Puede ser peligroso/inconducente no mirarla de tajo. Porque algunos resultados, no todos, dan cuenta del estado de ánimo que se percibe en la gente, se acercan a lo que dice el olfato político y social, reafirman percepciones/certezas que cruzan el escenario chileno.
Hugo Guzmán. Periodista. Santiago. 04/01/2023. Muchas veces se dijo que las encuestas son una radiografía del momento, léase la coyuntura. Y hay fotografías que se pueden ocultar o guardar o, por el contrario, mirarlas y verlas en sus detalles, sus tonos, matices e intensidades.
También se dice que hay encuestas y encuestas. Algunas se consideran algo truchas, otras con bajo estándar metodológico, unas acusadas de ser intencionadas, y otras pocas como solventes en tanto instrumento de análisis. La encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) es de las mejor catalogadas, sino la más seguida por políticos, legisladores, funcionarios de Gobierno, empresarios, dirigente sociales, académicos, medios de prensa.
El tema, otra vez, es si vale la pena mirar o no mirar la encuesta CEP. Ahora que acaba de salir. Es obvio que no hay una sola opinión. Unas/unos creen que es una medición seria y a considerar políticamente. Otros/otras optan por despreciarla/minimizarla, y no se les antoja como parámetro para medir el ambiente y a la opinión pública.
Sin embargo, puede ser peligroso/inconducente no mirarla de tajo. Porque algunos resultados de esta CEP, no todos, sólo algunos, dan cuenta del estado de ánimo que se percibe en la gente, se acercan a lo que dice el olfato político y social, reafirman percepciones/certezas que cruzan el escenario chileno.
Hay temas como la evaluación del Gobierno, del Presidente, de las/los políticos, de alcaldesas/alcaldes, que entran en controversia, pero los porcentajes a favor o en contra algo pueden indicar, guste o no, se vea o no.
Pero también se puede considerar que no dar cuenta de este sondeo no traerá ninguna consecuencia y hay que seguir bregando en posiciones/proyectos/líneas políticas independiente de lo que marque la CEP, algo así como hacer caso omiso, porque la senda continúa marcada/proyectada.
Si esa es la opción, poco o nada hay que decir. Simplemente guardar la foto en un cajón y considerar otras evidencias/factores para acercarse a la realidad, mapear el escenario nacional y medir/considerar el estado de ánimo de la gente y las consideraciones en mente/boca de la opinión pública.
Pero si se elige ver la foto, echarle un vistazo parcial o total, hay datos que puede ser prudente considerar e incorporar en el análisis, aunque sea secundariamente.
Las preocupaciones de la gente
Probablemente lo más significativo a considerar tiene que ver con preocupaciones/inquietudes de la gente que la CEP confirma, al ver que el 60% de los encuestados apuntó a la delincuencia, asaltos y robos como el problema que el Gobierno debe dedicar mayor esfuerzo en solucionar. Esto indicaría que la administración del Presidente Gabriel Boric debe persistir en darle prioridad a la agenda de seguridad, reforzar los planes en seguridad y el apoyo a las policías, procurar avanzar en prevención y planes comunales y barriales para bajar la delincuencia.
Luego viene el tema de Salud, con 32% y cerquita pensiones con 31%. Dos temas que inciden mucho en las personas y en las familias, y sobre los cuales el Gobierno tendría reformas a concretar para mejorar las condiciones de la mayoría de la población.
Puede llamar la atención que el narcotráfico marque un 25% en cuanto a que debe ser un tema a abordar con urgencia, lo que daría cuenta de una percepción -quizá más que evidencia-, de que es un asunto que está golpeando fuerte a distintos sectores y territorios del país.
No es menor que Educación llegara a un 26% en cuanto a preocupación, un tema que cruza a las familias chilenas sobre todo en cuanto a gasto, calidad y acceso, problemas que siguen sobre la mesa.
Se dice en estos meses que la inflación, que pasó de los 10 puntos, y el alza de precios, es algo que apremia a la población. En el sondeo, el 53% indicó que su situación económica no es ni buena, ni mala (podría inferirse que regular), y el 26% marcó que es mala, muy mala. Eso coincide con percepciones y convicciones de que la economía familiar chilena no anda bien, con subidas de precios y salarios prácticamente congelados.
La mayoría de los consultados señaló que la situación económica del país es mala, muy mala: 63%; el 32% dijo que no es ni buena, ni mala. En esa línea, el 55% de los encuestados marcó que el país “está estancado”. Otro dato de percepción fuerte y también de evidencia entre la población.
La política, el patito feo
En la encuesta CEP, el 64% indicó que la situación política es mala o muy mala. A eso se sumó que el 49% señaló que la democracia funciona regular en Chile. Obviamente el saldo no es bueno en cuanto a la práctica/realidad de la política y la asimilación que de ella hay en la ciudadanía.
Y los datos negativos continuaron. Apenas el 8% de los encuestados confía en el Congreso y sólo un ínfimo 4% confía en los partidos políticos. Así las cosas, persiste la tendencia de hace muchos años de que el Poder Legislativo y las organizaciones políticas tienen la peor evaluación de parte de la ciudadanía.
Contradictoriamente, son el Congreso y las colectividades políticas quienes deben llevar a buen puerto el actual proceso constitucional para llegar a una nueva Constitución, dos instancias que no cuentan con el respaldo de la ciudadanía; más bien con su rechazo.
En esa línea, y que también debería constituir una preocupación de las colectividades políticas, el 63% de las/los encuestados señaló estar nada interesado o no muy interesado en política.
Como dato de cómo se exhibe/expone la opinión pública, el 41% dijo ser de centro…un indicio de no querer comprometerse con posiciones políticas bien definidas…
En una especie de empate técnico, el 17% de los sondeados dijo sentirse de izquierda y el 15% se anotó como de derecha.
Personajes políticos
A pesar de que es solo una foto, que el ambiente político además de caldeado está vertiginoso, y que las/los personajes políticos suben y bajan, los datos de la CEP podrían servir para ir tirando líneas.
Llamó la atención el posicionamiento de personeros de la derecha y casi la desaparición de representantes, por ejemplo, del conglomerado Apruebo Dignidad, salvo el caso de la ministra Camila Vallejo que aparece bien valorada.
Algunas/algunos que forman en Socialismo Democrático, salieron con buen nivel de conocimiento y aprobación. El caso más relevante fue el del ministro de Hacienda, Mario Marcel, que con un 38% quedó en tercer lugar de la encuesta y la ministra del Interior, Carolina Tohá, un 34%. Claudio Orrego (gobernador de la Región Metropolitana) alcanzó el 35% de aprobación, después de haber dejado su partido de años, la Democracia Cristiana.
Es claro que Marcel tiene un desempeño positivo al frente de la economía y aparece manejando adecuadamente los hilos de Hacienda y la billetera estatal, así como el proceso de la reforma tributaria, y Tohá partió bien posicionada, con logros al frente de Interior, mostrando solidez en su gestión. En esa línea, llama la atención que no figure destacada la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, quien logró un aumento considerable al salario mínimo en consenso con las representaciones de trabajadores y empresarios, lleva adelante la reforma previsional y proyectos como la jornada laboral semanal de 40 horas.
La encuesta CEP mantiene como una de las personalidades de la derecha a la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, con un 46% de evaluación positiva, quien además figura como presidenciable del sector. Luego viene otro alcalde de derecha, Germán Codina, (Puente Alto), con 45% y en una no despreciable posición, el representante de la ultraderecha, José Antonio Kast, con 28 puntos, activo en la arena política y ayudado por este sondeo.