Siguem las negociaciones entre partidos políticos sobre el proceso constituyente: complejas, contradictorias, enrarecidas, poco claras, y que la ciudadanía cada vez mira más de lejos. A los bordes y límites de representación, ahora se agrega la posibilidad de un órgano mixto con expertos incluidos, un árbitro y quizá otro plebiscito de entrada. En tanto, legisladores y representantes de partidos de derecha afirman que en el marco de la revuelta social de 2019 no hubo violaciones a los derechos humanos ni abusos sexuales y se insistió en exigir que ministros pidieran disculpas por criticar a Carabineros y militares.
Hugo Guzmán. Periodista. 21/10/2022. 1.-Quedó para la semana que viene la continuidad de conversaciones y posibles acuerdos en presidentes y dirigentes de partidos políticos con representación institucional, en torno del nuevo proceso constituyente que permita entrar en la redacción de un nuevo texto constitucional y en el objetivo de otro plebiscito para aprobarlo o rechazarlo. Un punto que parece reforzarse, es que la ciudadanía está viendo cada vez más lejos este proceso. Son complejas, contradictorias, enredadas, enrarecidas, poco claras y nada precisas las conclusiones a que, supuestamente se llegan, y los debates que se desarrollan. Es un hecho que ya los partidos establecieron bordes o bases de la nueva Constitución que, al parecer, un futuro órgano constituyente no podrá modificar…También parece claro que habrá menos representación de pueblos originarios y de independientes. Y que temas como contar con un Estado democrático de derechos sociales, podría tener “el matiz” que con espacios para el sector privado (que son siempre los grandes consorcios financieros). Sin embargo, algunos advierten que nada de eso es seguro…Entre medio se van acrecentando las versiones de que el órgano que redactará la nueva Constitución (ya se habría determinado que ni por nada se llamará Convención Constitucional), será “mixto”, es decir, con ciudadanos electos que provengan principalmente de los partidos políticos y algunos sectores sociales, y con expertos. Se agrega ahora que se crearía la figura de “un árbitro” que garantice que se cumplan los acuerdos de los partidos, entre ellos los bordes, y ese sujeto podría ser el Congreso, o la Corte Suprema…Como colofón, si todo fuese así, se reavivó la idea de efectuar un nuevo plebiscito de entrada, que no es otra cosa que buscar nuevas reglas del juego cercanas a la derecha y segmentos conservadores, y patear el plebiscito de salida para el año 2024. Muchos mantos sobre este nuevo proceso, donde la gente está quedando descolocada. Sin mencionar los bochornos en el Parlamento, en las redes sociales, en los puntos de prensa, en las vocerías, que tienen poco que envidiarle a episodios tan cuestionados en el Convención.
2.-De acuerdo con legisladores y representantes del Partido Republicano, la Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, en los sucesos del 2019, en el marco de la revuelta social, no hubo violaciones a los derechos humanos, no se cometieron abusos sexuales y las fuerzas policiales y militares cumplieron con su deber como correspondía. Hubo frases como tildar de mentiroso e injurioso nada más y nada menos que el Presidente de la República por mencionar la existencia de esos agravios y delitos, e incluso plantear que sería demandado formalmente. Paralelo a eso, se colocó énfasis político y mediático en exigir que ministros se disculparan por, en el marco de acciones represivas conocidas, haber criticado duramente a Carabineros y a militares a través de Twitter e incluso presencialmente. Sobre lo primero, las afirmaciones contrastan con los datos objetivos y constatados de seis organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, junto a reportes del Ministerio Público, que hablan de alrededor de 440 personas con trauma ocular por disparos de balines y bombas lacrimógenas, ocho mil lesionados por golpizas y lanzamiento de gases, más de dos mil querellas por violaciones a los derechos humanos, 300 denuncias por violencia sexual y procesos judiciales por muerte de trabajadores por golpizas y de jóvenes por la acción de miembros del Ejército. Sobre lo segundo, se insistió en que haya disculpas por unos Twitter, pero prácticamente nadie pidió que los altos mandos de Carabineros y las Fuerzas Armadas dieran información y explicación por los miles de casos en que se ven involucrados, y por la falta de respuestas a las recomendaciones de entidades de DDHH de dentro y fuera del país. Obviamente que en estas materias, hay miradas no comunes en el país, al punto que se instaló un debate académico sobre qué es o no es un abuso sexual…que poco debe interesarle o solucionarse a aquella escolar que la hicieron desnudarse, a la que le introdujeron manos en su cuerpo, o la amenazaron con violarla.