Los casos y situaciones invisibilizadas. 2024 como el año de la desconfianza en las instituciones. Episodios trágicos. Un año convulso que abre un 2025 desafiante.
Gonzalo Magueda. Patricia Ryan. Periodistas. «El Siglo». Santiago. 30/12/2024. Comencemos con lo que no está en la agenda comunicacional dominante, lo que queda invisibilizado respecto al año 2024.
La desaparición de la activista mapuche Julia Chuñil, el esfuerzo del Gobierno y las agrupaciones de derechos humanos por hallar rastros de los más de mil compatriotas detenidos desaparecidos, colocar a Chile en el estándar internacional de derechos laborales con la jornada semanal laboral de 40 horas, la Ley Karin que da protección a trabajadoras y trabajadores y un salario mínimo que comenzando el 2025 estará sobre los 510 mil pesos. Las medallas olímpicas chilenas en las Olimpíadas de Francia 2024 y Valentín Trujillo galardonado con el Premio Nacional de Artes Musicales.
Personajes instalados, controversiales y repudiados
Echando un vistazo a las presidenciales de 2025, en una mirada que es adelantada y donde pueden entrar en unos meses ocultas/tos personajes, 2024 estuvo marcado por nombres del ámbito de la derecha y la ultraderecha, sobre todo Evelyn Matthei y José Antonio Kast, a los que se sumaron Johannes Kaiser y Rodolfo Carter, pero en baja intensidad.
En el oficialismo o fuerzas políticas de izquierda y progresistas, se instalaron (o siguieron instalados) los rostros de Michelle Bachelet (aunque ella habría descartado una postulación presidencial), Carolina Tohá, Daniel Jadue, Tomás Vodanovic, a los que en los últimos meses se sumaron Jeannette Jara, Vlado Mirosevic, Marco Enríquez-Ominami, José Antonio Gómez y Beatriz Sánchez.
No parece existir dudas de que nombres repudiados por el carácter de sus acciones delictivas incluyen a Luis Hermosilla, Manuel Monsalve, Sergio Muñoz, Ángela Vivanco, y los bomberos y brigadistas que causaron los incendios forestales en Viña del Mar y Valparaíso.
Se podría decir que hubo de dulce y agraz para el Presidente Gabriel Boric, aunque en el 2024 su atributo de transparencia marcó positivamente, con la sombra de errores no forzados. En posiciones de gestión y defensa del Gobierno, incluido estar en la mira de ataques de la oposición, destacaron notoriamente ministras y ministros como Camila Vallejo, Carolina Tohá, Antonio Orellana, Jeannette Jara, Mario Marcel y Nicolás Cataldo.
En el año que termina tuvo una resonancia comunicacional, política y social, la muerte del expresidente Sebastián Piñera, consecuencia de en un trágico accidente de helicóptero en el sur del país.
Balances y tensiones
Sin duda que el 2024 fue un año convulso. Y abre un 2025 desafiante.
La economía anduvo trastabillando pero se logró un crecimiento no desastroso, se contuvo lo peor de la inflación, no fueron tan negativos los datos de inversión y, bueno, los grandes consorcios financieros y las grandes empresas marcaron buenas utilidades.
El contraste es que continuó el impacto del alza del costo de la vida, las dificultades de la mayoría de las familias para llegar a fin de mes, los sueldos estuvieron en áreas congeladas, las pensiones siguieron muy bajas en promedio, aumentaron las tarifas de la luz, el transporte y otros servicios, los créditos hipotecarios estuvieron muy altos, continuó alto el porcentaje de ciudadanas y ciudadanos endeudados, los pagos en salud, educación y arriendos continuaron altos, hubo aumento del empleo informal.
El cierre de la planta siderúrgica de Huachipato marcó un duro golpe a la industria nacional y dejó cientos de trabajadores sin empleo.
Reformas vitales para la mejora de la condición de vida de millones de chilenas y chilenos y mejor implementación de políticas sociales se vieron detenidas y frustradas esencialmente por la postura obstruccionista de la oposición. Así, quedó en el camino la reforma fiscal y se está a la espera de lo que pase con la reforma de pensiones.
Tuvieron un alto impacto y fueron generadores de tensiones y controversias los casos de corrupción, abuso y otros delitos de la red irregular del abogado Luis Hermosilla, y la acusación de violación contra el exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve. Se suman las decenas de investigaciones y procesamientos a alcaldes y alcaldesas, a fiscales, jueces y juezas de la Corte Suprema, funcionarios públicos, a jefes de Carabineros y la PDI, directivos de grandes empresas y cuestionamientos al desempeño de autoridades como el Fiscal Nacional, lo que lleva definir el 2024 como año de desconfianza en las instituciones.
El crimen organizado, el narcotráfico, la delincuencias, los homicidios, siguieron como factores negativos preponderantes en el año que termina, sobre todo generando una sensación de inseguridad de elevados sectores de la población, pese a la reducción de homicidios, baja de ciertos delitos, mayor inversión en seguridad pública y la tramitación de muchas leyes en esta materia, destacando la aprobación del Ministerio Público.
En meses de este año fue formalizado y dejado con arresto domiciliario el exalcalde de Recoleta y dirigente del Partido Comunista, Daniel Jadue, en un proceso judicial lleno de aspectos controversiales, y con la denuncia de que se desató una “guerra jurídica” contra Jadue, buscando impedir su activismo político y que eventualmente sea candidato presidencial o al Parlamento.
Hechos trágicos
Quizá el suceso trágico de mayor envergadura el 2024 fueron los incendios forestales que afectaron a varias comunas de la Región de Valparaíso a inicios del año y que dejaron 134 víctimas fatales y miles de viviendas destruidas, así como espacios públicos y recintos educacionales, culturales y deportivos.
Un tremendo impacto tuvo en el país el asesinato e incineración de tres carabineros, en Cañete, Región del Biobío, generando una de las crisis de seguridad más dura vivida durante 2024.
La opinión pública supo de otro caso de muerte en ejercicios del Ejército de Chile y donde habría oficiales y suboficiales responsabilizados sin que a la fecha haya transparencia sobre el suceso. Se trató del fallecimiento de Franco Vargas, de 19 años, durante una marcha de instrucción en Putre.
Una treintena de jóvenes alumnos del Internado Nacional Barros Arana (INBA) resultaron gravemente heridos, algunos quedando en estado crítico, producto de la mala manipulación de productos en el uso de bombas molotov, cuando desarrollaban una actividad de protesta.