“Gobierno debe pedir disculpas a Chile” afirmó alcalde Daniel Jadue. Críticas por atraso en la medida.
Equipo. ES. 13/05/2020. El debate quedó instalado, con las responsabilidades humanitarias y políticas de por medio. ¿Era necesario llegar a más de 2 mil 600 contagiados de la Covid-19 en un día y la saturación a alrededor del 90% de la capacidad hospitalaria para casos críticos, para decretar la cuarentena total en la Región Metropolitana que está presentado el 80% de enfermos a nivel nacional?
Para el Ministerio de Salud la estrategia de cuarentenas focalizadas era lo adecuado y, de alguna manera, se podía prever la situación actual, para lo que había que estar preparado. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, no adelantó juicios sobre el origen real de esta decisión, y puso el acento en que se trató de “la medida más severa que debo anunciar”. Reportó que “esto implica a todas aquellas comunas que forman parte de la provincia de Santiago que son 32 comunas y, además, fuera de la provincia, otras 6 que tienen relación estrecha con la ciudad de Santiago” (San Bernardo, Buin, Padre Hurtado, Puente Alto, Lampa y Colina). No entró en el tono polémico del momento de aplicar la restricción, sino más bien en su necesidad y efecto.
Eso significa que alrededor de 8 millones de personas en esta gran zona quedarán en cuarentena obligatoria al menos por una semana (se especula que podría durar de 15 a 25 días), lo que entre otras cosas implicará el despliegue de 14 mil elementos de las Fuerzas Armadas, Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) y la idea de efectuar cerca de 800 patrullajes para que se respete la medidas. Además, desde el Ministerio del Interior, se anunció el envío al Parlamento de un proyecto para aumentar las sanciones para quienes incumplan las medidas sanitarias, desde 540 días a 3 años.
Varios municipios están tomando medidas en cuanto a abastecimiento, entrega de medicinas, acompañamientos, funcionamiento de ferias libres y otros establecimientos, ayuda a enfermos, entre otras.
Una primera reacción a este escenario que ya generó polémica por lo tardío o no de la disposición, vino del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, quien en Twitter posteó: “Esperaron que los contagios llegaran a los 2.600 diarios para decretar cuarentena total. Nunca escucharon a los alcaldes y alcaldesas que lo pedimos. Gobierno debe pedir disculpas a Chile y asumir la responsabilidad política de quienes han estado al mando de la pandemia”.
Añadió que “estamos viviendo los resultados de las cuarentenas dinámicas, los llamados a una nueva normalidad y la reapertura de centros comerciales para hacer experimentos sociales. Las autoridades irresponsables que lideraron estas apuestas deben responder y enmendar”.
Señales equivocadas
En medios radiales y televisivos varios expertos y médicos plantearon que la posibilidad de que esta sea una medida tardía y que se produjeron errores en el tratamiento de la pandemia particularmente en la Región Metropolitana y comunas de Santiago donde, por ejemplo, se comenzaron a abrir malls, se dio luz verde a la apertura de comercios grandes, se planteó el retorno a trabajo presencial de funcionarios públicos, y se decretaron cuarentenas en comunas que pasaron los 100 o 200 casos cuando habían estado en un rango de 20 o 40, que era, según alcaldes, el momento de aplicar la medida restrictiva.
En este cuadro, entrevistado por el diario La Tercera, el médico, magíster en Bioestadística y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Mauricio Canals, declaró que “mi visión personal es que hay etapas: partió lenta la reacción del gobierno, luego hubo una alerta general por parte del Colegio Médico y los alcaldes, cuando se suspendieron las clases, lo que generó un efecto claro en la transmisión del virus, pues se aplanó la curva. Pero de pronto, hubo un mensaje comunicacional tremendamente adverso para la percepción de riesgo de la población. Cuando se habló de nueva normalidad y retorno seguro, en mi opinión fue nefasto. La población responde al mensaje comunicacional”.
En estas horas se ha recordado el concepto comunicacional del gobierno de la “nueva normalidad” y del “retorno seguro”, cuando lo que se venía era tremendo respecto a los niveles de contagio y de ocupación crítica de camas y ventiladores mecánicos.
Tozudez
El diputado Gabriel Silber, afirmó que “la tozudez del gobierno para no establecer antes la cuarentena, transformó la Batalla de Santiago en el Desastre de Santiago”.
Carlos Maldonado, presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, sostuvo que “habrá una hora de balance y responsabilidades, pero eso debe ser una vez concluya el período crítico. Lamentablemente los hechos demuestran que, al menos en parte, lo que estamos viviendo responde a medidas inadecuadas, tardías y señales equívocas, como el llamado a una ‘nueva normalidad’ por parte de la autoridad, así como la dificultad del gobierno para escuchar y atender visiones o propuestas diferentes a las suyas”.
Seguramente el debate no cesará y hasta se insistirá en que altos funcionarios asuman su responsabilidad en la línea que la cuarentena total de la Región Metropolitana fue tardía y habría incidido en el alto aumento de contagiados de coronavirus.
Mientras tanto, se llamó a que la gente respete la medida, no se salga de las casas a menos que sea imprescindible, se eviten los hacinamientos y aglomeraciones, no se hagan encuentros colectivos y quienes deban salir por motivos laborales u otros, extremen las medidas en las calles, el transporte público y los espacios comunes.
Colaborar, que la cuarentena sirva
El vicepresidente del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, entrevistado por Radio ADN indicó que también justificó la medida, argumentando en Radio ADN que “por los datos que se venían viendo y la situación en las urgencias, esto parecía inevitable. Tenemos que comprender que la cuarentena total más que ayudarnos a vencer la pandemia, es a bajar los casos nuevos y descomprimir las urgencias y los hospitales”.
El senador Guido Girardi manifestó que esta cuarentena amplia “es una medida dura, pero todos deben colaborar porque el 80% del éxito depende de las personas”. Agregó que “debe haber ayuda social para que el confinamiento pueda ser cumplido y la gente no se vea obligada a perforar la cuarentena para poder buscar el sustento diario”.