Silvia Silva dijo que se vio obligada a dejar el cargo “producto de eventos muy dolorosos”, provocados “mayoritariamente por dirigentes quienes que han pretendido ensuciar mi nombre”. Apuntó que “he tenido que tolerar que se inmiscuyan en mi vida privada, transgrediendo todos los códigos de ética que existe en el ámbito sindical”. Expresó su respaldo al nuevo presidenta de la multisindical, David Acuña.
Santiago. 22/03/2022. Una sentida y crítica carta envío a sus compañeras y compañeros de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la ahora ex presidenta de esa organización, Silvia Silva, dando cuenta de los motivos fundamentales que la llevaron a renunciar al cargo, donde hubo acusaciones en su contra y de faltas a la ética. La dirigenta continuará desde esta semana como vicepresidencia de Comunicaciones de la organización. El siguiente es el texto íntegro de su misiva:
“Santiago, 21 de marzo de 2022
Queridas compañeras y estimados compañeros:
Como ya es de público conocimiento, he decidido dar un paso al costado en mi rol de presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores. Adopté esta medida producto de eventos muy dolorosos, particularmente porque han sido provocados mayoritariamente por dirigentes quienes -desde el inicio de la campaña electoral de la Central- han pretendido ensuciar mi nombre, mi honra y enlodar mi trayectoria sindical, la que comencé hace más
de 10 años en AJUNJI.
Soy una mujer trabajadora, de profesión Educadora de Párvulos, madre de dos hijos y dirigente sindical. Siempre he creído en el bien común y en los proyectos colectivos, razón por la que decidí aceptar la conducción de la CUT. A mi entender, esta es una institución noble, donde se discuten temas tan relevantes como es el de reconocer el valor de cada trabajador y trabajadora y su legítimo derecho a satisfacer sus necesidades. Y al ser una organización que vela por el respeto a quienes representamos, se daba por supuesto que nos debemos el mismo respeto entre dirigentes y dirigentas. Sin embargo, al poco andar me encontré con la envidia, la infamia, el menoscabo y la ofensa.
He tenido que tolerar que se inmiscuyan en mi vida privada, transgrediendo todos los códigos de ética que existe en el ámbito sindical, afectando directa y negativamente a mi familia -principalmente, a mis hijos- y a quienes han formado parte de mi equipo de trabajo, denigrando particularmente a las mujeres.
Pese a lo injusto que resulta y a que en estos meses hemos cumplido con todas las tareas que nos asignaron nuestras bases, he decidido abandonar la presidencia de la CUT para que quienes me atacan arteramente -lo que, obviamente, me afecta- no logren entorpecer el funcionamiento de nuestra querida Central. En lo personal, he interpuesto una querella por injurias y calumnias con publicidad y he denunciado ante el Ministerio Público en contra de las y los responsables, exigiendo las penas máximas para que nunca más se repliquen en el sindicalismo estas prácticas despreciables y cobardes.
Agradezco a quienes me han entregado su apoyo sostenido y permanente y a quienes cada día empujan a las mujeres a ocupar espacios de poder que tanto nos cuesta conquistar. Resulta lamentable que persistan personas de nuestro género que creen que la competencia es entre mujeres y han perdido la brújula ética que debe guiar el quehacer
sindical.
Compañeras y Compañeros;
Extiendo mis mejores deseos de éxito al compañero David Acuña, quien ha aceptado el gran desafío de liderar y conducir nuestra Central, para seguir avanzando hacia un Chile nuevo, que ponga el valor del trabajo al centro de la sociedad, proceso en el cual la CUT continuará desempeñando un rol protagónico, al que espero contribuir.
Saludos fraternos,
Compañera
Silvia Silva Silva”