“La nueva Constitución se hace cargo del problema de la seguridad pública”

Compartir

El convencional Marcos Barraza explicó que el nuevo texto constitucional “pone o eleva como una cuestión central la seguridad con las cuales las personas y las familias conviven a diario”. Además, resaltó que la Carta Magna diseñada por la Convención Constitucional garantizará la paridad de género en las instituciones del Estado, y que ahora habrá un Estado social y democrático de derechos que garantizará. Además, sostuvo que “es fundamental que los cambios sean percibidos por la ciudadanía desde el tránsito de una Constitución de la dictadura a una democrática en temas de salud, viviendas, educación, entre otros”. Y explicó el trabajo que están desarrollando las tres comisiones activas de la Convención.

“Radio Nuevo Mundo” (*). Santiago. El convencional constituyente, Marcos Barraza, desde Antofagasta, donde se presentó el borrador de la nueva Constitución Política, destacó el trabajo realizado y ajustado a los tiempos de la Convención Constitucional, y la entrega al pueblo de Chile de una Carta Magna democrática y que deja atrás la Constitución pinochetista.

El dirigente político expuso las tareas pendientes en las comisiones de Preámbulo, Armonización y Normas Transitorias, las que se abocarán a pulir el texto.

Barraza, convencional del Partido Comunista, dijo que es fundamental que los cambios sean percibidos por la ciudadanía desde el tránsito de una Constitución de la dictadura a una democrática en temas de salud, viviendas, educación, entre otros.

Expresó: “Se dio el lanzamiento del borrador del texto constitucional que contempla cuatrocientos noventa y nueve  artículos y qué son las normas permanentes, restando aun el funcionamiento de tres comisiones que se constituyen hoy. Por un lado la Comisión de Armonización que debe velar por la por la coherencia entre todas las normas, tiene como mandado despejar las incongruencias que pueden existir entre uno y otro artículo, duplicidades de manera tal de que una vez que está comisión concluye somete el texto con las adecuaciones enmiendas que no son sustantivas. Es decir no tiene atribuciones para resolver, para incorporar nuevos contenidos sino que más bien para despejar hilos de redacción incongruencias, duplicidades. Funciona también la comisión de Disposiciones Transitorias que tiene como mandato establecer el régimen de transición política entre la Constitución que va a expirar, la de la dictadura cívica militar y la nueva Constitución nacida en democracia. Esto es bien importante porque las disposiciones transitorias trazan, definen la progresividad, el dinamismo entre la antigua Constitución y la nueva Constitución. Eso es especialmente importante en materias como la elección de las futuras elecciones del Congreso de diputadas y diputados y de la Cámara de las Regiones. El asentamiento de las asambleas regionales en reemplazó de los consejos regionales. Los períodos de vacancia en materia de las nuevas leyes. Es decir, perfila el tránsito hacia la nueva institucionalidad y a nuestro entender; hablo así directamente como Partido Comunista, lo más importante de esto es que esa transición política sea vivenciada desde la ciudadanía en el entendido de que se perciben los cambios en la nueva Constitución y a mí entender es muy relevante que esos cambios se perciben en materias como salud, trabajo, vivienda. Es decir, que habiliten también al actual Gobierno con las nuevas normas constitucionales para impulsar legislaciones que sean coherentes con el programa de Gobierno. Esa es nuestra perspectiva, que sean coherentes con las expectativas sociales que le han dado existencia al Gobierno del Apruebo Dignidad.

“Y también se constituye la comisión de Preámbulo que tiene que redactar la introducción del texto constitucional que es bien importante porque también tiene en el futuro cuando esté rigiendo la nueva constitución un marco interpretativo de la Constitución y propósito del espíritu que quiere reflejar”.

Destacó el convencional que en el Gobierno de Sebastián Piñera las condiciones de seguridad no existieron, porque no hubo un propósito político para abordar la seguridad de las personas. Es así que en la nueva Constitución se deja expresamente claro que en materias de seguridad se elimina el Estado de Emergencia, la nueva Constitución establece el derecho a vivir en entornos seguros y libres de violencia.

Indicó: “Efectivamente la nueva Constitución en materia de Estados de Excepción acota o precisa de manera muy concreta cuáles son las hipótesis por las cuales concurren los Estados de Excepción. Creo que lo más destacable es que elimina la idea de conmoción interna que es que las Fuerzas Armadas estarán en la calle para combatir a un enemigo interno que es propio de la doctrina de seguridad nacional, que también se elimina. Eso da cuenta de que lo prioritario es que las Fuerzas Armadas, cuando tengan que concurrir en situaciones excepcionalísimas, lo hagan por emergencia sanitaria, por calamidad pública, pero no por hipótesis de conflicto interno. Los conflictos internos más bien se tienen que resolver con el ejercicio de la política y cuando concurran materias de orden público son las fuerzas de orden público, no las Fuerzas Armadas quienes tienen que abordarlas. Cómo sea, la nueva Constitución se hace cargo de una cuestión que es central; el problema de la seguridad pública. Es evidente que en el Gobierno del presidente Piñera las condiciones de seguridad pública se deterioraron porque no existió una voluntad, un propósito político de abordar la seguridad de las personas, de las comunidades, de la familia. El uso de la fuerza pública fue utilizado para reprimir la protesta social y no paran abordar las situaciones de narcotráfico, de crimen organizado. Sin ir más lejos; el asesinato de la periodista de Señal 3 La Victoria es muy ilustrativo de cómo la delincuencia, el crimen organizado, se ha ido apoderando del espacio público y lo ha hecho con la observancia y no la proactividad de la fuerza pública. Entonces, en ese sentido la nueva Constitución pone o eleva como una cuestión central y prioritaria la seguridad con las cuales las personas y las familias conviven a diario. En ese sentido la Constitución es muy pero muy completa”.

Otro de los artículos aprobados, y que estarán en la Carta Magna, se refiere a la paridad de género, en donde los organismos colegiados  del Estado deberán tener a lo menos un 50% de mujeres y/o hombres en sus direcciones.

Barraza dijo: “Efectivamente, se aprobó la paridad de género que se traduce que en los órganos colegiados, los órganos del Estado debe existir un 50% de mujeres y un 50% de hombres. Y eso tiene que ver con un rasgo central de la democracia: La igualdad de géneros, algo que hoy por hoy no está asegurado. En ese sentido la Convención Constitucional innova mucho, es de avanzada en términos de democracia, porque existe variedad completa; es decir, mitad mujeres y mitad hombres como representantes constituyentes. No es posible pensar en una democracia de calidad, en una democracia que interpreta a todas y a todos,  si es que no existe paridad. El mandato expreso para todos los órganos del Estado en los consejos comunales, Asambleas Regionales, en el Congreso de Diputados y Diputadas, la Cámara de las Regiones, en las empresas públicas, el que la paridad va a ser el estándar mínimo con el cual la democracia se va a fortalecer en el entendido y estamos frente a géneros que les asisten y tienen los mismos derechos. Eso es muy relevante y la democracia se va a fortalecer con esto”.

El convencional constituyente, Marcos Barraza, dijo que la nueva Constitución deja atrás el Estado subsidiario, por tanto, se observa a un Estado empresario.

Explicó: “Primero, se deja atrás la lógica del Estado subsidiario, de este Estado que está replegado y que ha entregado todo a los privados, y que tiene como consecuencia dramática la privatización de los derechos sociales. Pues bien, en el Estado social y democrático de derechos, por un lado se garantiza que los derechos sociales son responsabilidad del Estado y eso obliga a una cobertura en términos del bien público, provisto desde el Estado, pero en segundo lugar, en todos los niveles se habilitan a un estado empresario. Lo digo porque el texto constitucional contempla la creación de empresas públicas a escala comunal, a escala regional. El rol del Estado a nivel nacional en el plano de la economía. Es decir un Estado habilitado no solo para la regulación económica, sino que también para la producción. Y eso es especialmente importante cuando uno quiere que los territorios se desarrollen en igualdad de condiciones a nivel nacional.

“Creo, que lo más relevante diría yo, que el texto constitucional propuesto no es solo un texto constitucional. No es solo una nueva Constitución, es en buena medida la transformación del Estado para la transformación del país que queremos construir, terminar con las brechas sociales. Si queremos transitar hacia estados de bienestar que le lleguen a todas y a todos, requerimos de un rol activo del Estado y eso se asegura con este texto constitucional”.

El nuevo texto constitucional es la transformación del Estado, para la transformación del país y que beneficie a todos sus habitantes, sin exclusiones, reiteró el convencional Marcos Barraza.

(*)Medio colaborativo con El Siglo.