HABLEMOS DE LA TELE. Imágenes por palabras

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Sorprendente pero esperable actitud de los canales privados pero inexplicable en el caso de Televisión Nacional que tiene el mandato de parcialidad, independencia y rigurosidad en las informaciones, sin embargo hace gala de posturas anti oficialistas y de emplazamientos contra entidades públicas como las Cortes de Justicia, la Contraloría y el Tribunal Constitucional.

José Luis Córdova. Periodista. Santiago. 27/01/2023. La imagen más recurrente en la televisión chilena en estos días es la de la senadora Ximena Rincón (ex PDC) junto a los jerarcas derechistas Francisco Chahuan, Matías Walker, Javier Macaya y Luciano Cruz Coke, compartiendo alegremente sonrisas, poses fotográficas, ideas y acciones opositoras al Gobierno.

No olvidar que la UDI y RN -que coquetean con Rincón- fueron catalogadas como las colectividades políticas más corruptas de nuestro país en los últimos 5 años, información que naturalmente no recogió ningún canal chileno.

Si una imagen reemplaza a mil palabras cualquier televidente debe tener presente que Ximena Rincón fue Superintendenta de Seguridad Social en el Gobierno de Ricardo Lagos y ministra del Trabajo  en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet; entre ambos puestos fue, nada menos, que directora de la AFP, Provida. Obviamente no puede estar por el fin de las AFP y desde luego es decididamente partidaria del modelo neoliberal a toda costa.

Con este currículo se entiende que hoy aparezca junto a estos personajes en la televisión o presentando reclamos ante la Contraloría y el Tribunal Constitucional contra los legítimos indultos del Presidente Gabriel Boric y encabece la oposición al actual Gobierno.

Los canales se han cebado con la polémica sobre la decisión presidencial de indultos, contra actuaciones de los ministros de Desarrollo Social y de Justicia y esperaban con ansias la frustrada salida de Giorgio Jackson -como lo esperaban con la ex secretaria de Estado, Marcela Ríos- y preparan otras acusaciones que, a su juicio, podrían conducir a un libelo contra el propio jefe de Estado, desestabilizando la institucionalidad y la democracia como la derecha lo está haciendo en Perú o Brasil.

Los matinales, noticieros y programas de debate “político” tampoco han escatimado esfuerzos en esta ofensiva coordinada contra el Gobierno y se respaldan en los resultados de una “encuesta” telefónica entre 740 personas que -sorprendentemente- concede sólo un 25% de apoyo al actual Gobierno mientras un 70% habría rechazado al primer mandatario, pese a que éste fuera electo hace menos de un año con la mayor votación en la historia del país.

Sorprendente pero esperable actitud de los canales privados pero inexplicable en el caso de Televisión Nacional que tiene el mandato de parcialidad, independencia y rigurosidad en las informaciones, sin embargo hace gala de posturas anti oficialistas y de emplazamientos contra entidades públicas como las Cortes de Justicia, la Contraloría y el Tribunal Constitucional.

Curioso que hoy rasguen vestiduras cuando tras la derrota del 5 de septiembre de la opción Apruebo, guardaron apenas unos pocos días de silencio antes de desatar la campaña contra el Gobierno como si la TV en su conjunto se hubiera jugado por el Rechazo.

Entretanto, durante el reciente retorno de la tradicional Fiesta de los Abrazos del PC en el Parque O’Higgins, los canales enviaron camarógrafos y periodistas, no para cubrir como se debe un evento cultural, artístico y político tan trascendente, sino sólo para captar la imagen del saludo de Boric con el presidente de la colectividad, Guillermo Teillier. Como si fuera extraño que el principal partido de Gobierno saludara como se debe al jefe de Estado. ¿Una imagen por palabras?

Los foros, conversatorios, lanzamiento de libros sobre temas como la próxima conmemoración de los 50 años del golpe cívico-militar, los proyectos de reforma tributaria y de la salud y del nuevo sistema de previsión social no fueron motivo de interés para la prensa y la TV durante este evento que regresó tras tres años de suspensión.

En tanto, también el regreso del Festival del Huaso de Olmué tras la pandemia demostró la calidad de artistas chilenos como Mon Laferte, Illapu y la Combo Tortuga, pero no estuvo a la altura el nivel técnico de la transmisión de TVN con un audio aceptable para las bandas pero deplorable para las voces solistas. Asimismo, la pareja de animadores con Ivette Vergara y Eduardo Fuentes claramente no dio el ancho necesario para el brillo del evento.

La TV exhibió otra vez una extraña manera de entender la preeminencia de la entretención y las noticias en el marco del negacionismo y la exclusión imperante en el sistema medial chileno. Las imágenes superaron a las palabras.