El Presidente del Partido Comunista indicó que se deben tomar medidas frente a subida de precios en la canasta básica y advirtió que “sería grave que estuviera sucediendo” colusión en los precios. Sobre la Convención y el proceso constituyente, reiteró que “se va a poner en movimiento todo lo que es el sentimiento pro Apruebo” y que se prepara una batería de temas y grupos de monitores para salir hacia todo el país. Señaló que la CC “tiene apoyo popular”. En cuanto a los episodios que continúan en el sur del país, expresó que “terminar con la violencia en La Araucanía no va a ser fácil” y que “el llamado al diálogo del Gobierno debiera ser escuchado”. Sobre la situación agravada de la delincuencia, el dirigente apuntó que “si no hay participación ciudadana en el tema delincuencia, va a ser difícil erradicarla” e insistió en la necesidad de reformas y cambios en las policías.
Radio Nuevo Mundo(*). Santiago. 26/04/2022. En el programa “De domingo a domingo. Sin restricción” de Radio Nuevo Mundo, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, se refirió a temas de la agenda nacional, como incentivar el apoyo a la Convención Constitucional y a aprobar una nueva Constitución, abordar el sensible problema de la subido de precios de productos básicos, los episodios violentos en La Araucanía y la delincuencia en el país.
Los siguientes son párrafos destacados de las declaraciones de Teillier.
“Se va a poner en movimiento todo lo que es el sentimiento pro Apruebo”
Lo que debe preocuparnos más es la campaña general contra el apruebo, que se ha dado de diferentes maneras desde que se instaló la Convención Constitucional, tratando de desprestigiarla. Tratar de festinarla como si no fueran capaces de discutir una nueva Constitución. Se han dicho muchas cosas de personas que fueron electas con una alta mayoría, no es que sea una Convención que no tenga apoyo popular. Tiene apoyo popular y la autoridad que le ha conferido el pueblo de Chile. Y como no son las figuras políticas de siempre, que hasta ahora eran las que llevaban el pandero, y que aquí hay muchas figuras nuevas, independientes, con paridad de género, representantes de pueblos originarios, los critican. Esto hace que sea mucho más representativa del sentir popular. Aquellos que se atrincheran en lo que es hasta hoy la institucionalidad, creo que están equivocados y tienen que abrir la mente a los cambios que vienen, que son absolutamente necesarios y son los que está demandando el pueblo de Chile. Entonces, esa campaña a mí me preocupa. Lo que recomiendo es que lo estudien (lo que está resolviendo la Convención) y el papel nuestro es dar a conocer como se ha avanzado. Estamos preparando ya una batería de materiales, se están conformando los equipos, van a salir a todo el país, se preparan monitores. Es decir, se va a poner en movimiento todo lo que es el sentimiento Pro Apruebo. Cada uno de nosotros debe aportar en la campaña en primera línea para aprobar la nueva Constitución. Es una obligación hoy día.
Creo que hay ejemplos de cómo enfrentar estas campañas que son duras, que desinforman, que mienten. En la segunda vuelta se dio una batalla de esa naturaleza. Tuvimos que salir al paso a una campaña demoledora desde el punto de vista comunicacional de (José Antonio) Kast. Con mentiras, el anticomunismo sórdido, afiebrado, y salimos adelante. El pueblo entendió finalmente el mensaje. Creo que estamos en la misma situación ahora. Tiene que entenderse que si no hubiéramos dado esa batalla contra Kast, tal vez no estaríamos discutiendo la nueva Constitución. Ahora, entre Kast hay diferencia con otros sectores de la derecha que no están de acuerdo con él, y por eso hay que apelar a la conciencia política de todos los partidos, de todas las dirigencias que están por la nueva Constitución, que hay que trabajar por la nueva Constitución.
Y también las organizaciones sociales y desde los territorios. Por eso es que lo que dije al comienzo que tenemos que emplear nuestras redes, comenzar a emplearlas ordenadamente. Tiene que haber autogestión en los territorios, en las empresas, en todos lados, porque de eso depende que hagamos conciencia entre todos y que nos comuniquemos. Digamos en qué va la nueva Constitución y en qué van las medidas políticas, pero sobre todo en qué van las normas de carácter social, que es importantísimo todo lo que se ha aprobado en este último tiempo. Y cuando eso empiece a salir con claridad, estoy seguro que la derecha va a empezar a retroceder.
El Gobierno “tiene que salir a defender a los consumidores”
Nosotros le podemos sugerir al Gobierno. Hemos dicho algunas cosas. La canasta básica con el alza del pan, aceite, azúcar, gas, bencina, y otros, porque han subido los productos electrónicos, de línea blanca, hasta las películas de Netflix y otras plataformas han subido y buscan resquicios para subir los precios. No tengo la cifra exacta pero está por sobre el 20%. Es decir, si el alza va en un 10%, esos productos ya van en un 20% a un 35%, inclusive. Los pasajes aéreos para el exterior que mucha gente tenía reservado han subido una cantidad muy grande.
Entonces, cómo respondemos ante los sectores que no tienen nada, porque hay sectores a las que el 10% no les sirve para paliar las alzas. No. Porque las personas que más sufren de las alzas, como dos millones y medio de familias, no tenían ya qué retirar de sus fondos. Están desfondados. Por eso que el retiro acotado que nosotros planteábamos era importante porque servía para pagar deudas, y eso de alguna manera significa aumentar liquidez, porque si paga las deudas, le quedan las manos libres para gastar en otras cosas. Pero no resultó. Entonces, tiene más importancia todavía la canasta básica. ¿Cómo lo va a hacer el Gobierno? Algunas cosas está haciendo. Ya ha paralizado el alza del transporte. No hay alza de transporte este año y se subió el subsidio al transporte este año. Eso ya es una buena noticia. Se han incrementado mucho los fondos del Mepco para evitar el aumento acelerado del precio de la bencina y gasolina. Igual va a haber aumento pero mucho menor. Se están tomando medidas respecto de la parafina, tiene que enviarse un proyecto de ley, pero hay a forma de parar eso. Se está viendo el tema del gas, que no suba, sobre todo en el invierno. Muchas de estas alzas coinciden con que se nos viene el invierno. Con mayor razón hay que abrir la billetera fiscal. ¿Cómo lo va a hacer el Gobierno? Son problemas técnicos. Podrá haber subsidios focalizados porque hay sectores a los cuales las alzas los tocan, pero muy poco. Pero hay un sector grande que sí y a ellos tiene que llegarles alguna ayuda.
También se postergó el IFE laboral hasta septiembre. A lo mejor se podría postergar un poquito más. Hay fórmulas pero la técnica que se va a emplear, son temas complejos que los equipos económicos del Gobierno tienen que dar una palabra sobre eso.
Hay denuncias de alza abusivas de precios, que podría haber colusión. Sería grave que estuviera sucediendo. Se parece mucho a la especulación que tiene un origen que hay mucha liquidez, la gente tiene para comprar pero no hay productos. Entonces, en vez de mantener los precios se ponen de acuerdo para elevar al máximo los precios. Eso pudiera ser la colusión que tiene su base en la especulación, indudablemente. Se aprovechan de que hay escasez de trigo en el mundo, escasez de aceite, que el petróleo está subiendo a las nubes por lo tanto sube el gas, sube la parafina, sube todo. Y además hay escasez de algunos productos. Eso es algo que debiera mirar el Gobierno de cuánto hay de especulación. Tiene que salir a defender a los consumidores.
“Se insiste en la necesidad de avanzar junto a las organizaciones sociales”
Hay ya una ampliación de la alianza original que era Apruebo Dignidad. Ahora, los partidos que apoyan al Gobierno son dos conglomerados: Apruebo Dignidad y lo que se llama Socialismo Democrático, donde están los socialistas, los radicales, el PPD, el Partido Liberal. En Apruebo Dignidad estamos los que son del Frente Amplio, más nosotros, más Acción Humanista, lo que era Chile Digno. Y como se ha visto en el Parlamento y como se dijo desde un comienzo, el Gobierno tiene minoría en el Parlamento. Y quedó demostrado claramente con la votación del 10% en que pudo haberse aprobado el retiro acotado, pero muchos partidos decidieron darle un golpe al Gobierno. Esa es la verdad, porque parece insólito que partidos como la Democracia Cristiana ni siquiera abrieran la puerta a un retiro acotado. Si votaron por el otro, por qué no votan por uno acotado en que se da solución a millones de personas. Eso obliga a todos los partidos que estamos en el Gobierno a seguir buscando apoyos. Yo no sé si la Democracia Cristiana se está planteando que ingrese al Gobierno, parece que no se ha planteado en ningún momento, pero sí la posibilidad de dialogar, de trabajar de conjunto y que den su apoyo a proyectos.
Vamos a tener la reforma tributaria en el Parlamento. Si no están los votos de la Democracia Cristiana no se va a aprobar. Y nosotros hemos hablado incluso con el Partido de la Gente, se está hablando, en el acuerdo para la administración de la Cámara están los democratacristianos y está el Partido de la Gente, pero eso es sólo un acuerdo administrativo, no es un acuerdo político. No es un acuerdo que los comprometa en relación al programa de Gobierno. Entonces, en relación a eso, hay que plantearse cómo dialogar y ganar esas voluntades para poder cumplir con el programa. Sabemos la debilidad que tenemos, no la ocultamos, ni la ha ocultado el Presidente ni nadie. Acordémonos que en la primera vuelta que se eligen los parlamentarios, que la primera vuelta la ganó Kast, y que la derecha obtuvo una gran representación parlamentaria y que nosotros no obtuvimos la mitad más uno de los parlamentarios ni en la Cámara ni en el Senado. Ahí se vislumbró que ganara Kast y que lo hiciera con esa mayoría en el Parlamento. Y a eso fue a lo que acudió por lo menos un millón ochocientos mil nuevos electores que se sumaron a la votación de Boric. Pero ellos no votaron por los parlamentarios. Si ellos hubieran votado en la elección parlamentaria, otro gallo estaría cantando en cuanto a la correlación de fuerzas en el Parlamento, pero no lo hicieron.
Por eso se insiste tanto en la necesidad de avanzar nosotros junto a las organizaciones sociales. Porque si la reforma tributaria encuentra un escollo en el Parlamento, creo que el mundo social tiene la obligación de defender eso porque va en beneficio de la mayoría de los chilenos y chilenas. Ese es el asunto, y algunos se van a cerrar en defender los intereses de unos pocos. Incluso, en relación a impuestos que no le causan efecto a su ganancia ni a lo que tienen. Van a imponer una defensa férrea. Ya lo están haciendo con las AFP, con las Isapres, etc. Pero tenemos la obligación de abrirle camino al programa.
“Terminar con la violencia en La Araucanía no va a ser fácil”
Ahora, terminar con la violencia en La Araucanía no va a ser fácil, no es de un momento a otro que alguien apriete un botón y se acabe. Son varios grupos que reivindican cosas a través de la violencia y también se confunde con cuestiones que son delictuales, con el narcotráfico, con el robo de madera y el tráfico de madera. Hay que ir separando el trigo de la paja. Hacer un estudio muy pormenorizado, porque si no, se pueden seguir cometiendo errores, o haciendo las mismas cosas que se hacían antes, pero que no solucionan nada. Ya es un avance que se haya levantado el Estado de Excepción y que se diga que no se quiere volver a imponerlo porque no resolvió el problema. El Estado de Excepción lo que quiere es golpear, y golpear al pueblo mapuche, y eso no está en el espíritu de este Gobierno. El llamado al diálogo del Gobierno debiera ser escuchado. Sé que para dialogar hay que poner algo sobre la mesa, pero tiene que ser de ambos lados. Y el diálogo va a ser seguramente con grupos que piensan que es la manera de luchar por sus reivindicaciones, pero son como dos mil las comunidades mapuche que existen, con todas ellas. Las que tienen el conflicto más agudo son pocas, pero también hay que tomarlas en cuenta porque tienen posiciones que poseen resonancia en el pueblo mapuche.
Hay cuestiones que se vienen discutiendo hace tiempo en el Parlamento. Yo alcancé a estar en la Comisión de Defensa y tiene que ver con la reformulación de las políticas de Inteligencia del Estado. En esa reformulación hay muchas propuestas inclusive la de agentes encubiertos que son de uso de los aparatos de información. Hasta ahora se han manifestado como poco efectivos y han estado dirigidos. (Sebastián) Piñera le abrió las puertas a las Fuerza Armadas para que dirigieran, pero no ha dado resultado. Entonces, se está estudiando y el Gobierno está haciendo nuevas políticas de seguridad, de Inteligencia, es una discusión que es compleja, que tiene que verse en términos reservados. Pero a la discusión de la ley tiene acceso cualquier ciudadano. No sé como sigue eso en la Cámara de Diputados pero ese proyecto está, es del Gobierno de Piñera. Lo que habría que pensar es si este Gobierno va a mantener ese proyecto o va a mandar indicaciones sustitutivas para mejorar el sistema.
Pero hay que tener un sistema de seguridad e Inteligencia del Estado. No se puede quedar de brazos cruzados el Estado. Lo ideal es que esa Inteligencia sea dirigida contra los delincuentes, el narcotráfico, es evidente que tiene que ser así. Pero no se puede hacer de esa Inteligencia un instrumento para reprimir la demanda social o la divergencia política. Por ejemplo, en España hay un escándalo que se descubrió que con este sistema israelí de intervención telefónica tenían intervenidos casi todos los teléfonos de los dirigentes de las repúblicas o provincias autónomas. Y usted no sabe cuándo le están interfiriendo sus llamados. Eso, incluso lo pueden hacer sin una orden de un juez, porque en Chile está permitido intervenir los teléfonos pero con una orden del juez y por algo determinado. En general esas interferencias se hacen en el caso de los narcotraficantes. Pero aquí se ha hecho la figura que se le pasa una lista al juez y se le dice tenemos que intervenir estos teléfonos de traficantes y resulta que hay dos o tres que son dirigentes políticos. Eso ya se denunció en la Cámara.
Recordemos el proyecto Huracán. Era una invención lo que estaban haciendo, interviniendo teléfonos, WhatsApp, pero era todo una invención. Eso hay que desterrarlo absolutamente. Y en el caso de los agentes encubiertos, por ejemplo en La Araucanía, lo que ocurre es que quién sabe quiénes son los agentes encubiertos. Y son agentes encubiertos los testigos de cargo contra los dirigentes mapuches, y se usa mucho. Eso también tendrá que determinarse bien, porque tienen que crearse condiciones de justicia, que el que comete faltas tiene que ir ante la justicia. Eso es para todos los chilenos y chilenas y para todos los pueblos. No puede haber discriminación de ningún tipo. Pero hay que ver los métodos, si se ajustan a derecho o no.
“Si no hay participación ciudadana en el tema delincuencia, va a ser difícil erradicarla”
Nosotros hemos insistido que el Gobierno debe hacerse cargo de este problema de la delincuencia, que es una de las cuestiones que más le interesa a la población. Porque no ha resultado ninguna de las cuestiones que se han hecho hasta ahora, o muy poco. Elevar los presupuestos de Carabineros, de Investigaciones, más vehículos, más armamento. Y la cosa según los medios de comunicación sigue igual o peor.
Ya hay un ambiente. Hay una determinación de reformar Carabineros. En la Convención también hay un título que dice que las policías deben ser civiles, no ser fuerzas militarizadas. Armadas sí, que es distinto a ser militarizadas. Lo que se ha planteado es que deben producirse cambios que por una parte exigen tratar las personas teniendo en cuenta el respeto de los derechos humanos, etc., pero por otro exige mucha más eficiencia en la lucha contra la delincuencia, la corrupción y el narcotráfico. Esto va a ser un proceso y hemos dicho que no sólo tienen que haber medidas de ese carácter, reforma de los sistemas de policía pasando por una modernización, si no que tiene que involucrarse a la ciudadanía.
Si no hay participación ciudadana en el tema delincuencia, va a ser difícil erradicarla. Y que tengan participación real las organizaciones sociales en el conocimiento de las medidas, en cómo se lleva adelante en las comunas, en los territorios, eso es imprescindible. Los que conocen los territorios son quienes viven ahí, y si las policías no actúan vinculadas a ellos, es muy difícil. Si el Gobierno no actúa vinculado, difícil. Los alcaldes y alcaldesas tienen que jugar un gran papel. Eso se está dimensionando, se está avanzando. Hay sentido de urgencia. Pero en un mes es difícil abarcar tantísimas cosas.
Creo que a estas policías se le puede exigir mucho pero no va a cambiar la situación, así como está, el carácter actual de las policías no da para solucionar, pero no es que no se haya avanzado en persecución a la delincuencia, porque tampoco estamos en cero. Han ocurrido en estos años soluciones a problemas de corrupción enormes, que no son los que están todos los días en la primera plana, por ejemplo, lo que se ha descubierto en el Ejército. Cuántos generales ya están condenados o por condenarse. En Carabineros, planas completas de generales. Ya no sé si quedan generales para cambiar el alto mando de Carabineros. Incluso tocó a la policía de Investigaciones que aparecía como una fuerza que estaba incólume de estos actos de corrupción, pero apareció el ex director.
Si está esa procesión que va por dentro de los cuerpos policiales y en servicios que debieran ser de los más limpios, qué queda para los demás. Hay un sentimiento de que hay que perseguir al narcotráfico y delincuencia, hay muchísimos policías honestos que lo hacen y se esmeran. Habría que discutir con ellos que tienen la experiencia, porque tampoco se puede crear algo nuevo. Hay que ver cuáles son realmente las dificultades y eso lo tiene que hacer el Gobierno y lo está empezando a hacer. Un estudio, comparar cómo lo hacen otras policías, pedir ayuda técnica profesional. No es una cosa que vaya a cambiar de la noche a la mañana. Decir que se va a reformar Carabineros, son palabras mayores, que están más allá de una varita mágica. Tiene que ser con altos cánones de profesionalismo lo que se haga, teniendo en consideración el sentimiento de la gente. Por ejemplo, lo de los agentes encubiertos de los servicios de Inteligencia. En narcotráfico se encuentran cargamentos que llegan, y uno se pregunta: ¿Toda esa plata del narcotráfico a dónde va? ¿Quién lava esa plata del narcotráfico? Porque es plata ilícita, no pagan impuesto por esa plata. ¿Dónde va? ¿Va a los bancos? ¿A grandes empresas? Siempre en la Cámara preguntábamos eso y hay proyectos de ley en que se plantea el decomiso inmediato de todos los bienes del narcotraficante. Pero por lo general no se sabe cuáles son las técnicas. Y detienen y vuelven a detener. Es una cosa de nunca acabar. Debe haber una especialización muy grande en eso y creo que tanto Investigaciones como Carabineros tienen una experiencia sobre eso, pero hay que avanzar más todavía.
Soberanía sobre el litio
En la Convención se discutió lo de cuidar el medio ambiente y los recursos naturales, y de alguna manera se planteaba la tuición del Estado de las riquezas naturales, en beneficio del pueblo de Chile. Es una aspiración antigua. No habla de expropiación, empresas privadas que estén en el tema de la explotación minera, si no que el resguardo, la soberanía sobre nuestros recursos naturales. Escuché la noticia de que en México, sin reforma constitucional mediante, se nacionalizó el litio, que es un elemento vital para todas las tecnologías, los autos eléctricos, los viajes espaciales, etc. México es uno de los grandes productores. Nosotros también lo somos, pero todavía no somos capaces de avanzar como país en esa dirección. Ese es un recurso que tenemos que cuidar. Se ha hablado tímidamente de una empresa estatal del litio, pero ya las empresa privadas son dueñas de todo el litio. Yo no digo que expropiemos a esas empresas, pero lleguemos a un acuerdo, a una cuestión distinta. Démosle valor agregado por lo menos y creemos la empresa del Estado, pero que México nos esté dando una lección sobre este tema, y Bolivia y Argentina, porque Argentina ya empezó negociaciones con Bolivia para en conjunto. Y nosotros estamos atrasados en eso.
(*)Medio colaborativo con El Siglo.