El Ejército y los regalos a periodistas

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Ex jefe de la institución, Oscar Izurieta, confirmó que se usó dinero de “gastos reservados” en acercamiento y lobby con editores, columnistas y directores de medios de comunicación. “Si existieron regalos e invitaciones a periodistas y editores, es importante que se investigue y se transparente, porque es inaceptable”, declaró Danilo Ahumada, presidente del Colegio de Periodistas de Chile.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 17/02/2022. Desde el Ejército, usando dineros públicos que debían ser destinados a “gastos reservados”, se dieron regalos a periodistas, editores, columnistas y directores de medios de comunicación, y también se usó dinero en invitarlos a almuerzos y cenas.

Así quedó establecido en la declaración del ex comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, ante la jueza Romy Rutherford, que lo tiene detenido por mal uso de dineros de la institución y malversación.

Respecto a lo usado con la prensa, el propio ex oficial dijo que “además de los pagos por gestiones que se hacían con los periodistas y conseguir que saliera o no cierta información pública, se hacían otros gastos menores” hacia los medios. Ante la magistrada, reconoció “lobby con editores y periodistas”.

Un objetivo era anticiparse a informaciones o análisis para “evitar un daño”. “La forma de anticiparse son las cosas que se hacen permanentemente, a veces generando una amistad, a veces comprando algo, a veces convenciendo, hablar con el editor de los medios de prensa y comunicación, hablar con el periodista”, se dijo en las declaraciones ante la magistrada.

“Si existieron regalos e invitaciones a periodistas y editores, es importante que se investigue y se transparente, porque es inaceptable”, declaró Danilo Ahumada, presidente del Colegio de Periodistas de Chile.

Añadió que “tiene que investigarse como corresponde y llegar hasta las últimas consecuencias, y ojalá se haga público en algún minuto, cuáles fueron los medios, editores, directores y periodistas que participaron en esos almuerzos, recibieron regalos y que cometieron no solo una falta ética, sino que utilizaron de alguna manera, los recursos del Estado”.

Obsequios, invitaciones

En declaraciones a ElSiglo.cl abundó: “Esto es grave porque hay un tema ético. Los medios, los periodistas, deben tener un comportamiento intachable, por tanto no deben estar sujetos a lobby y beneficios, que si bien es cierto puede ser un almuerzo, pero son con dineros de gastos reservados y es para influir en las líneas editoriales”. Insistió en que “hay un deber ético de los medios, pero también de los periodistas y editores. Esto se tiene que investigar y tiene que haber sanciones”.

En consultas realizadas a reporteras y reporteros que en algún momento cubrieron “la fuente” de Defensa, se indicó que almuerzos formales donde se invitara a periodistas disminuyó mucho en los últimos años, y nadie sabe de regalos, pero se reconoció que hay relacionamientos que son más discretos. Se hizo ver que en la época de Augusto Pinochet como comandante en jefe (la etapa pos dictadura), existían invitaciones a desayunos y almuerzos con periodistas y se hacían regalos. Todo indica, según el testimonio del ex general Izurieta, que se continuó usando dineros para esos fines durante varios años.

La académica y ex dirigenta del Colegio de Periodistas, Margarita Pastene, dijo que “al aceptar regalos e invitaciones, se cruza una peligrosa línea y en nuestra profesión, hay que estar siempre en alerta”.

Asimismo expresó que “Izurieta haya revelado en sus declaraciones ante la ministra Romy Rutherford, que parte de los gastos reservados se hayan destinados para congraciarse con editores, periodistas y columnistas de medios de comunicación, no sorprende, porque seguramente tanto el Ejército, como otras ramas de las Fuerzas Armadas, deben haber estado relativamente preocupados por si alguna información les pudiera resultar perjudicial, sobre todo en materia de derechos humanos. Lo que sí pudiera sorprender, es que las Fuerzas Armadas tuvieron en los medios, en la gran prensa, grandes aliados, y entonces el repartir dádivas, resulta a lo menos indecoroso”.

En todo caso, Pastene, al hablar con ElSiglo.cl, recalcó que lo sabido ahora es “de rechazo total”. Agregó que “el autocontrol permanente de la ética periodística, debiera impedir que se caiga en tentaciones como esas, porque con nuestro actuar debemos garantizar a la ciudadanía su derecho a información fiable y oportuna”.

“Lejanía con los medios”

En tanto, el presidente del gremio periodístico, resaltó: “El Ejército debe mantener una lejanía con los medios de comunicación y, por cierto, hoy hay un cuestionamiento a esos medios de comunicación, editores, directores, periodistas, que participaron en estas actividades, porque daña la fe pública que tienen los medios”.

Enfatizó que “debería haber una investigación seria que determine quiénes fueron los medios de comunicación que se vieron beneficiados por estos gastos reservados, y debería haber un pronunciamiento de la federación de medios de comunicación  y también si hay alguna denuncia hacia algún periodista, debería llevarse al Tribunal de Ética y de Disciplina. Creo que esto es bastante grave, no solo desde el Ejército, sino de aquellos que aceptan este lobby y aceptan beneficios que provienen de gastos reservados”.

Aunque en las  últimas décadas ha disminuido, en los primeros años pos dictadura, distintas entidades políticas, estatales, públicas y privadas, solían hacer desayunos, almuerzos y cenas (que no se trataban de conferencias de prensa o actividades periodísticas) donde invitaban en grupo a periodistas, o más privadamente a directores, editores y columnistas. El Ejército tenía esa práctica. Incluso varios reporteros confirman que, por ejemplo en Navidad, se recibían obsequios.

El tema que salta ahora con la declaración del ex jefe del Ejército, Oscar Izurieta, es que esa institución, con dineros de “gastos reservados”, hizo regalos y quiso influir en profesionales de la prensa.

El antiguo oficial, de acuerdo al proceso judicial, sostuvo que “era importantísimo para el Ejército que el secretario general (del Ejército) se relacionara muy bien con los editores generales de los distintos medios de comunicación, que se anticipara a cualquier columna relativa al Ejército, que se relacionara con los medios de comunicación, con los editores y periodistas, a veces influir en una columna, armar una red de información que no pudiera perjudicar al Ejército”. La idea era “relacionarse con todo aquel que pudiera perjudicar o beneficiar al Ejército”. El oficial expresó que la imagen era importante y que cuando se deteriora la imagen del Ejército baja notoriamente la credibilidad de la institución y hay que anticiparse a eso.

Danilo Ahumada instó a que “por lo pronto, se transparente todo y que, efectivamente, se den a conocer cómo se influyó en los medios de comunicación”.

Por seguridad interior y exterior

Oscar Izurieta hizo ver en sus afirmaciones ante la jueza Rutherford, que las acciones hacia reporteros, editores, columnistas y directores era muy importante para la seguridad del Ejército, que era muy importante para la seguridad interior y exterior del país.

Frente a eso, Ahumada señaló a ElSiglo.cl que “bajo ningún punto de vista un lobby o usar gastos reservados para influir en la prensa tiene sentido, ni siquiera por un tema de seguridad interior. No hay circunstancia que avale que el Ejército, en este caso, intente tener encuentros con medios, porque se influye en las la información desde los aparatos del Estado tiene que ser pública”.

Margarita Pastene, expresó que “no se puede argumentar que protejo al Ejército o a la seguridad interior del Estado, repartiendo regalos, comprando columnas o ‘aceitando’ a los medios”.

Consultada por ElSiglo.cl, sostuvo que “eso es absurdo y es una ofensa tremenda para los medios y para nuestro gremio periodístico. El argumento de la seguridad interior, se ha usado no sólo ahora para justificar estos desvíos de dinero, sino que -más grave aún- para restringir la libertad de prensa, en casos muy concretos, como lo ocurrido con nuestro colega Mauricio Weibel, quien fue víctima de escuchas telefónicas por parte del Ejército, bajo supuestos como ese”.

Habrá que ver si surgen más datos y antecedentes sobre lo revelado por Oscar Izurieta y que coloca, al parecer, en una posición incómoda a la prensa, sobre todo aquella tradicional y hegemónica que suele ser a la que buscan los actores del poder y del Estado, como el Ejército.