Vivimos el desarrollo del subdesarrollo, de la dependencia económica. Se venden barato las materias primas y se compran caro los productos elaborados en el exterior.
Carlos Poblete
Profesor de Estado
11/02/2020. Amigos, son tiempos de hacer, pero antes, de pensar … Las escuelas todas en su profunda crisis de hoy no educan en el buen pensar, es un déficit fatal.
Ese colapso en nuestro país nos viene ya desde hace unas décadas. Hace falta calidad de pensamiento. Hubo en la dictadura una considerable fuga de notables académicos chilenos que llegaron a otras latitudes. Fueron educadores, artistas y profesionales de las más diversas disciplinas que recibieron países a quienes su formación nada les costó. No es esto un reparo a esas naciones, a esos pueblos solidarios, sino una consideración ya histórica, porque así sucedió. Esa fuga ciertamente significó una merma brutal que se tradujo hasta hoy … en carencias, en perjuicio de la intelectualidad nacional.
Crear ‘ masa crítica ‘ en una sociedad demanda tiempo. El aprendizaje sucede en el transcurso de todo ser humano, y en el de las comunidades.
Se habla de crisis, también de colapso del sistema educacional chileno. No resolverlo agudiza ese estado.
El educador argentino Domingo Faustino Sarmiento que vivió en Chile, y que fundó en el país la Primera Escuela formadora de docentes de América Latina por los años de 1840 …, escribió una frase referencial que se mantiene vigente hasta hoy … Ese destacado intelectual dijo » Hay que desasnar al soberano «. Otros ilustres pedagogos, hombres de ideas de nuestro continente hablaron con resuelta claridad sobre temas estratégicos para los pueblos. El venezolano Simón Rodríguez es uno de ellos, maestro en la infancia de El Libertador Simón Bolívar. El ilustre cubano José Martí, nos legó aquello de » Cultos es el único modo de ser libres «.
La frase en comento del pensador argentino hacía y hace referencia a quienes no saben, a quienes gobiernan y no educan. Son los pueblos los que reciben y sufren las consecuencias de vivir en la ignorancia. Las clases gobernantes, las oligarquías de los países gobiernan con acomodo cuando los pueblos viven en la mayor de las miserias que es el analfabetismo, que es el atraso, que es la incultura. Así ha sido nuestra historia en el continente.
Somos pueblos explotados, saqueados, despojados por siglos. En estos años del siglo XXI esas condiciones no han cambiado. Se explica entonces lo que ha empezado a suceder particularmente en Chile, una toma de conciencia que se expresa en grandes movilizaciones sociales demandantes de justicia, de fin a los abusos, de recuperación del patrimonio material del país, esto es, de sus riquezas, hoy en poder de los grandes imperios industriales y financieros del mundo.
Vivimos el desarrollo del subdesarrollo, de la dependencia económica. Se venden barato las materias primas y se compran caro los productos elaborados en el exterior.
No se hace investigación científica de alto vuelo, tampoco por consecuencia se crea tecnología avanzada. Eso hace que también haya que comprar conocimiento. No destinar como país, como Estado recursos para esos fines es atentar contra la soberanía nacional, es un atentado hasta antipatriótico. Chile durante largas décadas ha invertido el 0.38 % del PIB en la generación de conocimiento científico propio. Las potencias del llamado desarrollo invierten hasta el 5 % y más de su Producto Interno Bruto.
Ante tanta desigualdad ¿ Qué hacer como país ?
Las actuales movilizaciones de masas que suceden en el territorio son un valioso signo que deben continuar, cada vez con mayores y claros contenidos.
Educar-nos más, alfabetizarnos políticamente cada día mejor. Avanzar en la creación de Conciencia Crítica de masas. Clarificar la alternativa que haga posible construir la nueva sociedad chilena, sobre la base de la mayor amplitud ciudadana y la más férrea unidad, son exigencias fundamentales en los tiempos que como país vivimos.