Lautaro Carmona afirmó que el 2020 será clave para la construcción de alianzas de cara a las próximas elecciones municipales y de gobernadores.
Daniela Pizarro Amaya. Periodista. 04/01/2020. El secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, dijo que no van a regalar ningún milímetro en el camino que puede llevar al país a construir una nueva Carta Magna. Aseguró que van a llevar candidaturas para constituyentes y harán campaña para que el plebiscito de abril tenga una gran participación. Afirmó que el 2020 será clave para la construcción de alianzas de cara a las próximas elecciones municipales y de gobernadores. Desmenuzó lo que fue el proceso de estallido social.
¿Cómo bautizaría el 2019?
Un año histórico. Desde el punto de vista de la profundidad de la lucha democrática. Un año que va a trascender y a referenciar la expresión de las demandas políticas y sociales de los chilenos y chilenas. En algunos años podremos decir si fue decisivo o no para la lucha por transformar Chile y terminar con el modelo neoliberal.
En las calles se dice que en Chile nació el neoliberalismo y también aquí morirá.
Este modelo que se fundó a sangre y fuego tiene que terminar porque es una traba para el desarrollo de todos los aspectos de una sociedad, no solo desde el punto de vista de los derechos sino también de la industria nacional. Espero que aquí donde se experimentó como en un laboratorio, también sea donde se transforme radicalmente este modelo y lo reemplacemos por uno que sea plenamente democrático y con justicia social.
El año anterior, a esta altura se decía que el 2019 sería crucial para las perspectivas de unidad en la oposición ¿Cuál es el escenario hoy?
Desde un inicio las expectativas para la política de alianzas de la oposición fueron muy desafiantes. Esta división permitió que la derecha goce de mayores espacios. Llegamos a un 18 de octubre con un debate donde la Democracia Cristiana habla de camino propio, donde el Frente Amplio se plantea un desarrollo, otras fuerzas socialdemócratas que se unieron, y una fuerza nueva como es Unidad para el Cambio, donde está el Partido Comunista, Progresistas y la Federación Regionalista Verde Social.
Hay partidos que se están descolgando del Frente Amplio ¿Cuáles son las posibilidades de sumarlos a Unidad para el Cambio?
Esto que ocurrió hace dos meses en Chile es el factor de división en el Frente Amplio, porque ahí pugnó un sector que apeló a los acuerdos al margen de la opinión del movimiento social. Pero no todos los que salen de ese bloque necesariamente van a incorporarse a otro como Unidad para el Cambio. Lo que sí creo es que la coordinación entre quienes estamos en este colectivo con los partidos que se descuelguen del Frente Amplio puede ser mayor para poder abordar de manera común tareas como el proceso constituyente o las próximas elecciones.
Se critica que el gobierno demuestra diariamente que no está en sintonía con las demandas de la calle ¿Hay posibilidades de otro estallido?
Chile entró en un estado de alerta y de permanente movilización. No tengo dudas que si no se atienden los problemas que se demandan se mantendrá latente el estado de movilización y va a explotar unas veces con un millón de personas y otras veces con menos y con distintas maneras. Piñera con su insistencia y obsesión solo le está haciendo daño al país. Aquí es donde toma fuerza la consigna “Fuera Piñera”.
Se perdió la acusación constitucional contra Piñera, ¿se recurrirá a otro recurso para que el mandatario responda por las violaciones de derechos humanos?
Todos tenemos que contribuir a que nunca más se atropellen los derechos humanos para hacer política y lo que hizo el gobierno declarando la guerra, los toques de queda y atentando contra la gente, es usar la fuerza por su debilidad política. Hay que recurrir a todos los espacios en el plano internacional y si hace falta otra acusación hay que hacerlo porque es una obligación de los parlamentarios el fiscalizar que el mandatario cumpla la ley.
¿En qué pie se entra a las negociaciones y proyecciones para elección municipal y de gobernadores?
Vamos a enfrentar las elecciones municipales con una propuesta programática mostrando la experiencia de lo realizado y con propósitos bien organizados. Eso lo haremos desde Unidad para el Cambio. Eso demanda una exigencia porque hay que ver si las fuerzas que salgan del Frente Amplio se puedan proponer algún tipo de acuerdo para dar eficacia para el respaldo electoral. En el plano de las elecciones de gobernadores tenemos la voluntad de alcanzar la más amplia unidad. Quien no tenga esta voluntad ayudará a la derecha a alcanzar más fuerza.
¿Qué viene para el 2020?
El próximo año será muy intenso en la construcción de alianzas, en la definición de candidaturas y puede ser un año en que vivamos una experiencia más masiva de primarias para elegir a estas candidaturas unipersonales.
“Vamos a jugar un papel activo en el plebiscito”
La consulta municipal arrojó que una gran mayoría está por una nueva Constitución y por una Asamblea Constituyente. ¿Cuál es el balance de esa votación?
La consulta tiene un valor trascendental. Vivimos una jornada democrática, diversa y que se complementa con todas las movilizaciones que hemos vivido, porque marca lo mismo: cambios profundos para Chile. Sobre dos millones participaron considerando el boicot que hizo el Servicio Electoral y el Registro Civil. Fue una consulta autoconvocada por tanto no habían vocales designados ni fuerzas militares custodiando los recintos. No hubo campaña electoral en medios de comunicación ni transporte gratuito, o sea, pudo ser un fracaso, pero no, fue un gran éxito.
En medio de todo el debate por el “acuerdo político” entre la derecha, la ex Concertación y unos del Frente Amplio, al final ¿el PC será parte del proceso constituyente?
Nosotros tenemos historia respecto a esto. Siempre el partido tuvo en sus plataformas la exigencia de una nueva Constitución, porque es uno de los peores candados que tiene el modelo para defenderse. Hay que romper todos los candados neoliberales que mantienen el sistema para desatar una ofensiva democrática. Como queremos que este proceso sea real y no quede la misma Constitución, el partido luchará porque haya una Asamblea Constituyente que garantice ese cambio. Vamos a pelear milímetro a milímetro para que esto sea realmente un espacio donde se busque una nueva Constitución. No vamos a regalar nada, usaremos a concho nuestros espacios. Postularemos constituyentes que llevaran banderas como cambiar el Estado subsidiario por uno que garantice derechos. Vamos a jugar un papel activo para que el plebiscito de abril tenga una participación impresionante.
“Usamos como antídoto seguir en el movimiento social”
¿Cuál es el balance del año Partido Comunista?
Hay una sana satisfacción de los avances que ha logrado el pueblo y de la construcción que ha hecho el partido para ello. Destacamos la lucha del mundo sindical y sus convocatorias de movilización, la irrupción del movimiento feminista, el debate por los derechos del pueblo originarios, por los derechos medioambientales, la lucha de los jóvenes comunistas, también el trabajo parlamentario marca hitos como las 40 horas y la acusación constitucional contra Piñera. En el plano municipal la nueva mirada que tiene Chile es gracias al rol que ha desempeñado Daniel Jadue en Recoleta. Como partido nos auto exigimos cada vez más rigor e incidencia en el movimiento popular. Pero tengo una alta valoración y reconocimiento de lo que se ha hecho.
¿Cómo vivió el PC el último trimestre? ¿Lo sorprendió el estallido social?
Nuestra elaboración colectiva que se da en el trabajo del partido a todo nivel fue poniendo en el centro la necesidad de la transformación profunda en una convergencia donde haya diversidad social y política, o sea, lo óptimo es la unidad más amplia de la oposición para alcanzar las transformaciones y superar el modelo neoliberal, en eso estábamos este año cuando llegó el estallido. Ahí nos sorprendió la multitud de la expresión, la masividad que fue alcanzando, pero que el pueblo quería cambios, que estaba cansando y dispuesto a luchar, lo demostraron las convocatorias de Paro Nacional que hizo la CUT y la gran cantidad de manifestaciones sociales del año. Entonces sabíamos que la sensación de abuso y de hastío venía de hace rato.
¿Cómo se tomaron esta campaña del terror y las acusaciones en contra de los comunistas que se dieron automáticamente después del estallido?
Hemos asistido a clases magistrales de manipulación. La derecha ha utilizado la guerra sicológica con el tema del miedo. Demoraron las apariciones de Sebastián Piñera en la televisión y mostraron más de la cuenta al Ministro de Defensa. Eso es muy siniestro, porque hicieron que aquellos que vivimos la dictadura pensáramos que podíamos vivir lo mismo. Eso es muy antidemocrático. Se usó el riesgo de golpe de Estado para apurar la mesa que llevó al acuerdo por la Constitución. Se nos acusó de autoexcluirnos del acuerdo, pero se les olvidó decir que tampoco participaron los humanistas, los progresistas, los regionalistas, es decir, no fue solo el PC. Nosotros usamos como antídoto el seguir estando en el movimiento social.
El PC decidió llevar candidatura presidencial. ¿Con este nuevo cuadro hay algún nombre que tome más fuerzas? ¿Hay más expectativas?
Creo que hay más razones para que en un espacio donde se defina una candidatura única asista una candidatura del Partido Comunista. Tenemos más razones para aportar a ese debate, porque desde ahí va a surgir cuál es la plataforma programática común. Si no hay candidato regalas espacios. El nombre de la candidatura será resuelto después de las elecciones municipales. Sé que hay en el ambiente nombres que la opinión pública marca en las encuestas, pero en beneficio de los nombrados debo decir que tienen tareas muy importantes que hacer en el día de hoy, por lo que ya llegará el tiempo de definir. Lo que sí aseguro es que vamos a tener candidatura propia a una primaria de oposición.