Bárbara Figueroa planteó que hay abuso de las empresas y que “no hay política de confinamiento, si voy a tener 3 o 4 millones de trabajadores con posibilidades de estarse trasladando”.
Equipo ES. 24/06/2020. De acuerdo a lo informado desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en este periodo de cuarentena hay empresas que abusan con solicitar permisos colectivos de desplazamiento, cambiando inclusive su “razón social” para obtenerlos, pero su presidenta, Bárbara Figueroa apuntó que un problema ligado a eso es que hay “una norma extremadamente laxa que “ha permitido a las empresas llegar a esta política de abusos”.
Al comparecer ante la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, la líder sindical manifestó que “tenemos empresas donde tienen despidos por el (artículo) 161, aplican ley de suspensión de contratos y más encima se postulan como servicios esenciales. Francamente, el problema no es solo de aquel que está haciendo uso abusivo. El problema es que la norma, es una norma extremadamente laxa que le ha permitido a las empresas llegar a esta política de abusos”.
Hay denuncias por cambios de “razón social” de las empresas para acomodarse a la ley y permitir que sus trabajadores continúen con sus labores presenciales rompiendo así el confinamiento total, se indicó desde la CUT.
Bárbara Figueroa fue enfática ante los participantes de la sesión, en consignar: “No hay ninguna política de confinamiento efectiva que pueda ser tal, si voy a tener una fuerza laboral de 3 o 4 millones de trabajadores con posibilidades de estarse trasladando y donde además la exigencia de los turnos de emergencia no ha sido taxativa”.
La presidenta de la multisindical preguntó: “¿Dónde va a estar la prioridad?: ¿la prioridad va a estar en que siga funcionando la economía? o ¿la prioridad va a estar en proteger y garantizar que efectivamente las medidas de confinamiento, a las que nos invita la propia autoridad, efectivamente, se cumplan?”.
En esa línea, explicó que “el problema de origen es, cómo no solo definimos lo que es un ‘servicio esencial’ sino para qué lo queremos: si lo queremos, efectivamente, para que no haya un uso abusivo y se pueda generar efectivas políticas de confinamiento entonces, lo que necesitamos es hacer una revisión, establecer un criterio respecto de funciones y no respecto de funcionamiento de empresas. Y, a partir de eso, generar nuevas políticas de fiscalización e inclusos nuevos decretos que permitan apelar a cuáles actividades son esenciales o no”.
De acuerdo al Portal Web de la CUT, Bárbara Figueroa se adelantó a los posibles argumentos pro empresariales que defiendan esta política sin restricciones más exigentes a los permisos colectivos, y afirmó: “Este debate tiene que ser integral, porque nosotros no podemos permitir estar, permanentemente, enfrentados al chantaje de empresas que nos digan que ‘si no nos dejan funcionar entonces voy a tener que echar a los trabajadores; si ustedes no me dejan funcionar entonces voy a tener que apelar a la Ley de suspensión de contratos’, porque tenemos empresas donde tienen despidos por el 161, aplican ley de suspensión de contratos y más encima se postulan como servicios esenciales. Francamente, no es solo de aquel que está haciendo uso abusivo, el problema es que la norma, es una norma extremadamente laxa que le ha permitido a las empresas llegar a esta política de abusos”.