Una de ellas, realizar la Cumbre de los Pueblos en Chile en diciembre. Participaron representantes de 85 países.
Granma. Cubadebate. La Habana. 03/11/2019. Este domingo continuó realizándose en La Habana, Cuba, el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, y como resultado del trabajo de 3 días de sesiones en los que delegados de 85 países realizaron 227 intervenciones, en 2 paneles, 1 Tribuna Antimperialista y 6 comisiones de trabajo, estas son algunas de las propuestas que fueron debatidas en el plenario.
- Proponen impulsar redes de cooperación promoviendo la democracia.
- Que el 2020 sea el año de la ofensiva por la democracia con las consignas No más Trump, No al imperialismo, Si a la vida.
- Apoyar la Jornada de lucha antiimperialista.
- Realizar la Cumbre de los Pueblos en Chile, en diciembre del 2019.
- La lucha constante contra el Bloqueo a Cuba.
- Utilizar el Primero de Mayo la consigna #NoMásTrump.
- Promover la campaña #NoMásImperialismo.
La víspera, los delegados debatieron en comisiones de trabajo temas referentes a la defensa de las causas justas, al comercio y las transnacionales, descolonización y guerra cultural, juventudes, soberanía y la integración entre las luchas comunes.
Cada una de las sesiones de trabajo propuso un plan de acción a llevar a cabo, porque como dijera Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en la inauguración del evento, lo importante es concluir “con acuerdos prácticos y con una conciencia colectiva” que nos permitan “retomar la iniciativa política”.
En la última jornada se expusieron resúmenes de las relatorías de las sesiones de trabajo que sesionaron este sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Se coincidió en exigir la eliminación del criminal bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba, proponiendo acciones más contundentes a nivel de parlamentario en cada uno de los gobiernos y en las batallas dentro de las protestas en las calles, además de promover otras iniciativas respondiendo a las características muy puntuales de cada país.
Las intervenciones en las comisiones coincidieron en destacar la necesidad de la unidad de las fuerzas populares visibilizadas por los sindicatos, movimientos sociales, partidos y organizaciones de masas, para alcanzar más victorias en contra del hegemonismo imperialista y en especial ante la política fascista y guerrerista de la actual Casa Blanca, presidida por Donald Trump.
Los delegados patentizaron la necesidad de continuar la batalla ideológica y retomar la lucha de clases frente a la lógica capitalista, denunciaron las diversas estrategias de dominación imperialista, la guerra cultural y mediática muy entrelazadas entre sí con el propósito de enajenar a los pueblos para mantener el dominio del capital.
Además, enfatizaron en la necesidad de la superación política de los comunicadores resaltando la importancia de los centros de estudios y la intelectualidad comprometida, sin descuidar las movilizaciones populares, como principal trinchera. Expresaron la necesidad de que las fuerzas de la izquierda deben construir su propio relato para escribir la historia sobre la base de la lucha de clases de las masas explotadas. Aseguraron también que la batalla ideológica se gana en la conciencia de las masas.
Destacaron el aporte de Cuba para alcanzar avances en el movimiento progresista en el mundo y de apoyo a los más necesitados y carentes de recursos económicos. Por ello se pronunciaron por eliminar la base militar estadounidense en Guantánamo y llamaron a la paz mundial.
Reconocieron que este evento es un espacio de encuentro entre las fuerzas de avanzada del mundo y es un punto para estructurar luchas en contra del neoliberalismo y de la dominación del capital, con estrategias cada vez más sofisticadas y novedosas.
Expresaron su solidaridad por la descolonización de Puerto Rico, Palestina y los Saharauies, con las protestas en Chile, Ecuador, Colombia y Perú, por la libertad del expresidente Inacio Lula da Silva y otros líderes presos por las oligarquías que criminalizan las protestas. Ratificaron el apoyo a la Revolución Bolivariana de Venezuela, al Sandinismo en Nicaragua y a la victoria de Evo Morales en Bolivia y del dúo Alberto Fernández y Cristina Fernández, Argentina.
Oradores de Honduras, Laos, Chile, Ghana alzaron sus voces para convocar a las fuerzas populares del mundo a una lucha unida en contra del capitalismo y por una sociedad diferente con igualdad y justicia social para los trabajadores y las capas de sectores excluidos y desposeídos de los medios de subsistencias y de vida.
Resaltaron que la lucha en contra del genocida bloqueo estadounidense a Cuba debe mantenerse con nuevas iniciativas y acciones más agresivas, ese debe ser el principal campo de batalla para la defensa de la Revolución en los momentos actuales.
Todos reafirman el acompañamiento a los procesos alejados del capitalismo de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, la libertad del expresidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva y la independencia de Puerto Rico.
El capítulo de la juventud
Un mismo espíritu recorrió el auditorio juvenil cuando Richard López, joven boricua, visiblemente conmovido al hablar de las luchas justas del mundo, resumió el antimperialismo en una sola frase: “mi gente, se trata del amor”. Fue ese un momento de especial emotividad en la comisión Juventudes: estrategias y continuidad en las luchas, que sesionó como parte del Encuentro antimperialista de solidaridad, por la democracia y contra el neoliberalismo.
Precisamente ante esa realidad, Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión Jóvenes Comunistas (UJC), quien comenzó el debate, dijo que como nunca antes se precisa unir esfuerzos e ideas para combatir la terrible embestida del imperialismo, afirmó que la juventud es precisamente «el blanco predilecto en los planes subversivos y en la guerra mediática».
Como herramientas fundamentales para desactivar la conciencia de los jóvenes, aseguró Morfa González, el enemigo apuesta por «dividirnos y convertirnos en una masa sin compromiso con el futuro, centrada en aspiraciones personales y presa del mercado», denunció, y resaltó la resistencia de la Mayor de las Antillas ante las presiones, chantajes y amenazas de Estados Unidos, como el recrudecimiento del bloqueo con la activación del Título III de la Ley Helms Burton.
Para ilustrar el enorme impacto de la política estadounidense en el sector juvenil y estudiantil cubano, explicó a los participantes en el Encuentro que solo en el período entre abril de 2018 y marzo de este año Cuba ha sufrido pérdidas de hasta 4 343 millones de dólares… “¿Cuántas oportunidades para niños y jóvenes se habrían podido concretar y multiplicar si ese dinero hubiera estado al servicio de nuestro desarrollo?”, lamentó.
Sin embargo, aseguró, los enemigos históricos de la Revolución Cubana no han logrado quebrar el proceso de continuidad en el país, y la juventud se halla en capacidad de explicar al mundo, como lo ha hecho precisamente en este Encuentro, las razones que respaldan su lucha. Dijo que las nuevas generaciones han sufrido el bloqueo en todos los sectores y han vivido el impedimento de acceso a tecnologías, mercados y espacios de conocimientos, por no contar con materiales, equipamiento y la posibilidad de consultar sitios web vinculados con el desarrollo académico y la investigación.
Al referirse a las presiones estadounidenses sobre Cuba en el plano de la cooperación internacional, Morfa González aseguró a los delegados de las más diversas regiones del mundo que su presencia en esta cita es “una bofetada al imperialismo, una verdadera muestra de democracia, de libertad para expresar sus ideas y denunciar a los verdaderos responsables de los grandes males de este mundo”.