En documento de la OTAN, titulado Concepto Estratégico, se apuntó que los rusos son “la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados” y los chinos “desafían nuestros intereses, seguridad y valores”. Se estableció que esa alianza militar usará “todas las herramientas militares y no militares que se encuentren a su disposición para responder a las amenazas contra su seguridad en el momento en que corresponda”.
Agencias. Equipo “El Siglo”. 30/06/2022. “La OTAN seguirá cumpliendo tres tareas fundamentales como son la disuasión y defensa; la prevención y gestión de crisis y la seguridad cooperativa. Estas tareas son complementarias para garantizar la defensa y seguridad colectivas de todos los Aliados”. Ese párrafo es parte del documento de Concepto Estratégico establecido por la Organización del Tratado del Atlántico Norte para, según las potencias que la integran, enfrentar décadas que vienen en el plano internacional, otorgándole una centralidad al militarismo.
El texto, definido también como una “hoja de ruta”, sostiene tanto explícita como implícitamente, la necesidad de reforzar todo el aparataje militar, tecnológico y de seguridad de la OTAN, con hegemonía estadounidense en Europa, formar un poderío bélico mundial a favor de Estados Unidos y países como Reino Unido, Francia, España y Alemania, y considerar abiertamente la enemistad con Rusia y China, como amenazas a esos países occidentales.
Es así que el documento aprobado en estos días en Madrid, España, define a Rusia como “la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados y para la paz y la estabilidad en la zona euroatlántica”.
En cuanto a China, los aliados especifican que “las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de China desafían nuestros intereses, seguridad y valores”. Se sostiene que China emplea una “amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su presencia global y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su acumulación militar”.
Los líderes de la OTAN se han comprometido en su nuevo Concepto Estratégico a defender “cada centímetro de territorio aliado” en un intento por “preservar su soberanía e integridad territorial” para “prevalecer sobre cualquier agresor”. Así, la Alianza ha destacado que hará uso de “todas las herramientas militares y no militares que se encuentren a su disposición para responder a las amenazas contra su seguridad en el momento en que corresponda”.
Esta estrategia se enmarca, tal y como recoge el documento, en una política de “360 grados” que busca reforzar la postura de defensa y disuasión de la OTAN en plena invasión rusa de Ucrania. Para ello, explica, se hará uso de fuerzas “preparadas para el combate”, que contarán con una infraestructura mejorada que incluirá equipamiento y munición, entre otras cuestiones.
En una parte muy sensible del documento, y que puede tener consecuencias muy graves a nivel mundial, se dice que “el propósito fundamental de la capacidad nuclear de la OTAN es preservar la paz, prevenir la coerción y disuadir la agresión. Mientras existan las armas nucleares, la OTAN seguirá siendo una alianza nuclear. El objetivo de la OTAN es un mundo más seguro para todos; buscamos crear el entorno de seguridad de seguridad para un mundo sin armas nucleares”.
También se aborda el asunto del ciberespacios y se indica que “el ciberespacio es objeto de disputa en todo momento”. Se enfatiza que “los actores malignos buscan degradar nuestra infraestructura infraestructura crítica, interferir con nuestros servicios gubernamentales, extraer inteligencia, robar propiedad intelectual e impedir nuestras actividades militares”.
El documento se refiere a la frontera sur de la OTAN y sostiene que “los conflictos, la fragilidad y la inestabilidad en África y Oriente Próximo afectan directamente a nuestra seguridad y la de nuestros socios”. Los retos que se plantean a la vecindad meridional de la OTAN “proporcionan un terreno fértil para la proliferación de grupos armados no estatales, incluidas las organizaciones terroristas. También permite la interferencia desestabilizadora y coercitiva por parte de competidores estratégicos”.
De igual modo, especifican que esta situación “contribuye al desplazamiento forzoso, alimentando el tráfico de personas y la inmigración irregular. Estas tendencias plantean graves problemas transnacionales y humanitarios”.
El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, afirmó que se vive la crisis de seguridad más grave que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial, al caracterizar de histórica y transformadora la Cumbre de Madrid.
En tanto, el Presidente de Estados Unidos (EU), Joe Biden, anunció el aumento de la presencia militar de su país en Europa, prometió defender cada centímetro de territorio aliado, y aseveró: hablamos en serio cuando decimos que un ataque contra uno es un ataque contra todos.
La OTAN está integrada por Estados Unidos, Canadá, Alemania, Portugal, España, Reino Unido, Italia, Bélgica, Albania, Dinamarca, Francia, Estonia, Croacia, Grecia, Islandia, Noruega, Países Bajos, Bulgaria, Rumania, República Checa, Hungría, Letonia, Turquía, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia.