenido de la nueva Constitución, teniendo los 3/5 para imponer sus tesis y doctrinas centrales. Además, es un triunfo que lo manejarán para continuar torpedeando y obstruyendo al Gobierno. Seguramente ahora, sumado a lo que fue el 62% de rechazo al pasado texto constitucional, insistirán en oponerse a las principales reformas estructurales del Gobierno, más si cuentan con mayorías en el Congreso. En esa línea, el cabecilla de los Republicanos, el ultraderechista José Antonio Kast, expresó que “hoy es el primer día de un mejor futuro para nuestro país. Chile ha derrotado a un Gobierno fracasado”.
5.-El oficialismo, en lo global, asistió a una dura derrota electoral y política. La lista “Unidad para Chile” tenía al terminar la noche 17 consejeras y consejeros, pero la otra lista oficialista, “Todo por Chile” no elegía uno solo. Así, las fuerzas progresistas, de izquierda, socialdemócratas y democratacristianas no llegaron ni a los 2/5 necesarios para evitar las imposiciones de contenidos desde los sectores conservadores, más bien quedando bien atrás. Se demostró el fracaso de la tesis impuesta por el Partido por la Democracia (PPD), seguida por el Partido Radical (PR) y a la que se sumó la Democracia Cristiana (DC), de llevar dos listas del oficialismo; graficado en que esos partidos no obtuvieron ni un solo consejero. Esto se previó en algunas encuestas y análisis, pero personeros del sector insistieron en que las cosas no saldrían tan mal, lo que al final sucedió. Será arduo el trabajo de las y los consejeros del progresismo y la izquierda para incidir realmente en los contenidos del nuevo texto constitucional. El alcalde de Recoleta y dirigente del PC, Daniel Jadue, expresó que “lo que está claro es que el país no puede seguir con la Constitución de la dictadura”, advirtiendo que “siempre está el riesgo que una nueva Constitución no sea mejor que aquella”.
6.-En el oficialismo, más allá de declaraciones puntuales y formales, queda claro que se viene un ajuste o al menos consideraciones políticas en función del resultado, y cómo se asume la valoración de la votación obtenida por cada partido político y cómo quedan las sumas en los conglomerados Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático. Están a la mano datos claves como que el Partido Comunista obtuvo, en el oficialismo, la mejor votación, seguido del Partido Socialista, Convergencia Social y Revolución Democrática; con un PPD y una DC que apenas tuvieron un 3% y fracción de votos, y el Partido Radical con algo más de un 1%. La gran pregunta es cómo impactará todo esto en el oficialismo, porque resulta difícil que prime aquello de que “aquí no ha pasado nada”. Es cierto que el PPD y la DC tienen legisladores que son importantes para el Gobierno, pero quedó demostrado que no aportan realmente votos ni fortalecen la base electoral. Se dijo desde La Moneda que no habría cambio de gabinete pero en rigor, al menos, las y los ministros y subsecretarios del PPD, por ejemplo, quedan en una situación incómoda, considerando que le dieron la espalda al Presidente Gabriel Boric cuando planteó la necesidad de ir en una lista unitaria. Nadie duda que en estos días desde el oficialismo se hablará de unidad, de coordinación, de ordenar la agenda común, de buena convivencia entre los dos conglomerados, pero todo indica que será inevitable el asumir de alguna manera concreta estos resultados, esto es, con dirigentes, parlamentarios y partidos asumiendo derrotas y errores, y con adecuaciones en el mapeo oficialista.
7.-Es indesmentible que el resultado de estos comicios no son para nada positivos para el Gobierno. Sus dos conglomerados tuvieron un revés. Fue el oficialismo el que sufrió una derrota, para algunos, peor que la del plebiscito del año pasado según análisis electorales. Seguro vendrá un vendaval insistiendo en debilidades y complejidades de la administración de Gabriel Boric. La oposición saltará con todo, sobre todo para obstruir reformas y medidas del Gobierno. Desde La Moneda se enfatizó lo positivo del proceso electoral como ejercicio democrático, el respeto a la soberanía de la ciudadanía y se incentivó seguir con el proceso constitucional. En esa línea, el Presidente Boric destacó que “nuestro país una vez más utiliza el diálogo para resolver sus diferencias, porque hemos entendido que la democracia se fortalece con más democracia, y nunca con menos” y aludiendo a las y los integrantes del Consejo Constitucional, exhortó a “actuar con sabiduría y confianza”. El mandatario tuvo palabras críticas para el proceso constituyente anterior y manifestó que “fracasó, entre otras cosas, porque no supimos escucharnos entre los que pensamos distintos” y recalcó: “Quiero invitar al Partido Republicano a no cometer el mismo error que cometimos nosotros”. En lo coyuntural, se espera que el Gobierno retomará su agenda o la agenda más consolidada, y persistirá en sacar adelante los objetivos trazados. La vocera, Camila Vallejo, había resaltado que “el Gobierno de Chile no torcerá su dirección sea cual sean los resultados”.
8.-Un dato no menor es que los cómputos más o menos establecidos dejó a la vista que los votos nulos y blancos llegaron a alrededor del 20%, una cifra que, claramente, expresó un sentimiento en parte del electorado y pudo tener influencia en algunos resultados. No se debe olvidar que dirigentes políticos y sociales, legisladores, organizaciones sociales y de izquierda llamaron a anular el voto en crítica al actual proceso constitucional. Más del 16% de los votos escrutados marcaron como nulos y cerca del 5% como blancos, superando el millón de sufragios.