Gustavo Gatica: la violencia de Estado le despojó sus ojos

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El estudiante nunca más podrá ver. Recibió impactos de balines de Carabineros. INDH interpuso querella. Blumel apostó por esas municiones; ambiguo en DDHH. Van 200 heridos oculares.

Equipo ES. 10/11/2019.  Es uno de los casos que más ha impactado desde que se desató la violencia estatal para reprimir el levantamiento social que atraviesa Chile. El joven de 21 años estudiante de la Universidad de Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), Gustavo Gatica, caló hondo en las almas de los millones de chilenos y chilenas que se manifiestan diariamente y en aquellos que aún creen en el valor de la vida.

Gustavo Gatica participó el viernes de la concentración que se realizó en la Plaza Baquedano junto a las 500 mil personas que llegaron durante esa jornada. La acción desmedida de las Fuerzas Especiales de Carabineros dejó a decenas de lesionados, como todos los días de protestas. El joven estudiante recibió en su rostro los impactos de los balines que dispararon los funcionarios uniformados, fue traslado de urgencia a la Clínica Santa María donde ingresó con un diagnóstico de “traumatismo ocular bilateral severo y visión cero desde la primera evaluación”. Lo intervinieron quirúrgicamente, sin embargo, los médicos no pudieron hacer más y Gustavo quedó sin visión, perdió sus dos ojos.

La brutal acción policial fue fuertemente repudiada por las autoridades de la casa de estudio de donde es parte Gatica, por sus familiares, dirigentes sociales, desde el mundo político de oposición, por organizaciones de derechos humanos y especialistas médicos, pero no por las autoridades de gobierno, ni por el mando de Carabineros, ni por personeros o parlamentarios de derecha, incluso algunos de la ex Concertación. A partir de su caso, varios medios de prensa extranjera hicieron reportajes sobre las consecuencias del uso de balines por parte de la policía uniformada, lo que es avalado por el gobierno.

Como acto de protesta cientos de personas llegaron el sábado a rodear la Clínica Santa María, lugar donde está hospitalizado el estudiante, con el fin de demostrar que Gustavo no está solo y que las miles de personas que no lo pueden ir a abrazar, están con él. La idea era hacer anillos en torno al recinto como un acto simbólico. No obstante, la presencia de Carabineros no se hizo esperar y dispersaron a los asistentes disparando gases lacrimógenos. Es decir, la policía, presumiblemente con autorización del Ministerio del Interior (donde estas materias las ven directamente Blumel y el Subsecretario, Rodrigo Ubilla), ni siquiera permitió la solidaridad pacífica con un joven que quedó ciego por la acción violenta de los carabineros.

En ese marco el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella por lesiones graves gravísimas contra Carabineros por el caso de Gustavo Gatica. Mediante un comunicado el organismo detalló que “el daño que está provocando el uso de balines y perdigones no se condice con el protocolo progresivo del uso de la fuerza”.

“Transcurridas tres semanas desde que se inició este proceso y después de una serie de reuniones con las principales autoridades de Gobierno y con Carabineros de Chile, en las que se les ha entregado todos los antecedentes recogidos en la observación de marchas, visitas a recintos hospitalarios y policiales la cantidad y gravedad de las lesiones, particularmente las oculares, ha ido en aumento”, señaló la denuncia.

En tanto, el rector de la UAHC, Álvaro Ramis, dijo que la universidad se hará parte de la querella que ponga la familia y recalcó que “son violaciones de derechos sistemáticos que se han producido, esto es algo que no se puede mantener. Nos haremos cargo de todas las querellas criminales contra las autoridades que han generado este desastre”.

“Emergencia sanitaria”

El presidente del departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico (Colmed), Enrique Morales, explicó que la mayoría de los casos las víctimas solo pierden la visión de un ojo, por eso resaltó que “es terrible que esto pueda ocurrir en los dos”. El especialista criticó el silencio de las autoridades e insistió con la necesidad de frenar el uso de balines y perdigones en las manifestaciones, asimismo, llamó a respetar los protocolos.

“Desde hace 17 días hemos señalado insistentemente, de manera pública y ante toda autoridad, lo que está ocurriendo en Chile. Empezamos a denunciar cuando había 29 ojos perdidos, hoy van más de 200. Hemos tratado de dialogar en todas las formas y nos enfrentamos a una pared que no responde. Es una irresponsabilidad, no sólo de quienes están utilizando estas armas, sino de todas las autoridades que han avalado de forma permanente este accionar y este daño”. indicó.

En tanto, la Sociedad Chilena de Oftalmología dijo que en Chile hay “una emergencia sanitaria”, por la gran cantidad de traumas oculares que dejan las movilizaciones por el accionar violento de los uniformados.

De acuerdo a cifras de los profesionales, desde el 19 de octubre al 4 de noviembre se presentaron 136 pacientes con Trauma Ocular Severo. Del total de pacientes, al menos 32 (22%) presentaban traumatismo ocular con globo abierto, de los cuales 18 correspondían a estallido ocular y 14 a herida penetrante ocular. El 82% de estos casos, producto de la acción de balines antidisturbios.

A la fecha se han realizado 9 evisceraciones. Es decir, retirar todo el contenido del globo ocular para reemplazarlo por una prótesis.

“No hay ningún número en la historia de nuestra especialidad que avale estos números que tenemos en este momento. Más aún, cuando evaluamos esto a nivel internacional, haciendo una revisión exhaustiva de casos el número es alarmante y lideramos tristemente esta cifra a nivel internacional”, afirmó el presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, Dennis Cortés.

Según el último informe del INDH (8 noviembre) hay 182 personas con heridas oculares.

Desde Amnistía Internacional, Pilar San Martín, investigadora del equipo de crisis que está en el país, expuso que “llevamos tres semanas de investigación y puedo adelantar que una de las conclusiones preliminares es que el Estado está utilizando la fuerza para dañar. Hay demasiados casos y lesiones graves que indican que las personas están siendo intencionalmente atacadas en las partes superiores del cuerpo, en la cabeza, y por ello tenemos este número excesivo de casos de daño ocular irreparable”.

Se dieron datos como que la cifra de víctimas oftalmológicas por acción de Carabineros supera las de la represión de Israel al pueblo palestino, donde en seis años la cantidad de personas afectadas no supera las 200.

Blumel insistió con los balines

Pese a todos los llamados, el gobierno insistirá con el uso de balines y perdigones y todo el arsenal policial para reprimir las movilizaciones. El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, en una entrevista concedida al programa Mesa Central, sostuvo que “los protocolos fueron recientemente actualizados y los medios tienen que ser progresivos. En consecuencia, yo creo que hay que ser muy cuidadosos al introducir cambios que pueden significar una situación de violencia que termine siendo peor”.

Y agregó que “recuerdo un caso del año 2011, se discutió mucho esta misma situación por el tema de las lacrimógenas, que se prohibieron por un tiempo y finalmente derivó en más violencia”.

Respecto al caso particular de Gatica no se refirió y apuntó que “cuando alguien se desvía del cumplimiento estricto lo que corresponde es que se investigue y se sancione administrativa y penalmente si es que hubo desviaciones de las normas y reglas que rigen a carabineros”.

Tampoco Blumel ni nadie del gobierno o partidos de derecha, apuntan a que Gustavo Gatica no era un vándalo, ni un delincuente, donde se dice que la autoridad quiere concentrar su accionar. Los más de 200 casos son de manifestantes, no de “violentistas”.

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