Los comandantes en jefe y generales y almirantes dieron la luz verde a acción deliberante que generó tensión política en el país. Resulta claro que hubo una coordinación para salir de manera conjunta con declaraciones públicas el fin de semana. Las FFAA abrieron otro punto de conflicto al gobierno de Sebastián Piñera.
Gonzalo Magueda. Periodista. “El Siglo”. 19/04/2021. De acuerdo a fuentes conocedoras del funcionamiento al interior de los altos mandos de las Fuerzas Armadas (FFAA), es obvio que los comandantes en jefe de la Fuerza Aérea, Ejército y Armada visaron los respectivos comunicados de esas instituciones cuestionando el programa televisivo de La Red que generó molestia entre los militares.
Además, resulta claro que hubo una coordinación entre generales y almirantes para salir de manera conjunta con declaraciones públicas el fin de semana, criticando la parodia que se hizo en el programa “Políticamente Incorrecto”.
Todo apunta a que el jefe del Ejército, Ricardo Martínez, de la FACH, Arturo Merino, y de la Armada, Julio Leiva, conocieron los contenidos de las respectivas declaraciones donde se rechazó el contenido el espacio televisivo y además se pretendió establecer, desde el mando militar, los parámetros que se deben observar en el ejercicio comunicacional y de la prensa.
Desde distintos sectores del mundo del periodismo, la cultura, legislativo y político, surgieron vocerías de rechazo a los comunicados de las FFAA, en lo que se consideró una agresión a la libertad de expresión, una presión indebida a los medios de prensa y una actitud deliberante de parte de los militares.
De hecho, la acción de los altos mandos castrenses provocó una tensión política en el país, y todavía no se pueden medir todas las consecuencias porque se está exigiendo una investigación y procedimientos administrativos y disciplinarios frente al Ejército, la FACH y la Armada, que debería materializar el ministro de Defensa, Baldo Prokurica. Inclusive, el funcionario, con seguridad, será citado al Parlamento para que explique lo ocurrido y las medidas que se tomarían.
Los textos de los tres comunicados fueron redactados por oficiales de las instituciones castrenses con asesoría de periodistas y funcionarios internos, previa revisión de la parodia y contenidos del programa, y revisión de normativas legales. Pero finalmente los altos mandos tomaron la decisión política que terminó provocando la tensión y abriendo otro punto de conflicto al gobierno de Sebastián Piñera. Como se podía esperar, el vocero de La Moneda salió a defender la acción de los militares, algo que siempre ha ocurrido con representantes de la derecha respecto a las FFAA.
Ahora, en las oficinas de los mandos del Ejército, la Armada y la FACH se están monitoreado y analizando las reacciones y de acuerdo a versiones extraoficiales, no comparten para nada las críticas y piensa que actuaron debidamente.
En estas horas se recordó que este episodio, donde el alto mando quiso salir a hablar de cómo ejercer el derecho a la información y la libertad de expresión, hay una investigación por el espionaje telefónico del Ejército a un grupo de periodistas y no se descarta que desde las ramas de las FFAA se efectúan operaciones de espionaje a periodistas, legisladores, dirigentes sociales y otras personas.
Además, se reclamó que los mandos militares tienden una tela de ocultamiento, omisión y desvío de atención respecto a casos de irregularidades financieras, fraudes al Fisco, actos de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Pero salen a criticar una parodia en la televisión.
Esta es una situación en desarrollo que puede terminar, sobre todo si en el Parlamento se siguen los trámites anunciados, en que los altos mandos y el Ministro de Defensa tengan que dar cuenta de este episodio, donde una vez más, las Fuerzas Armadas aparecen como protagonistas de una contingencia política.