El Presidente de Chile no consideró a tiempo la voz de la ciencia para tomas decisiones políticas para enfrentar la Pandemia del COVID-19.
Amelia Donoso Ibarra. Periodista. 23/03/2020. Cuando el presidente de Estados Unidos llegó a la Casa Blanca, en Chile se le consultaba al divulgador científico Gabriel León su impresión sobre el acontecimiento científico del año, y él respondía que era la elección de Donald Trump. En ese momento nadie entendió mucho el caso. De León se refería a que Trump al llegar a la Casa Blanca desarmó al equipo de ciencia, instancia que era la responsable política de contribuir a enfrentar posibles casos de contagios masivos. Hoy tiene profundo sentido.
En Chile, en la actualidad, en plena crisis de la Pandemia de COVID-19, 15 sociedades científicas de Chile y la Academia de Ciencias piden, entre otras cosas, “que se declare de cuarentena nacional preventiva obligatoria con el objetivo de aplanar la curva de propagación del Covid-19 para reducir los contagios y evitar muertes….” También solicitan “la necesidad cuanto antes, de que haya un 100% de la transparencia de los datos respecto de los casos detectados, positivos, negativos, pendientes de confirmación, cifras importantes para tomar las decisiones oportunas para el país, que deben estar basadas en la evidencia científica”.
Los firmantes solicitan la “necesidad imperante de que las decisiones se tomen basadas en la evidencia científica internacional y que el Ministerio de Ciencia y Tecnología tenga un rol más protagónico en esta crisis sanitaria por coronavirus”.
No entraremos en detalle sobre la evidencia que existe de que las decisiones que ha tomado el Presidente de Chile, en conjunto con su Ministro de Salud, no han sido en base a la evidencia científica, no las han explicado así, no han entregado antecedentes que así las validen.
La relación de la política y la ciencia resultan claves para la toma de decisiones en situaciones como la actual, el trabajo conjunto revalorizan la política y permite a la ciencia entregar la evidencia que permita ser más certeros.
Si en actualidad se preguntara a Gabriel León sobre el acontecimiento científico del Chile, creo que la respuesta podría ser que el Presidente de Chile no consideró a tiempo la voz de la ciencia para tomas decisiones políticas para enfrentar la Pandemia del COVID-19. La evidencia está en la carta que las y los científicos chilenos le hacen llegar al Presidente con las exigencias descritas.