Victoria en Comisión dio paso a discusión y votación en la Cámara de vital proyecto. La derecha, derrotada, irá al autoritario y conservador TC.
Equipo ES. 03/09/2019. Fueron tres y no dos -como estaba programado- las últimas sesiones maratónicas de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados que lograron aprobar en particular y despachar el proyecto de 40 horas, para su discusión y votación en Sala. La oposición, pese a todas las maniobras del gobierno y del oficialismo para retrasar la tramitación, pudo sortear el escollo y con un voto de diferencia aprobó todo el articulado de la iniciativa legal, mientras la indicación que concitó el gran acuerdo de la centroizquierda será presentada cuando se discuta en el Hemiciclo.
Desde la bancada transversal por las 40 horas explicaron que se alcanzó un acuerdo común de la oposición, desde la Democracia Cristiana hasta el Frente Amplio, para aplicar una gradualidad en la futura ley de cinco años para las pymes. Según aseguraron ese respaldo sería respetado también en el Senado, por lo que se contaría con los votos suficientes para aprobar la legislación.
En la oposición, además, ya se cuenta con que el gobierno insistirá con torpedear la tramitación de las 40 horas dando urgencia a otras iniciativas. Es por ello que habría un acuerdo con el presidente de la Cámara Baja, quien puede poner en tabla algunas discusiones. Antes de que finalice septiembre el proyecto tendría que ser votado y despachado al Senado.
En tanto, desde La Moneda anunciaron que no dejarán pasar este proyecto y lo enviarán al Tribunal Constitucional (TC). Derrotada, la derecha volverá, como en otros casos, a recurrir a esa instancia acusada de ser autoritaria y conservadora, y que ha parado avances legislativos progresistas.
El hecho es que la oposición ganó la batalla en la Comisión de Trabajo y ahora viene la vital batalla en la discusión y votación en la Cámara de Diputados. Como lo señalaron analistas, parlamentarios y comentaristas en medios de prensa, esta fue una derrota política y comunicacional del gobierno de derecha, que vio rota su agenda laboral.
Tras la aprobación del proyecto, la presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Gael Yeomans, sostuvo que “este es un paso importante. Tenemos que avanzar. Aun nos queda pasar a Sala y tenemos que ver las indicaciones que quedan pendientes. El acuerdo era fijar una gradualidad de cinco años y eso se presentará como indicación en su discusión en Sala”.
Respecto a la constitucionalidad de las 40 horas, aseveró que “el proyecto es constitucional, eso se definió en el trámite en el Congreso. El argumento del gobierno respecto al gasto presupuestarios indirecto es algo que cualquier proyecto de ley puede conllevar. Ellos van a restringir a como de lugar que este proyecto avance”.
Asimismo, la diputada autora del proyecto, Camila Vallejo, indicó que “el gobierno puede llevar el proyecto al TC como lo ha hecho con otros proyectos que no les gustan, como la reforma a la educación, la interrupción del embarazo en tres causales y otros. Como no tienen mayoría, no les gusta la democracia y quieren vetar. No nos sorprende. Pero lo lamentamos profundamente porque creíamos que podíamos trabajar en conjunto por los trabajadores chilenos”.
En cuanto a lo que queda de la tramitación legislativa, Vallejo dijo que “nos van a poner el pie encima y por lo tanto nosotros vamos a responder. Es muy probable que el gobierno le quiera poner urgencia a cualquier moción parlamentaria para que tenga prioridad por sobre las 40 horas como se ha hecho en la Comisión de Trabajo. Sin embargo, estamos apostando porque esta discusión pueda estar en Sala antes de finalizar septiembre, porque además queremos presentar la moción que comprometimos con las pymes”.
En la misma línea, la diputada Karol Cariola, manifestó que “bajamos algunas indicaciones para la discusión en la Comisión porque se estaba ocupando mucho tiempo en ello y no nos iba a alcanzar el tiempo para despacharlo. Por eso la indicación de consenso de la oposición se ingresará en la discusión en Sala. La Democracia Cristiana desde su presidente, con quien hemos estado dialogando indirectamente a través del diputado Gabriel Silber y del diputado Víctor Torres, nos comprometió el respaldo no solo en la Cámara sino también en el Senado”.
“Queremos que este sea un proyecto de acuerdo de la oposición en su conjunto”, concluyó.