En muchas ciudades, miles de trabajadores junto con demandar sus derechos, sobre todo en cuanto a salarios, sindicalización, empleo decente y pensiones adecuadas, protestaron contra las políticas proteccionistas y conservadoras del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, que están provocando deterioros en el comercio, las economías y el empleo en todo el mundo.
Agencias. 1/5/2025. En cientos de ciudades de América Latina, Asia, África y Europa se realizaron marchas, manifestaciones y actos públicos con motivo del Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras.
En muchas ciudades, miles de trabajadores junto con demandar sus derechos, sobre todo en cuanto a salarios, sindicalización, empleo decente y pensiones adecuadas, protestaron contra las políticas proteccionistas y conservadoras del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, que están provocando deterioros en el comercio, las economías y el empleo en todo el mundo.
En Francia, los líderes sindicales condenaron la “trumpización” de la política mundial. En Filipinas, el líder de la protesta, Mong Palatino, advirtió que “las guerras arancelarias y las políticas de Trump” amenazaban a las industrias locales. En Estados Unidos, en las ciudades de Chicago, Los Ángeles, Nueva York y Filadelfia, hubo marchas y manifestaciones contra Trump y de defensa de derechos laborales. “Una lucha, una pelea, ¡Trabajadores unidos!”, fue una consigan difundida en marchas en EU.
En Alemania, dirigentes de organizaciones sindicales advirtieron que las jornadas laborales extendidas y la retórica contra la inmigración estaban erosionando las protecciones laborales que tanto costó conseguir. En Japón, las demandas incluyeron un alza salarial, igualdad de género, atención sanitaria, ayudas para las víctimas de terremotos, un alto el fuego en Gaza y el fin de la invasión rusa de Ucrania.
En Manila, miles de trabajadores filipinos marcharon cerca del palacio presidencial, cuyo acceso estaba bloqueado por barricadas policiales. Los participantes reclamaban subidas salariales y una mayor protección para los empleos y negocios locales.
En Turquía, la jornada sirvió como plataforma no solo para los derechos laborales sino también para llamados más amplios a defender los valores democráticos mientras manifestantes protestaron por el encarcelamiento del alcalde de Estambul, el político opositor Ekrem Imamoglu. Se habló de entre 200 y 400 detenidos.
Cientos de miles de cubanos se congregaron el jueves en la Plaza de la Revolución de La Habana para la tradicional marcha del Día del Trabajo. “Esta celebración del Día de los Trabajadores en Cuba es una nueva demostración del respeto del pueblo cubano a su Revolución”, dijo el presidente de la de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento.
En Ecuador hubo manifestaciones pacíficas en Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades. Edwin Bedoya, presidente del Frente Unitario de Trabajadores, el mayor gremio del país, dijo al inicio de la principal movilización que “estamos para defender los derechos de los trabajadores en una época convulsionada a nivel mundial y nacional”.
En Venezuela hubo una movilización masiva de trabajadores para celebrar este día y se expresaron saludos a avances laborales como también avanzar en mejoras salariales y de pensiones.
En El Salvador hubo manifestaciones donde se exigió al Gobierno avanzar y respetar derechos laborales y liberar a sindicalistas detenidos durante la vigencia del régimen de excepción que suspende algunas garantías constitucionales. “Queremos que todos los trabajadores que han sido víctimas del régimen de excepción, incluidos sindicalistas, sean liberados”, dijo Ingrid Escobar de la organización no gubernamental Socorro Jurídico Humanitario. La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho ha denunciado que más de 20 sindicalistas han sido detenidos en el marco del régimen que ya lleva tres años vigente.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, decretó el jueves un aumento en los salarios de entre 5% y 10%, noticias recibida positivamente por las organizaciones sindicales pero criticadas por gremios empresariales. Desde la ciudad sureña de Tarija, Arce marchó junto con la Central Obrera Boliviana, el gremio obrero más importante del país. En varias otras ciudades se replicaron las marchas en las que se exigía estabilidad laboral.
Hubo marchas, además, en Buenos Aires, Ciudad de México, Madrid, Moscú, Bogotá, Lisboa, entre otras ciudades.