Para evitar la quiebra, se tiene que presentar el plan a desarrollar a los acreedores, que en este caso son mayoritariamente proveedores extranjeros, los cuales deben dar su aprobación.
Hugo Fazio. Economista. 06/01/2020. El 24 de diciembre, el directorio de AD Retail, matriz de las tiendas Abcdin y Dijon, acordó por unanimidad someter a sus filiales al proceso de reorganización, informando inmediatamente a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de su determinación. En el texto entregado señaló que la decisión se adoptó “con la finalidad de materializar la restructuración de pasivos y activos con el objetivo que ambas sociedades sean viables”. AD Retail debe elaborar un acuerdo para llevar a cabo la reorganización que se inicia con la presentación de la solicitud ante el Juzgado Civil respectivo, quien debe designar un veedor y publicar la petición en el Boletín Comercial de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir). Los acreedores deberán aprobar o rechazar la propuesta. Publicada la Resolución de Reorganización empieza a regir el plazo de treinta días de Protección Financiera Comercial, lo cual significa la suspensión de juicios en curso y la prohibición de iniciar nuevos. En total cuenta con 4.300 trabajadores.
El directorio de AD Retail, controlado por el grupo Santa Cruz Negri, el cual a través de dos sociedades de inversión posee el 50,2 % del total de las acciones, las cuales junto con las del grupo Santa Cruz Munizaga explican el 79,5% de los títulos, fundamentó la decisión “como resultado del estallido social, que generó un fuerte impacto en la operación de ambas sociedades” (28/12/19). Lo real fue que el estallido social profundizó un proceso de deterioro que venía en curso desde hace tiempo. En 2017 y 2018, las utilidades de la matriz fueron casi nulas y en 2019 hasta fines de septiembre, es decir antes que se registrase la conmoción social, se producía una pérdida acumulada en el año de $ 10.459 millones. El 27 de septiembre, la clasificadora de Riesgos Feller Rate redujo su nota de BB- a “basura”, perdiendo al grado de inversión. En este escenario los Fondos de Inversión Privadas (FIP), que efectuaban sus cobros de acreencias, el 18 de octubre decidieron cesar de entregar financiamiento con cargo a nuevas entregas de cuentas por cobrar.
El interrogante se produce obviamente también con los bonos emitidos por AD Retail, los cuales sumaban a septiembre $130.425 millones de acuerdo a cifras de la Comisión para el Mercado Financiero. De este total $56.609 millones estaban en poder del Consorcio Financiero, controlado por el grupo Hurtado Vicuña. El otro bonista clave es Moneda Asset con papeles por $20.504 millones. Según lo estipulado en los respectivos convenios “en el caso de incumplimiento o superación de esta relación hasta el 30 de abril de 2021, los tenedores de bonos no podrán hacer exigibles íntegra y anticipadamente el capital insoluto y los intereses devengados”.
AD Retail, ingresos y ganancias 2015-septiembre 2019
(Fuente: CMF. En millones de pesos)
Año | Ingreso | Ganancia/Pérdida | Año | Ingreso | Ganancia/Pérdida |
2015 | 400.896 | 4.652 | 2018 | 378.895 | 605 |
2016 | 425.378 | 4.199 | 2019 (a Sept.) | 265.478 | – 10.459 |
2017 | 423.031 | 206 |
El proceso vivido debe situarse en el contexto de desaceleración económica en curso desde mediados de 2018, a los pocos meses de asumir Sebastián Piñera, y de expectativas de pesimismo predominantes desde ese momento y que se venían agrandando como lo revelan las publicaciones mensuales del Índice de Perspectivas Económicas (IPEC) de GfK Adimark, el cual precisamente en octubre enteró quince meses en zona de pesimismo, el cual se produce cuando el indicador se ubica por debajo de cincuenta puntos, situación en que se encontraban todos los segmentos de la población, incluido el ABC1, de las capas de la población de mayores ingresos. En noviembre y diciembre el indicador general estuvo por debajo de los treinta puntos. En el año se produjo una disminución total de quince puntos, de los cuales nueve puntos se redujeron en el tercer trimestre. Desde que se comenzó a medir mensualmente en el año 2002 nunca se había registrado un retroceso anual del IPEC tan pronunciado, ni siquiera durante la Gran Recesión.
A su turno el Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE) de diciembre, publicitado todos los meses por Icare y la Universidad Adolfo Ibáñez, descendió a 32,53 puntos, su nivel más bajo en los 16 años desde cuando se confecciona. “La caída del indicador de confianza empresarial –manifestó Claudio Muñoz, presidente de Icare- es una señal de incertidumbre que puede repercutir gravemente en la inversión (…). Sin confianza empresarial y sin inversión –agregó- el país no crecerá y no será posible financiar en el tiempo la agenda social en marcha” (02/01/20). Los descensos más fuertes se dieron durante el último mes del año en construcción y minería, mientras el comercio experimentó un ligero mejoramiento con relación a noviembre. El indicador pasa a ser negativo bajo los cincuenta puntos. De otra parte, el Imacec de noviembre volvió a ser contractivo, al descender en 3,3% en relación al mismo mes del año anterior, con una caída del indicador no minero de 3,1%. El descenso en doce meses fue muy similar al de octubre (-3,4%).
A ello se sumó en la situación de AD Retail una intensificación de la competencia en los segmentos C3 y D, no solo con los retailers medianos, sino también con Falabella, Cencosud y Ripley que también buscaron crecer en esos sectores. Durante 2019 precisamente uno de los sectores más afectados en el mercado bursátil fue el del retail. Las tres grandes empresas del sector experimentaron retrocesos. La acción de Ripley descendió en 41,58% su peor desempeño desde 2008, la de Falabella un 36,74%, el mayor retroceso desde 1998, y la de Cencosud un 21,2%.
AD Retail forma parte, junto con La Polar e Hites, del grupo de los retailers medianos. Todos experimentaban descensos en sus resultados al finalizar septiembre. Los de La Polar acumulaban $18.649 millones de pérdidas, duplicando lo registrado al mismo mes un año antes. En 2011 estuvo técnicamente quebrada debido a la crisis provocada por las repactaciones unilaterales efectuadas, experimentando pérdidas superiores a los US$1.000 millones. Fue sacada adelante tras un complejo proceso de salvataje. En 2018 su control lo asumió Leonidas Vial, llevando adelante un plan de reorganización. Mientras tanto Hites seguía obteniendo cifras positivas, aunque sus resultados habían caído en más de un 30%. En octubre, desde luego, las ventas minoristas descendieron. En la Región Metropolitana lo hicieron un 17,2%. Proceso que en noviembre persistió. A fin de dicho mes la clasificadora de riesgos ICR disminuyó la nota de las tres empresas de estable a negativa. A septiembre el stock de deudas era en AD Retail de $160.000 millones, en Hites de $80.000 millones y en La Polar de $ 140.000 millones. Otra empresa mediana del sector es Tricot.
Producida la gigantesca movilización social desde mediados de octubre Hites hizo abandono por segunda vez de sus esfuerzos por encontrar un socio estratégico. Antes lo había intentado en el año 2006. Paralelamente, el décimo primer Juzgado Civil de Santiago fallaba una demanda presentada por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) contra su empresa Inversiones y Tarjetas S.A. por infringir la ley del consumidor. La resolución obliga a la empresa a cancelar una multa de 800 UTM y hacer devoluciones a los afectados por el perjuicio causado.
AD Retail es resultado de un proceso de adquisiciones y fusiones iniciado en 1995 cuando los grupos económicos Yaconi y Santa Cruz tomaron el control de Din, que contaba a esa fecha con 54 tiendas. En 2005, Din compró al grupo Angelini la cadena ABC pasando así a contar con 136 negocios. En 2008 se unen ambas líneas de actividad en Abcdin, la cual adquiere Dijon. Ambas empresas siguen actuando por separado, Abcdin en el sector electrónico y decohogar, mientras que Dijon en vestuario. De acuerdo a la memoria del 2018 AD Retail contaba con 84 tiendas Abcdin y 65 Dijon. Luego del estallido social informó de 67 locales que sufrieron afectos negativos.
El grupo Santa Cruz Negri pasó a contar con el 50,2% de las acciones al adquirir el año 2018 la participación de los herederos de Hugo Yaconi. El papel protagónico en las negociaciones lo han asumido los hermanos Jaime y Pablo Santa Cruz, ambos integrantes del nuevo directorio conformado por cinco miembros nominados en la junta extraordinaria de Accionistas. Pablo es presidente de Cofisa, la sociedad filial Crédito y Organización y Finanzas de AD Retail, que maneja la tarjeta de crédito de la sociedad. También es vicepresidente de la salmonera Blumar, controlada de conjunto por los Santa Cruz Negri y la familia Sarquis.
Las obligaciones establecidas en el marco del proceso de reorganización suman unos US$300 millones. Los principales acreedores que deberán sancionar la reestructuración a proponer están encabezados por empresas extranjeras. Abcdin informó que sus tres principales son el consorcio coreano Samsung Electronics Chile (7,7% del total), la telefónica Claro Chile (2,2%) e Intcomex (1,6%), un proveedor tecnológico estadounidense. A su turno, Dijon comunicó que todos ellos son proveedores de vestimentas: Shangai Silk Group (2,1%), Anhui Garments Import Export (1,1%) e IXT Trading Co. (0,8%). Para apoyar este proceso, la Junta Extraordinaria de Accionistas, efectuada el 3 de enero de 2020, aprobó un incremento de capital por $10.000 millones, que se encontraba propuesto por el directorio desde antes del anuncio de reestructuración. “(…) como accionistas –informó el nuevo presidente nominado en la Junta, Jaime Santa Cruz- estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos para que nuestras filiales Abcdin y Dijon puedan ser sustentables” (04/01/20). La compañía con anterioridad, de acuerdo a su información, había recibido otros aportes de capital por $43.000 millones, los cuales resultaron insuficientes.