Datos indican que en Chile la población está destinada a sobrevivir. Malos salarios, pésimas pensiones, alzas que golpean, abusos de poderosos.
Hugo Guzmán. 19/10/2019. De acuerdo a datos de centros de estudios, entidades económicas, de instituciones del Estado, comisiones parlamentarias, en Chile más del 50% de la población económicamente activa gana alrededor de 400 mil pesos; el promedio de las jubilaciones es de 200 mil pesos; el aumento salarial formal no llegó ni al 2%; la luz subió un 10% y el pasaje en el transporte tiene alzas constantes y hoy representa un gasto del 21% del sueldo mínimo y de un 15% de sueldos medios; suben los alimentos, Chile se ubica en los primeros lugares de Latinoamérica en lo caro de medicamentos, la educación universitaria es una de las más caras de la región, con el factor de que no hay universidades estatales gratuitas, como en la inmensa mayoría de las naciones.
Más del 60% de las familias deben usar alrededor del 50% de su ingreso en pagar la educación de sus hijos; el 30% de la población del país está endeudada, es decir, 4 millones 500 mil personas; el endeudamiento de chilenas y chilenos creció en el último tiempo en un 12%; el país tiene un record en cuanto al encarecimiento del arriendo de viviendas y se habla de que querer una casa o departamento propio en Chile es algo “severamente no alcanzable”.
En el caso específico del pasaje en el tren subterráneo metropolitano, la tarifa es una de las más caras a nivel mundial, pese a ser Chile uno de los países con mayor desigualdad socioeconómica y teniendo a alrededor del 50% de su masa laboral ganando cerca del salario mínimo. Metro de Rusia, México, España, entre otros, son considerablemente más baratos.
Estas situaciones se producen cuando la población sabe que el Presidente Sebastián Piñera evadió por años el pago de contribuciones de una mansión de descanso en el sur del país, conoce declaraciones como las del Ministro de Economía que llamó a las y los trabajadores a madrugar y viajar en el Metro entre las 5:30 y las 7:00 horas para pagar menos, se reportan ganancias multimillonarias de las Administradoras de Fondos de Pensiones, de la Isapres, de la Banca Financiera, de las trasnacionales de la luz y el agua, y se confirma que el 1% de los habitantes del país se llevan el 30% de la riqueza nacional.
Además, los casos de estos años de colusión de grandes consorcios de farmacias, productores y comercializadores de pollos, de papel higiénico y otros productor del rubro, de supermercados, y se procesos judiciales por operaciones financieras ilícitas y financiamiento ilegal de campañas electorales y de parlamentarios de grupos financieros como Penta y Soquimich, cuyos directivos no van a la cárcel y siguen haciendo millonarios negocios incluso con el Estado.
Pareciera entonces que el cuadro de molestia social encuentra asidero en una realidad prolongada en que aparece como elemento central la desigualdad social y económica en el país, y que ante la falta de respuestas, ausencia de soluciones concretas, y lo que se consideran burlas y engaños de los gobierno, de los grupos financieros y de los empresarios, acumulan desencanto, frustración, impotencia, enojo, que son elementos presentes en un estallido social masivo y extendido.