Gobernadores, la última batalla

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El 13 de junio próximo se realiza la segunda vuelta en trece regiones, jugándose triunfos clave la derecha y dos sectores de la oposición.

Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 01/06/021. En 13 de las 16 regiones del país habrá, el próximo 13 de junio, segunda vuelta para la elección de gobernadores o gobernadoras. Factores como competencia de varias candidaturas y listas, dispersión de votos y abstencionismo, incidieron en que la gran mayoría de postulantes en casi el 70% de las regiones, no alcanzaran más del 40% de la votación, requisito legal para ser ganador o ganadora en primera vuelta.

En la mayoría de los casos, el 13 de junio compiten postulantes del derechista conglomerado “Chile Vamos” versus candidaturas de “Unidad Constituyente” (la ex Concertación). Hay otros postulantes del Frente Amplio e independientes que van a peleas de alta competitividad.

A la derecha le fue relativamente mal en la primera vuelta, pero podría recuperarse porque varios de sus candidatos quedaron primeros de cara al balotaje. Un problema de ese sector es a qué electorado apelar para aumentar sustantivamente sus sufragios. Por ahora, se vuelve a repetir el mecanismo de recurrir a grandes empresarios y a medios de prensa conservadores, incluso regionales, para captar adherentes.

Las y los candidatos a gobernadores por la oposición tienen buen pronóstico, en general, porque al menos en teoría todo el electorado contra/oficialista votará por ellas y ellos. Es decir, “Unidad Constituyente” podría tener votos del Partido Comunista y el Frente Amplio y viceversa, en lugares donde unos y otros no llevan candidaturas. Pero es algo en lo que habrá que esperar. Sus votaciones no están amarradas y dentro del arco opositor no todas ni todos están dispuestos a traspasar votos a quienes consideran adversarios, finalmente.

Por cierto, aquí se juega la posibilidad de otra tremenda derrota de la derecha, que en convencionales obtuvo mucho menos del 30% y perdió alcaldías estratégicas. En tanto, los socialdemócratas podrían sumar logros y los democratacristianos recuperarse en algo de la gran derrota de las megaelecciones del 15 y 16 de mayo.

Lo que ocurra el 13 de junio incidirá en el mapa político, institucional y de poderes, considerando la importancia de quienes comandarán las 16 regiones, cómo se instalarán en sus territorios y lo que vendrá con el gobierno y el presidente que asuma el 11 de marzo de 2022. En ese camino es donde se prevé otro traspié de los partidos de derecha, quedándose con pocas gobernaciones.

Hay casos donde el 13 de junio competirán dos candidatos de la oposición. En concreto, será la instalada disputa entre los sectores socialdemócratas, democristianos y liberales, y los sectores antineoliberales, transformadores y de izquierda. La competencia clave aquí es la del democratacristiano Claudio Orrego frente a la candidata del Frente Amplio y Apruebo Dignidad, Karina Oliva, por la Región Metropolitana. Es un episodio clave en todo el debate y pugna entre la ex Concertación y las fuerzas de izquierda. Con una gravitación en la carrera presidencial: un triunfo de Orrego ayudaría a Yasna Provoste (la tácita candidata presidencial de la DC), y una victoria de Oliva contribuiría a las candidaturas de Daniel Jadue (PC) o Gabriel Boric (FA).

Ya se inició la campaña, con poca cobertura de los medios grandes nacionales, salvo el caso de la Región Metropolitana, en otro rasgo del centralismo chileno, y donde en varias ciudades se despliegan las candidaturas con el objetivo de saldar cuentas el 13 de junio.

 

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