Concejala Olimpia Riveros señala que “si bien los delitos con violencia y la sensación de inseguridad han aumentado, la solución no pasa por entregar armas o atribuciones a personas sin los implementos ni formación adecuada”.
Olimpia Riveros Ravelo. Concejala de Concepción. Concepción. 06/01/2023. Esta semana el alcalde Álvaro Ortiz propuso otorgar a inspectores municipales atribuciones para realizar detenciones y enfrentar ilícitos. Si bien los delitos con violencia y la sensación de inseguridad han aumentado, la solución no pasa por entregar armas o atribuciones a personas sin los implementos ni formación adecuada.
Los municipios tienen facultades en materias de prevención del delito, no de la persecución de crímenes. Debemos pensar un nuevo modelo de seguridad muncipal, con programas que aborden la realidad de niñes en contextos de vulnerabilidad, fortaleciendo sus redes y barrios, promoviendo programas de intervención desde la educación, deporte, cultura o el cuidado del medioambiente.
Con ello, una mejora integral de las actuales atribuciones y elementos de protección de inspectores, más recursos, apoyo logístico y mejor coordinación con el gobierno y policías. La formación y capacitación permanente a trabajadores que se enfrentan a contextos de alta conflictividad también es urgente, debido a las malas condiciones de vida de las grandes mayorías, lo que se traduce en un clima de agresividad e incluso de violencia. Debemos empatizar y preocuparnos más de las víctimas, escucharlas, entregar soluciones y apoyo concreto en lugar de contar un plan de acción que muchas veces obtiene magros resultados.
Finalmente, las soluciones deben generarse a través de un trabajo real y vinculante entre las autoridades competentes y las comunidades, evaluando la efectividad de los actuales espacios de coordinación entre comunidad y autoridades, como las Mesas de Seguridad y los Concejos Comunales de Seguridad. Combatir la delincuencia requiere de una planificación integral que se haga cargo de la enorme inequidad territorial, de la diversidad de contextos y de la urgente necesidad de recuperar nuestros espacios comunitarios para el buen vivir.
Algunas veces las propuestas con buenas intenciones pueden traer consecuencias tremendamente riesgosas para la democracia y la convivencia social si no se toman con la seriedad y responsabilidad que la temática demanda. Mi llamado es a no caer en las tentaciones del populismo y enfrentar las problemáticas del Chile de hoy con participación democracia, diálogo, inclusión y seriedad.