23% de asesinados a tiros por la policía son afroamericanos. “Problema de salud pública” las víctimas provocadas por agentes. Se instaló reforma en el accionar policial.
Hugo Guzmán. Periodista. 11/06/2020. Según una larga investigación del periódico estadounidense The Washington Post, en los últimos cinco años, la policía de Estados Unidos mató a 5 mil 400 personas en diversos episodios violentos y represivos.
En un párrafo de un reportaje publicado esta semana, se lee que “en medio de la pandemia de coronavirus y las órdenes que mantuvieron a millones en el hogar durante semanas, la policía disparó y mató a 463 personas durante la primera semana de junio, 49 más que en el mismo período en 2019. En mayo, la policía disparó y mató a 110 personas…”
Los datos se conocieron en medio de la consternación y la movilización que provocó el asesinato a manos de un policía de Minneapolis del ciudadano afroamericano George Floyd, de 46 años, quien falleció asfixiado producto de una maniobra del agente Derek Cauvin, que le colocó su rodilla en el cuello.
Según datos de hace dos años, del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, 85 mil estadounidenses sufrieron heridas de alguna consideración producto del accionar de los uniformados. Los datos formales indican que en ese país mueren 40 mil personas al año por efectos de armas de fuego, más de 3 mil cada mes.
Las cifras son alarmantes y dan cuenta de una cruda realidad en todo el territorio estadounidense, con miles de personas que caen producto de las balas o el accionar de policías, aunque algunos episodios tienen que ver con enfrentamientos y acciones criminales de los que mueren. Pero es una realidad dramática las cifras que hablan de que esta situación tiene claras connotaciones raciales y discriminatorias. Eso lleva a algunos analistas a establecer este tema como un “problema de salud pública”.
En ese contexto se agregan conclusiones como la de la Asociación Médica Estadounidense, en cuanto a que las investigaciones de sucesos de violencia y asesinatos “demuestra que las comunidades marginadas racialmente están sujetas de manera desproporcionada a la fuerza policial, y existe una correlación entre la vigilancia y los resultados adversos para la salud”.
Es así que en las últimas semanas, a raíz del crimen de George Floyd, se recordaron otras muertes de afroamericanos como Trayvon Martin, Eric Garner, Michael Brown, Walter Scott, Freddie Gray, Sandra Bland, Philando Castile, Botham Jean, Atatiana Jefferson, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery. La indagación de The Washington Post reveló que el 23 por ciento de los asesinados a tiros por la policía son afroamericanos.
Las movilizaciones de las últimas semanas en protesta por el asesinato de Floyd y en contra de las acciones policíacas de corte racista y discriminatorio, abarcaron unas 20 ciudades estadounidenses y un número similar a nivel europeo. Además, se efectuaron manifestaciones contra monumentos y símbolos de la esclavitud y el racismo.
Quedó en evidencia que la lucha emancipadora contra todo tipo de discriminación, y de derechos civiles de la población negra y latina, debe continuar en Estados Unidos y otros países del orbe.
“Hagan los cambios necesarios”
Pero además, el caso de George Floyd instaló en la potencia del Norte una discusión y varias propuestas en relación al accionar de la policía, con la finalidad, precisamente, de terminar con el alto número de asesinatos y heridos, sobre todo de personas afroamericanas.
En términos de la batalla contra el racismo y establecer una contención a las fuerzas policiales, resonó de manera singular el “Ya basta” de Philonise Floyd, y el “Pongan fin al sufrimiento”. “Hagan los cambios necesarios para que las fuerzas del orden sean la solución y no el problema” sostuvo ante legisladores de su país.
Así, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (Partido Demócrata), dijo que no puede haber en su país, en este tema, “nada menos que un cambio estructural transformador”.
Y congresistas de su partido, y con la labor protagónica del Grupo de Legisladores Negros del Congreso, avanzó en una propuesta para reformar el actuar y las condiciones de las policías a nivel federal.
Esta incluye el terminar con la “técnica de estrangulamiento” (que fue aplicada contra Floyd), eliminar allanamientos sin llamar a la puerta (eso provocó asesinatos por parte de uniformados), obligar el uso de cámaras corporales por parte de los policías y en los vehículos policiales, tipificar de mejor manera las violaciones a derechos civiles por parte de policías, retener fondos presupuestarios federales a corporaciones policíacas que no hagan las reformas y no realicen los cambios, y establecer una base de datos a nivel nacional con los casos de mala conducta policial.
Hay que recordar que los agentes vinculados al último crimen de un afroamericano, tenían antecedentes de mal comportamiento. Un objetivo es que ese antecedentes estén a nivel federal para “evitar que los agentes problemáticos se cambien de jurisdicciones”. El Departamento de Justicia tendrá más atribuciones para investigar malas prácticas y comportamientos indebidos.
Se deberán impartir capacitaciones sobre prejuicios raciales, actitudes discriminatorias y que los policías sean supervisados respecto a evitar esas prácticas.
También se considera tipificar el linchamiento como un delito federal y limitar la venta de armas a agentes.
Nancy Pelosi indicó que con esas propuestas “se transformarán las cosas” y expuso que “el martirio de George Floyd ha generado un cambio en el mundo”. Llamó a llevar adelante las reformas, a que se discuta y luego de implemente en cada estado, mientras se mantenía un silencio formal del Partido Republicano frente a estos cambios legislativos y controles al actuar policial.
Entrevistado por la cadena televisiva estadounidense CNN, el congresista demócrata Hakeem Jeffries, expresó que “muchos estadounidenses han salido a las calles de todo el país. Negros, blancos, latinos, asiáticos, jóvenes, viejos, homosexuales, heterosexuales, ciudadanos, ‘dreamers’: personas de todo el espectro del hermoso mosaico del pueblo estadounidense dicen que ya fue suficiente, y el Congreso necesita escuchar esos gritos y actuar sobre ellos, y eso es lo que intentan hacer los demócratas de la Cámara”.
El tema seguirá en carpeta las próximas semanas, al igual que manifestaciones anti raciales y exigiendo reformas a las policías. Por lo demás, este asunto se cruzó de lleno en la campaña electoral de Estados Unidos y algunos analistas lo ven como un tropiezo en la aspiración de reelección de Donald Trump.