Muchos analistas y lectores rigurosos no logran comprender la fortaleza y resistencia de la Revolución Cubana, ante tantas agresiones, amenazas, hostigamientos, intentos subversivos, intimidaciones y sanciones.
Jorge Vera Castillo
Analista
02/01/2020. En 2019, se destacó el demencial recrudecimiento de la política exterior norteamericana anticubana, con la diversificación e intensificación de su bloqueo económico, comercial y financiero, con nuevas agresiones y sanciones, casi semanales.
Este fue condenado mayoritariamente, por 28° año consecutivo, por 187 Estados Miembros de Naciones Unidas, en votación del7 de noviembre.EE.UU., Israel y Brasil (de Bolsonaro) lo apoyaron. Ucrania (de Volodímir Zelenski) y Colombia (de Iván Duque) se abstuvieron.
Chile, a pesar de su actual política exterior, apoyó la Resolución A/74/L.6, de condena, rechazando así el propósito ‘trumpista-yankee’ de asfixiar económicamente a Cuba, con la inhumana consecuencia de aumentar las afectaciones, daños y restricciones de su pueblo.
Brasil rompió su tradición democrática y diplomática, después de 27 años, en inédita sumisión actual a dictados políticos de EE.UU.Colombia justificó su abstención, con enfoque bilateral, traicionando así la contribución decisiva de Cuba al Acuerdo de Paz, de 2016.
Muchos analistas y lectores rigurosos no logran comprender la fortaleza y resistencia de la Revolución Cubana, ante tantas agresiones, amenazas, hostigamientos, intentos subversivos, intimidaciones y sanciones, con medidas unilaterales de alcance extraterritorial, de EE.UU.
Durante 60 años, dicha política exterior norteamericana ha fracasado, sin querer aceptar y entender la continuidad, dignidad, internacionalismo, soberanía y verdad de dicha Revolución, sustentada en un pueblo consciente y educado, con formación política.
¿Cómo en actuales condiciones sintetizadas, un país y su pueblo, logran realizar un amplio, democrático, ejemplar y participativo proceso constituyente, que culminó con una nueva Constitución de la República de Cuba, proclamada el miércoles 10 de abril de 2019?
Adentrarse en el decurso histórico de la Isla mayor de las Antillas, desde 1959, es ineludible para una adecuada comprensión de su proceso revolucionario, en distintas etapas, que ha conquistado su continuidad, llegando invicta y victoriosa hasta este 2020.
Junto a lo anterior, estimo que un elemento cardinal de la especificidad cubana, ha sido y es su liderazgo, como excelso ejemplo de dos elementos que la Ciencia Política distingue como esenciales de aquel: la oportunidad y la personalidad, en el caso de sus máximos dirigentes.
Los roles de su Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del General de Ejército Raúl Castro Ruz, durante décadas, respectivamente, y del Presidente de la República Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, en el último bienio y por los próximos años, han sido claves y fundamentales.
Asimismo, el desarrollo socio-económico; la búsqueda autónoma científica y tecnológica; el énfasis en las artes, cultura y deportes; el incremento de la ciencia médica y la biotecnología; la infraestructura turística, entre otras esferas, han tenido grandes avances y consolidaciones.
Además, estimo que, en las condiciones conocidas, la tarea de su Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) – que cumplió 60 años el 23 de diciembre de 2019 -, y de sus Misiones Diplomáticas, en lo bilateral y en lo multilateral, ha sido una fundamental trinchera exterior.
Actualmente, Cuba cuenta con 128 Embajadas y Misiones Permanentes (ante Organismos y Organizaciones Internacionales) y 20 Consulados Generales, en todo el mundo.La agudizada formación y preparación de sus Diplomáticos se hace en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) “Raúl Roa García”.
Se complementa lo anterior, con los estudios de futuro y debates estratégicos que se generan en el Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), fundado el 25 de noviembre de 2010, como institución académica. Y que, desde 2016, está a cargo de gestionar el Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Investigación de Relaciones Internacionales.
Así, a pesar desu restricción de recursos financieros, la Revolución Cubana supo entenderquela diplomacia – cotidiana, ética, incansable, intachable, paciente y profesional – es factor coadyuvante esencial, en su cooperación e inserción internacionales, en momentos decisivos.
Sus alianzas estratégicas en la arena internacional, de antigua data con la Unión Soviética y, desde 1992, crecientemente, con la Federación de Rusia, junto a otras potencias, han sido baluarte cardinal para la defensa y fortalecimiento de su Revolución, que si sabe defenderse.
En la misma esfera exterior, con apertura al mundo, sin abandonar jamás sus principios, ha reactualizado relaciones con la Unión Europea, basadas en el respeto recíprocoy en el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), en vigor desde el 1 de noviembre de 2017.
Con nuestra Región – atravesada por protestas populares y sociales masivas, en varios países; desintegrada; impredecible,y muy inestable-, Cuba guía sus relaciones bilaterales con los Principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, de enero de 2014.
La Revolución Cubana, en su Año 62, podrá avanzar, autocríticamente, con actualizaciones, cambios y modernizaciones; enfrentando ineficiencias en su economía; promoviendo la inversión extranjera; modernizando su sistema bancario;mejorando la calidad de servicios; combatiendo indisciplinas sociales, y, denunciandoatisbos decorrupción e ilegalidades.
También, el ejercicio legislativo, dimanante de las acuciosas labores de la Asamblea Nacional, en distintos Períodos de sus Legislaturas, ha sido factor esencial para la institucionalización del Socialismo cubano, ya en pleno Siglo XXI.
En acertada síntesis, el Presidente Díaz-Canel Bermúdez sostuvo, en el 4° Período Ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX Legislatura, el sábado 21 de diciembre de 2019: “En el año 61 de la Revolución, nos tiraron a matar y estamos vivos”.
Y, en la ocasión, cumpliendo con la nueva Constitución, se designó al Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, a seis Viceprimeros Ministros, y a los 26 integrantes del Consejo de Ministros y su Secretario. La Revolución Cubana continúa su marcha.