Sería gradual y de unos 100 pesos, porque hace varios años que no hay alza aunque aumentan costos como el combustible. Pero podría resentirse en la población cuando sube el costo de la vida. “Una noción mínima de justicia social, (sería) mantener las tarifas de transporte”, dijo el diputado Luis Cuello.
Patricia Ryan. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 09/11/2022. Le llaman “descongelamiento de la tarifa”. En concreto, quiere decir subir el precio del transporte. Dicen que comenzará en enero o febrero del próximo año, que podría ser de 100 pesos…de manera gradual. Que ya no da más mantener fijas o “congeladas” las tarifas…Como sea, otra alza que se sumará a la subida del costo de la vida que está afectando a la mayoría de la población.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz, trató de explicar: “El descongelamiento tiene que ser gradual y estamos pensando en algo que sea como intermedio mantener el congelamiento que queremos descongelar pero que no alcance la inflación”.
En todo caso, Muñoz precisó que “si bien el Panel de Expertos ha señalado que es necesario cerrar brechas entre los costos e ingresos del sistema de transporte, cualquier evaluación de un aumento tarifario se hará considerando la realidad que viven los chilenos y chilenas que a diario usa el transporte público regulado del país”.
Pero hay inquietud entre los usuarios del transporte porque cualquier subida de precio afectará a los bolsillos. Además, se observa que pese a la mejora en la calidad de los buses y aumento de frecuencia en algunas rutas, el servicio es deficiente, muy caro, con continuidad en aglomeraciones en “horas punta”, malos paraderos, deficiencias en la frecuencia con continuidad en largas espera, manejo imprudente de algunos choferes, entre otros problemas.
Citados por el Portal Informativo Emol, algunos dirigentes y parlamentarios ya expresaron preocupación por este tema. El presidente de Comunes, Marco Velarde, declaró que “en el contexto económico en el que nos encontramos, un alza del transporte afectaría el bolsillo de todos y traerá consigo mayor descontento social”. El diputado Luis Cuello, del Partido Comunista, planteó que subir el pasaje “afecta a un alto porcentaje del gasto de bolsillo de las familias, en un contexto además de alza del costo de la vida. Me parece que es necesario, por una noción mínima de justicia social, mantener las tarifas de transporte regulado”.
En varias notas periodísticas y comentarios, se recuerda en estas semanas que un telón de fondo del estallido social de 2019 fue el alza de 30 pesos en el costo del transporte. Ese hecho gatilló una inmensa protesta popular.
Para algunos expertos, la subida del valor en el transporte “normalizaría” una situación real, porque no se podría estar tanto tiempo con el mismo precio. El ministro de Transporte explicó hace un tiempo que “es importante una suerte de lógica y que la gente también entienda que cuando el combustible es más alto, cuando el dólar sube, cuando tenemos más inflación, la tarifa en el transporte público no se puede quedar pegada alrededor de los 800 pesos, dependiendo de la hora, y que tenemos que empezar gradualmente en un proceso de aumentar un poco la tarifa”.
Sin embargo, se prevé que esa alza provocaría descontento y rechazo en la población, habría críticas desde el mundo social y segmentos del mundo político, y pondría al Gobierno en una situación difícil cuando las familias están golpeadas por la inflación, el virtual congelamiento de los salarios, el desempleo y el alza en el costo de la vida.