Está en juego si la instancia que redactará la nueva propuesta constitucional es electa en un cien por ciento, o una parte de ella es designada por el Congreso. Son días cruciales en las negociaciones entre quienes están por la elección democrática de todas y todos los integrantes del nuevo órgano, y quienes optan por un mecanismo “mixto”.
Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 02/12/2022. Nadie parece tener la posibilidad de predecir qué pasará finalmente. Hay mucha incertidumbre sobre este momento de las negociaciones entre partidos políticos oficialistas y de oposición en el proceso hacia una nueva Constitución, específicamente sobre cómo quedaría integrado el nuevo órgano constituyente que redactará (quizá) la segunda propuesta constitucional que se hará al país.
No hay versiones oficiales ni certeras, porque presidentes, secretarios generales y legisladores de una quincena de agrupaciones políticas continúa negociando después de que este viernes no se llegara a alguna conclusión, pese a que habrían llegado preparados para eso.
Pero de acuerdo a versiones extraoficiales y por reportes de prensa, podría estar imponiéndose la fórmula de una instancia constituyente “mixta”, es decir, con “expertos” designados por el Congreso y personas electas democráticamente por la ciudadanía. El tema a discutir sería en qué porcentaje sería esa conformación, en la idea de colectividades oficialistas de acotar lo más posible la designación de “expertos”.
A pesar de eso, hay quienes sostienen reservadamente que el tema no está cortado. Que podría acordarse un órgano constituyente cien por ciento electo y que el contenido de lo que redacten después pase el colador del Congreso o a través de otra instancia.
Como sea, el senador Francisco Chahuan, de Renovación Nacional (RN), se encargó este viernes de decirle a la prensa y a quien quisiera escucharlo, que la postura de la derecha es inamovible en cuanto a un 50% de designados y 50% electos. Esta postura, así como el haber impuestos “los bordes”, es decir, limitación a los temas a incluir en la Carta Magna, considerar la existencia de “un árbitro” respecto al texto y otorgarla grandes atribuciones a los partidos y el Congreso, los sostiene la derecha a partir de atribuirse el triunfo del Rechazo a la pasada propuesta constitucional y estar en una ofensiva política.
En eso incide que, sobre todo desde segmentos de Socialismo Democrático, se llama “al realismo”, considerar que no hay una positiva correlación de fuerzas y que se debe seguir cediendo para así garantizar el avance hacia una nueva Constitución. En esa línea, el senador del Partido Socialista (PS), José Miguel Insulza, planteó que “soy partidario de cualquier mecanismo que nos dé una Constitución. No creo que a esta altura se pueda hablar de que va a ser totalmente electa (la instancia constituyente) y no creo que deba ser totalmente parlamentaria”. El senador Ricardo Lagos Weber, del Partido por la Democracia (PPD), indicó que “si va a ser un órgano mixto, podrá ser. Mi óptimo es 100% elegido, pero si hay un sector que no quiere eso y lo requiero para formar una mayoría, tengo dos alternativas: o me quedo con mi idea, pero sin nueva Constitución, o nos sentamos a avanzar para encontrar los puntos de entendimiento”. Que como van las cosas, sería un órgano mixto.
Todas esas posturas estarían gravitando con fuerza en estos días. Pese a eso, en los reportes de prensa y comentarios de pasillo, se insistió en que, por ejemplo, el Presidente Gabriel Boric habría expresado mantener el criterio de una instancia cien por ciento electa y que se buscara un mecanismo de legitimar o tratar la nueva propuesta constitucional, como que tenga la luz verde del Congreso antes de ser plebiscitada por la ciudadanía. Pero eso no está confirmado formalmente.
A partir de cuestiones como esas, se estarían tratando posibles nuevas propuestas en estas 48 horas que se habría dado las y los representantes de las colectividades políticas.
Claro que hay expresiones desde el oficialismo respecto a que un órgano constituyente electo en su totalidad por la ciudadanía es algo determinante incluso para legitimar la propuesta de una nueva Carta Fundamental. “No nos vamos a mover ni un pelo del 100% electo” afirmó el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez. En un comunicado, el Partido Comunista expresó: “Iniciar un nuevo proceso constitucional, que se sostenga en un estándar democrático y soberano, es decir, con representantes 100% electos para el nuevo órgano constitucional, es una condición básica para un debate que consolide en una nueva propuesta constitucional los anhelos de cambio de la ciudadanía”.
A estas alturas queda claro que dirigentes y legisladores de todos los partidos de la derecha, más algunos de los partidos Socialista, Radical, Por la Democracia y Democracia Cristiana, junto a grupos como Amarillos y Demócratas, quieren que el órgano constituyente que redacte la otra propuesta de nueva Constitución tenga un componente de “expertos” designados por los legisladores.
En esa línea, por cierto, habría menos espacio para independientes, pueblos originarios, mujeres, jóvenes y representantes de la sociedad civil.
En contraste, hay posturas de dirigentes y legisladores del Partido Comunista, del Frente Amplio, de Acción Humanista y otro grupos políticos, que insisten en que el órgano constituyente debe ser cien por ciento electo. Que la incidencia de “expertos”, asesores, especialistas, se dé en un marco de colaboración, lateral, práctico, pero no dentro de la instancia que redacte la propuesta.
El presidente del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier, dijo a la prensa que “somos contrarios a que se nombre por el Congreso un grupo de expertos para llevar adelante la redacción de una nueva Constitución”. Y advirtió: “La situación se parecería mucho a lo que pasó bajo la dictadura, donde la Junta Militar nombró a una comisión de expertos” para redactar el texto constitucional que impuso la dictadura.
Eso, por lo demás, varios personeros políticos y analistas lo han mencionado como un punto vital en cuanto a “la legitimidad democrática” del órgano constituyente y la aceptación que podría tener en el seno de la ciudadanía.
En ese marco, el senador Juan Ignacio Latorre, presidente de Revolución Democrática (RD), sostuvo que “tenemos que buscar un acuerdo que sea viable y que sea impecable en el sentido de la transparencia y legitimidad frente a la ciudadanía”.
Pareciera que por ahí debería ir lo que finalmente concluya el acuerdo de los partidos políticos. Pero todo está por verse. Se dijo que a más tardar el martes la gente podrá saber qué se resuelve.