4 de junio. 110 Aniversario del Partido Comunista de Chile

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Desde su origen y hasta hoy, siempre el Partido Comunista de Chile ha sido una fuerza política de lucha activa y directa a favor de la democracia y la democratización del país, en beneficio de los intereses de los oprimidos.

Lautaro Carmona Soto(*). Santiago. 03/06/2022. Celebramos el 110 aniversario de la fundación del Partido Obrero Socialista (POS), el que, un 02 de enero de 1922, en su Congreso realizado en la ciudad de Rancagua, por resolución de aprobación unánime, adoptó la nominación de Partido Comunista de Chile, como expresión natural de sus definiciones programáticas principales. El Partido nace como instrumento al servicio de las luchas de la clase trabajadora. El Partido nace como instrumento al servicio de las luchas por la emancipación de la clase trabajadora, vincula directamente las batallas por sus legítimas demandas para conquistar mejores condiciones de vida y los desafíos para alcanzar una sociedad plenamente democrática.

Desde su origen y hasta hoy, siempre en cada uno de estos 110 años, el Partido Comunista de Chile ha sido una fuerza política de lucha activa y directa a favor de la democracia y la democratización del país, en beneficio de los intereses de los oprimidos. Su política comprende que estas grandes batallas forman parte del proceso de acumulación de fuerzas a favor del pueblo que permiten conquistar una correlación favorable a las transformaciones estructurales de fondo, propias de una revolución democrática sin renunciar jamás al objetivo estratégico ulterior, de crear las condiciones que abran paso al proceso de cambios con perspectiva socialista en nuestra patria. Socialismo de acuerdo a las particularidades de nuestro país. Como afirmaba Allende, socialismo a la chilena, con empanadas y vino tinto.

Celebramos un nuevo aniversario en el contexto de trascendentes desafíos de carácter histórico, por una parte, el proceso para llevar adelante y cumplir con el programa comprometido con el país por Apruebo Dignidad, que en lo principal fue ratificado en el primer mensaje del Presidente Gabriel Boric.

Por otra parte, el proceso constituyente, que tiene origen en los millones de movilizados a través de todo el territorio nacional, que de manera perseverante en el tiempo exigieron cambios de fondo al sistema neoliberal que afecta a las grandes mayorías del país. Tomar conciencia y actuar en consecuencia de la dimensión histórica de este desafío, exige multiplicar todas nuestras capacidades para construir la correlación que permita una victoria que implique un salto de calidad en la profundización democrática de la sociedad chilena.

Este desafío político histórico es la batalla de las batallas que caracteriza el actual momento político. El plebiscito de salida para aprobar una nueva Constitución Política que se llevará a cabo el próximo 04 de septiembre (día histórico por lo demás, señalado por el triunfo de Salvador Allende en 1970). Con esta experiencia, esta será la primera vez en más de 200 años de historia de la República de Chile en que una Carta Magna sea mandatada enteramente por la soberanía popular, desde el plebiscito de entrada que proclamó el sentir por una nueva hoja de ruta para el país, la composición de un cuerpo colectivo de convencionales constituyentes electos de forma directa exclusivamente para esta labor, quienes han elaborado una propuesta que debe ser ratificada por una plebiscito de salida con el voto de carácter universal y obligatorio. Una victoria popular por el Apruebo el 04 de septiembre será un salto cualitativo en la tesis política más importante que hemos sostenido desde la imposición del actual modelo a través del terrorismo de estado ejercido por la dictadura cívico militar, hasta la proyección mediante una transición eterna e interminable posterior. Un sistema que sostiene la injusticia, desigualdad, discriminación, explotación sobre todo del pueblo que constituye la clase trabajadora e impone los privilegios de un pequeño grupo de favorecidos.

Si despertamos y desplegamos de forma sostenida, con entusiasmo y sentido de futuro, crearemos las condiciones para transformar en realidad la tesis por la cual tantas y tantos lo dieron todo: propinarle una derrota estratégica al sistema neoliberal.

Hechos más que palabras, con la fuerza del ejemplo de la experiencia concreta, haremos del lema una afirmación cierta, organizadora y movilizadora: Mirando el Futuro, Transformamos el Presente. Nueva Constitución para Chile.

Evaluemos las dimensiones que convocan a profundizar nuestro aporte para elevar la transcendencia para los cambios, que tiene y siempre tendrá la incorporación activa y con iniciativa propia del movimiento de masas organizado. En primer lugar de los sindicatos, pobladores organizados y movimiento juvenil y estudiantil, y todas las expresiones del movimiento incluyendo los auto convocados y convocadas, en los distintos sectores y territorios.

Y es que no se trata de cualquier texto o contenido constitucional, sino que explícitamente consagra un Estado de derechos que cierra el capítulo, que termina con el Estado subsidiario, que proclama un Estado plurinacional, feminista, ecologista, fuertemente descentralizado y que crea las condiciones para pensar e implementar un nuevo modelo de desarrollo, poniendo al centro la sostenibilidad de las políticas, con un rol activo, mas no exclusivo, del Estado.

Más de un siglo comunistas bregando por conquistar una sociedad profundamente democrática, con justicia social. Tenemos la obligación de proponernos un nuevo modelo de desarrollo que potencie al máximo la integración de todas y todos al goce de la riqueza y redunde en una calidad de vida mejor y mayor para cada comunidad. Nuestra política promueve la integración entre los Estados y la amistad pueblo a pueblo, con acento particular en América Latina y el Caribe. Somos antiimperialistas, promovemos el  respeto a la soberanía y autodeterminación de cada pueblo que construye de acuerdo a su peculiaridad y condiciones históricas concretas.

Hemos manifestado nuestro rechazo y condena total a la política invasiva, injerencista, provocadora y prepotente del imperialismo de Estados Unidos, que con vista a la Cumbre que se realiza en su territorio, se ha permitido excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Repudiamos ese autoritarismo imperial y valoramos el cuestionamiento que diferentes jefes de Estado han hecho público, destacamos la posición que, a nombre de México, ha expresado Andrés Manuel López Obrador. Es obvio que una Cumbre sin todos los países del continente, no es una cumbre de Las Américas.

En la irrenunciable convicción que nos reclaman los profundos y estratégicos desafíos democráticos, nos proponemos recorrer cada rincón exponiendo los contenidos de la propuesta de nueva Constitución. Como más de una vez lo proclamara Gladys: Otro Chile es Posible.

Debemos Luchar uniendo y Unir luchando, por el Futuro. Hasta Vencer.

(*)Lautaro Carmona Soto, es Secretario General del Partido Comunista de Chile.