“Influyó mucho la generación de ese fenómeno que se llama Gustavo Petro”

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El ex dirigente de las FARC y actual miembro de la Cámara de Representantes por el Partido Comunes, Luis Alberto Albán, dijo en entrevista que lo del nuevo mandatario colombiano es “un fenómeno que va más allá de partidos” e incluso del Pacto Histórico. Indicó que el triunfo de los sectores progresistas, democráticos y de izquierda en la elección presidencial de Colombia, obedeció en gran medida al proceso de paz y al estallido social de 2019-2020. Sobre el significado de este suceso para los ex movimientos guerrilleros, el legislador señaló que “para nosotros, es una reafirmación de que actuamos con razón. En el sentido de que este momento histórico no es el momento de la lucha armada”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. 21/06/2022. Luis Alberto Albán fue dirigente y representante a nivel internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y ahora, representando al Partido Comunes (que crearon los antiguos insurgentes), es integrante de la Cámara de Representantes, por el Valle del Cauca, y formó parte de la Comisión de Paz.

Al momento del contacto, allá en Colombia, luce contento, festejando el triunfo de Gustavo Petro, líder del Pacto Histórico, conglomerado de fuerzas progresistas y de izquierda, pero se dio tiempo para analizar lo que ocurrió y cómo vienen las cosas en su país.

¿A qué se puede atribuir el triunfo de Petro?

Es un triunfo histórico del pueblo colombiano. Es producto de todo un proceso, un proceso que se inicia con la firma del acuerdo final de paz de la guerrilla fariana (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC). ¿Por qué? Porque con el acuerdo se quita el telón de la guerra, con lo cual tapaban toda la podredumbre que había en el país, toda la corrupción, los robos, las violaciones a los derechos humanos, todo lo tapaban con la guerra. Como ese telón se corre, empieza a salir a la luz pública todo eso. Por otro lado, se quita la posibilidad de tildar a todo aquel que protestaba, que resistía, de guerrillero, de terrorista. La gente empezó a ver más claro que podía luchar por sus derechos, y eso termina en el gran estallido social del año pasado, que se inició en 2019 y que se vio interrumpido por la pandemia del Covid-19, que agravó los problemas económicos y sociales. Fue muy importante el estallido social en todo lo que ha pasado.

En tanto, la clase dominante y la derecha siguió pensando que todo lo podía resolver a través de la represión, tanto que hasta este fin de semana pasado, estaban deteniendo a compañeras y compañeros, en todo el país, sindicados como ser de la primera línea en el estallido o con acusaciones ordinarias, como de secuestro, de robo, de porte ilegal de armas, es decir, tratar de evitar que las defensas fueran por temas políticos y de derecho a manifestarse.

El par de años que vivió de paz nuestro país, va enseñando a la gente, y la gente lo recuerda mucho sobre todo en las regiones azotadas por los conflictos armados. Eso hace que se fortalezca el deseo de lucha, las manifestaciones, de que es posible lograr cambios en Colombia. La votación del domingo demostró que es posible llegar a los cambios a través de otras vías, de la combinación de la lucha en la calle con la votación en elecciones.

Es decir, dos factores determinantes fueron el proceso de paz y el estallido social.

Así es, todo como parte de un mismo proceso que vivimos en Colombia, todo eso estaba vinculado.

¿Y cómo influyó la confluencia de fuerzas políticas en el conglomerado Pacto Histórico?

Creo que más allá del Pacto Histórico, como punto de fuerzas políticas, lo que influyó mucho fue la generación de ese fenómeno que se llama Gustavo Petro. Un fenómeno que va más allá de partidos. Digamos, para ser sinceros, que Pacto Histórico no logra esa utopía de la izquierda en el mundo, que es la unidad. Cada partido está ganando para su lado, cada uno está mirando sus intereses, sus apetitos. Pero, en este caso, el fenómeno Gustavo Petro permite que, aunque cada uno esté mirado para su lado, todos y todas tenemos claro que el objetivo era Presidente Petro, Vicepresidenta Francia Márquez. Entonces, ese jalar para su lado de los partidos, en algún momento llegó al objetivo central.

Mira, por ejemplo, estamos en el momento de que si logramos forjar esta unidad para las futuras elecciones de 2023, que son municipales y departamentales. Eso será trabajado con mucha dificultad, y eso lo vimos en la construcción de las listas para el Legislativo, tanto para la Cámara de Representantes como para el Senado.

Es decir, hay un desafío de Gustavo Petro para mantener esta unidad, esta convergencia del Pacto Histórico.

A nivel de Gobierno se mantiene esa unidad. El tema es cómo se mantiene a niveles locales y regionales, en la forma que se enfrentan las listas para las elecciones del próximo año. Pero estamos en ese esfuerzo de unidad. La esperanza es que esta práctica y este resultado en la presidencial, nos muestre que este es el camino. Ya no estamos hablando sobre la base teórica, de que la unidad es el camino, sino sobre la base práctica.

Varios de los sectores políticos que apoyaron a Petro, y él mismo, provienen de organizaciones guerrilleras. En particular, el Partido Comunes, que tú representas en el Legislativo, viene de las FARC. ¿Qué significa para ustedes, que vienen de la insurgencia, lo ocurrido este domingo con el triunfo electoral presidencial de la izquierda?

Para nosotros, es una reafirmación de que actuamos con razón. En el sentido de que este momento histórico no es el momento de la lucha armada. Y que el proceso de paz, el diálogo y el acuerdo al que llegamos, era lo que había que hacer.

Desafortunadamente se nos atravesó ese paréntesis nefasto del Gobierno de Iván Duque, que está terminando, un Gobierno de la extrema derecha, y no se ha podido consolidar ese camino. Pero uno de los compromisos que hizo Gustavo Petro es el de la paz, la paz completa, que va mucho más allá de lo acordado con la guerrilla fariana, que incluye el diálogo y el acuerdo con la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional), y encontrar formas de sometimiento o acuerdo con todos los otros grupos que están alzados en armas, incluidos los narcos.

Asumido Petro, ¿qué viene, qué es lo principal?

Hay un compromiso muy grande que tiene el nuevo Gobierno, y en eso no se puede desprender del Legislativo, que es organizar una mayoría que no está clara, que es negociar para tener una mayoría que permita sacar adelante las reformas políticas, sociales, económicas y culturales. Hay temas en que hay que tener reformas, como lo pensional, salud, educación con coberturas universal, gratuita y de calidad, en fin, una serie de reformas grandes que deben pasar por el Congreso y hay que trabajar, tejer acuerdos con diferentes fuerzas. Ese es un primer objetivo del nuevo Gobierno.

¿Cuál es la mirada que tienen con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, en cuanto al impacto en América Latina?

Yo creo que las fuerzas progresistas, revolucionarias, democráticas de Colombia, estábamos en deuda con nuestra América. Quedamos en deuda desde el liberalismo, a finales del siglo XIX, cuando en todos los países la guerra la ganaron los liberales y de una u otra manera hicieron una reforma, una redistribución de la tierra, cosa que en Colombia no ocurrió porque aquí ganaron los conservadores, con la ayuda de los “gringos”. Ahora, en procesos del siglo XXI, hemos visto lo que pasa con fuerzas progresistas, y lo que ocurre en países como Chile, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Perú, Brasil, Uruguay y en muchos lados, menos en Colombia, que teníamos gobiernos de extrema derecha. Empezamos a ponernos al tanto, y estamos poniéndonos a la altura de aportarle a nuestra América en el desarrollo del buen vivir, de compromiso con la vida y la libertad, con lograr los derechos fundamentales de la gente.