Chile sustentable valoró la firma del Acuerdo de Escazú, ley de Cambio Climático y ley de Almacenamiento, pero advierte que el rechazo a la Nueva Constitución es un retroceso importante en garantizar derechos de la naturaleza en nuestro país.
Carola Delgado. Periodista. 30/12/2022. Como cada año Chile Sustentable realiza un resumen en materia ambiental sobre el período que concluye, destacando avances y retrocesos en las políticas públicas, la gestión del Estado, el mercado y la ciudadanía para avanzar hacia un Chile más responsable y activo en generar una convivencia más armónica y en equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza.
En este contexto, sin duda los temas más complejos que este año se mantienen en la contingencia son la Crisis Socioambiental y Ciudadanía; Energía y Descarbonización; Agua y Mega Sequía; Biodiversidad y Áreas Protegidas, apuntando a destacar lo positivo, lo negativo y los desafíos pendientes para el año 2023.
Es así como a juicio de esta organización socioambiental lo más importante y positivo de este periodo fueron la firma del firma del Acuerdo de Escazú (que permitirá tener una mayor democracia ambiental), el compromiso de Chile en la COP-27 de un millón de hectáreas adicionales protegidas y planes de manejo para todas las Áreas Protegidas al 2030; el avance en la tramitación de la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas; la promulgación de Reforma al Código de Aguas y Ley de Cambio Climático (obliga carbono neutralidad al 2050). Así también destaca el indicador que puso la generación solar y eólica por sobre la del carbón y la promulgación de la Ley de Almacenamiento que “va a permitir terminar en Chile con el vertimiento de energía solar y eólica. Este año se ha perdido prácticamente un 3% de toda la energía que se genera en Chile procedente de plantas eólicas y solares limpias”, señaló Sara Larraín, directora de Chile Sustentable.
Respecto de lo peor que sucedió en materia ambiental, sin duda el rechazo al texto de la nueva Constitución en el Plebiscito del 4 de septiembre marca un antes y un después. Esta nueva relación planteada desde los movimientos sociales y territoriales, con bases científicas hoy en día inobjetables, determinó un sentido de urgencia climática y ecológica que se incluyó en la propuesta de Nueva Constitución, emanada de la Convención Constituyente. Sin duda que el resultado del plebiscito de salida del 4 de septiembre, en que ganó el Rechazo a la propuesta, “dejó al descubierto una serie de aspectos y diagnósticos que golpearon fuertemente a un sector de la sociedad chilena”, dijo la líder ecologista.
A lo anterior se suma la aprobación de TPP 11 por el Congreso Nacional, el Nuevo Acuerdo con Unión Europea que legitima el extractivismo “verde”: litio, cobre e hidrógeno y el aumento de incendios por mayor sequía y calor producto del cambio climático.
El reporte de Chile Sustentable 2022 destacó que los desafíos pendientes para el 2023 sin duda es iniciar el proceso constituyente y elaboración de una Nueva Constitución que represente el resguardo medio ambiental; lograr un cronograma de retiro total del carbón del Sistema Eléctrico al 2030, aprobar la Ley de Protección de Glaciares e implementar las Reformas al Código de Aguas y aprobar la Ley de Biodiversidad y Servicio de Áreas Protegidas. “La sociedad civil en su rol de defensa y protección del medio ambiente vamos a seguir promoviendo la descarbonización de la matriz energética, concretar una transición energética justa e impulsar, a través de la incidencia política y el término de las zonas de sacrificio. No renunciaremos a la protección de la Patagonia ante diversas amenazas del modelo de tipo extractivo y desarrollista, y su preparación frente a la crisis climática”. concluyó la ex candidata presidencial y hoy directora de Chile Sustentable.