Tres de los cuatro candidatos tienen menos de 3 puntos de respaldo en las encuestas. Los cuatro postulantes conservadores a La Moneda, explícita o tácitamente, corren con la incomodidad y pugna política de quererse ver alejado del gobierno y especialmente distanciados del Presidente Sebastián Piñera. El ultraderechista Partido Republicano no se inscribió junto a colectividades de la derecha.
Patricia Ryan. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 19/05/2021. En medio de su peor derrota electoral en medio siglo y llena de pugnas, la derecha política inscribió en el Servicio Electoral (Servel) los nombres para su primaria presidencial legal.
Se registraron: el que tiene el mejor puntaje en encuestas, el conservador Joaquín Lavín, de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI); el ex ministro de Defensa y ex carabinero, Mario Desbordes, postulante de la derechista Renovación Nacional (RN), respaldado además por el Partido Regionalista Independiente (PRI); el ex ministro de Sebastián Piñera y defensor del modelo neoliberal, Ignacio Briones, de Evolución Política (Evópoli); y Sebastián Sichel, cercano a RN, que se autodefine como independiente pero milita en el campo de la derecha.
Quedó excluida “por secretaría” la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, de la UDI, quien cuestionó los procedimientos en esa colectividad.
Finalmente el ultraderechista Partido Republicano (PR) no se inscribió junto a las colectividades de la derecha, e iría con su jefe, José Antonio Kast como candidato a La Moneda, completamente solo.
La derecha entra a sus primarias presidenciales con casi todos sus candidatos, en promedio, marcando 4 puntos de respaldo, solo disparado a 20 puntos Lavín. Además, con una votación abajo del 30%, en lo global, y el gobierno del sector marcando menos del 10% de aprobación y su Presidente con 6% de aprobación.
Un signo del desastre es la pérdida enorme en la disputa electoral por la Región Metropolitana, en que todos los presidenciales derechistas dieron constante respaldo a Catalina Parot, quien quedó en un disminuido cuarto lugar. Además, la derecha perdió alcaldías estratégicas para ellos como Viña del Mar, Ñuñoa, Santiago y Estación Central, esta última donde un dirigente importante de a UDI, Gustavo Hasbún, quedó último.
Los cuatro postulantes conservadores a La Moneda, explícita o tácitamente, corren con la incomodidad y pugna política de quererse ver alejado del gobierno y especialmente distanciados del Presidente Sebastián Piñera, expresado en que por primera vez en la época pos dictatorial, ningún candidato aspira a sacarse una foto o aparecer cerca del mandatario en la campaña.
La relación de los presidenciales de la derecha con Piñera y el gobierno está en el peor de los mundos.
De paso, el ultraderechista de Kast, de los republicanos, culpó a “Chile Vamos” (el conglomerado de la derecha) de la derrota electoral del 15/15M y expresó que Piñera tiene “alta responsabilidad del gobierno por lo que estamos viviendo hoy día”.
Además hay un conflicto no resuelto entre los sectores ultraconservadores y los sectores de derecha representados en las candidaturas, ya que no confían en un Lavín que se autoproclamó “socialdemócrata”, en la “independencia” de Sichel, en el “liberal” Desbordes y el “desprendido” Briones. Sería un sector que no participaría en las primarias y que inclusive votaría por Kast o no votaría en la primera vuelta.
La derecha bajó cientos de miles de votos y sus colectividades tienen bajísimo apoyo en los sondeos. Tres de los cuatro candidatos tengan menos de 3 puntos de respaldo en las encuestas, es una situación crítica. En este cuadro, Paulina Núñez, vicepresidenta de RN, apeló a que “todos aquellos que puedan traer agua al molino bienvenidos sean”. Y es que podría haber una participación deficitaria en las primarias del oficialismo. Claro que Tomás Fuentes, diputado del mismo partido, declaró que “partimos con el pie izquierdo”, ante la ausencia de Lavín y Desbordes en la inscripción de candidatos a la primaria.
Algunos comentaristas vaticinan que la real competencia, y dado que en las primarias solo participan militantes de los partidos que corren (también lo pueden hacer quienes no tengan militancia inscrita en un partido), estará entre Joaquín Lavín y Mario Desbordes, quienes representan a las colectividades más grandes de “Chile Vamos”, pero otros apuntan a que Sebastián Sichel cautiva a segmentos de la derecha orgánica y podría haber alguna sorpresa; difícil, pero no del todo imposible.