Reino Unido dio luz verde a extradición de Julian Assange a EU

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El comunicador puede recibir una condena de 175 años en Estados Unidos y ser confinado durante años en una celda de aislamiento.

Agencias. Londres. 18/06/2022.  El Gobierno del Reino Unido dio luz verde al decreto de extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos (EU). Con eso, se cumple un objetivo de las autoridades estadounidenses que quieren castigar al comunicador por dar a conocer información valiosa sobre actividades y operaciones que mostraron ilegalidades, injerencias, acciones conspirativas, entre otras, por parte de organismos de Inteligencia y otras áreas de entidades de EU.

WikiLeaks y familiares de Assange anunciaron que apelarán la decisión y lamentaron un día negro para la libertad de prensa en el mundo y la democracia inglesa.

El vocero adjunto de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Farhan Aziz Haq afirmó: “Esperamos que se siga plenamente el debido proceso y que se respeten todas las normas internacionales y los derechos humanos”.

En abril, la justicia británica emitió la orden formal de entregar a Washington al fundador de WikiLeaks, tras una lucha judicial de varios años, pero correspondía a la ministra de Interior, Priti Patel, firmar el decreto, trámite que hizo ayer.

Según un funcionario del Ministerio del Interior inglés, quien requirió el anonimato, “los Tribunales británicos no concluyeron que fuera opresivo, injusto o un abuso procesal extraditar a Assange. Tampoco que la entrega a la justicia estadunidense fuera incompatible con sus derechos, incluyendo la garantía de tener un juicio justo, y con la libertad de expresión”. Ese es parte del camino de la versión oficial de autoridades del Reino Unido

Estados Unidos quiere juzgar a Assange por espionaje y podría condenarlo hasta a 175 años de cárcel si es declarado culpable de la publicación a partir de 2010 en WikiLeaks de unos 700 mil documentos militares y diplomáticos estadunidenses secretos, sobre todo sobre Irak y Afganistán. Toda esa información fue difundida por cientos de medios de prensa en todo el mundo y reveló las escandalosas acciones de gobiernos de Estados Unidos en el mundo.

Assange permanecía recluido desde 2019 en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh, pero fue detenido en la embajada de Ecuador en Londres, cuando el entonces presidente, Lenín Moreno, le retiró la protección que le dio su predecesor Rafael Correa.

En enero de 2021, la justicia británica decidió a su favor: la jueza Vanessa Baraitser rechazó la extradición por considerar que el australiano, de frágil salud física y psicológica, corría el riesgo de suicidarse en el sistema penitenciario estadunidense.

Meses después, en diciembre de 2021, Washington logró que la Alta Corte de Londres anulara esa decisión, al prometer que no sería encarcelado en la prisión de alta seguridad ADX de Florence, en Colorado, donde están detenidos presuntos yihadistas.

“Cualquier país que se preocupe por la libertad de expresión tendría que sentir vergüenza al ver que la ministra de Interior aprobó la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, el país que complotó para asesinarlo”, manifestó en un comunicado Stella Assange.

“Julian no ha hecho nada malo. No ha cometido ningún crimen, no es un criminal. Es un periodista, un editor y es castigado por haber hecho su trabajo”, expuso la abogada, quien se casó en marzo con Assange, con quien tiene dos hijos.

Distintas organizaciones de periodistas, defensoras de la libertads de expresión y de derechos civiles expresaron la condena a la decisión inglesa y solidarizaron con Julian Assange. Jean-Luc Mélenchon, jefe de filas de la izquierda en las elecciones legislativas en curso en Francia, prometió ayer que otorgará la nacionalidad a Assange, si llega al Gobierno. La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, ironizó: “Es la apoteosis del humanismo, el apogeo de la libertad de expresión. Recuerdo que Assange puede ser condenado a 175 años de prisión, por actividad periodística”. El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó ayer que Assange merece un Premio Nobel “por denunciar las fechorías de Estados Unidos” y rechazó la decisión británica de entregarlo a la justicia estadunidense. “Ese ciudadano debería estar recibiendo un Premio Nobel, ese ciudadano debería estar recibiendo un Óscar de decencia y coraje porque denunció al planeta a un país que espiaba a otro país”, señaló Lula.