Cumbre: Cuestionaron vetos y llamaron a dejar atrás a la OEA

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En tácita crítica al Gobierno de Joe Biden, el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, dijo que “el hecho de ser el país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión”. Gabriel Boric, dignatario chileno, expresó que “la exclusión solo fomenta el aislamiento y no da resultados, como históricamente hemos aprendido”. El Canciller de México, Marcelo Ebrard, indicó que “es un error estratégico excluir de esta Cumbre de las Américas a países miembros del continente”. Se planteó crear otro organismo regional para entrar en una nueva era de las relaciones en el hemisferio. Hubo exigencias de terminar con el bloqueo económico y comercial a Cuba y Venezuela.

Agencias. Los Ángeles. 10/06/2022. Un fuerte cuestionamiento al Gobierno de Estados Unidos por haber vetado a Cuba, Venezuela y Nicaragua de esta versión de la Cumbre de las Américas y un planteamiento de dejar atrás a la antigua Organización de Estados Americanos (OEA), fueron algunos planteamientos realizados por jefes de Estado y representantes de países que asistieron a la cita en Los Ángeles, Estados Unidos (EU).

El rechazo a la exclusión de tres naciones latinoamericanas por parte de los estadounidenses lo hicieron, entre otros, los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, de Chile, Gabriel Boric, el primer ministro de Belice, John Briceño, y el Canciller de México, Marcelo Ebrard.

En tanto, los gobiernos de México y Argentina, respaldados por varias representaciones de la región, plantearon dejar atrás a la OEA como organismo regional y avanzar a la construcción de otra entidad, quizá similar a las características de la Unión Europea, que sea realmente representativa y donde no existan hegemonismos ni exclusiones.

También en Los Ángeles hubo críticas al bloqueo que impone EU a Cuba y Venezuela, afectando la vida de millones de ciudadanos de esas dos naciones.

En su discurso en la Cumbre de las Américas, el mandatario argentino fustigó el impedimento que puso el Gobierno de Joe Biden para la asistencia de cubanos, venezolanos y nicaragüenses, y exigió la restructuración de la Organización de Estados Americanos, removiendo de inmediato a quienes la conducen.

Alberto Fernández habló en su calidad de líder de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), integrada por 32 países y a la que pertenecen las naciones excluidas.

“Definitivamente hubiéramos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela”, dijo, y enfatizó que “el hecho de ser el país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión”, criticando tácitamente la conducta de Estados Unidos.

“El diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia”, consideró Fernández y reclamó por el bloqueo existente hace más de seis décadas contra Cuba, y consideró que una situación similar ocurre contra Venezuela. “Presidente Biden. Estoy seguro de que es momento de abrirse de modo fraterno en pos de favorecer intereses comunes”, remarcó el Presidente de Argentina.

John Briceño, criticó la decisión de Estados Unidos de excluir a algunos países de la reunión hemisférica así como el persistente bloqueo a Cuba. Añadió que “la cumbre de las Américas debería haber sido inclusiva. La geografía y no la política define América”.

El primer ministro de Belice manifestó que “es incomprensible que aislemos a países de las Américas que han aportado un fuerte liderazgo y han contribuido en el hemisferio en asuntos críticos de nuestros tiempos”.

Ejemplificó subrayando que “Cuba ha aportado cooperación constante en salud a dos tercios de los países de este hemisferio, incluido Belice”. “El bloqueo ilegal contra Cuba es una afrenta contra la humanidad. El tiempo ha llegado señor presidente de levantar el bloqueo”, apostilló dirigiéndose a Biden. En cuanto a Venezuela, el primer ministro de Belice afirmó que ese país “ha hecho mucho por la seguridad energética en la región del Caribe”.

Gabriel Boric indicó en Los Ángeles que “no me gusta la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua”, y expresó: “Porque sería distinto sostener en un foro como este, con todos los países presentes -incluso aquellos que decidieron restarse por esta exclusión-, la urgente necesidad de la liberación de los presos políticos de Nicaragua o también la importancia moral y práctica de terminar de una vez por todas con el injusto e inaceptable bloqueo Estados Unidos al pueblo de Cuba”.

El Presidente de Chile manifestó que “es importante que cuando estemos en desacuerdo, como ustedes bien lo han dicho, nos lo podamos decir a la cara. La exclusión solo fomenta el aislamiento y no da resultados, como históricamente hemos aprendido”.

Marcelo Ebrard indicó que “es un error estratégico excluir de esta Cumbre de las Américas a países miembros del continente” y señaló que en el propio logotipo del encuentro regional están incluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua, naciones que no fueron invitadas por el anfitrión Estados Unidos.

Agregó que “es increíble que a estas alturas sigamos viendo bloqueos, embargos y sanciones, aun durante la pandemia, contra países de las Américas, contradiciendo el derecho internacional y los objetivos que nos animan en la región”.

Representantes de naciones como Bolivia, Honduras, Perú, y de la Comunidad del Caribe, reiteraron la crítica al veto de EU a Cuba, Venezuela y Nicaragua, y exigieron el fin del bloqueo a las dos primeras naciones, medida aprobada durante años por las Naciones Unidas en pleno.

No más OEA

Alberto Fernández se refirió a la existencia y rol de la OEA. Destacó, hablando de sucesos más recientes vinculados a ese organismo, que fue actuó como un gendarme que facilitó un golpe de Estado en Bolivia. Esa denuncia la hicieron en su momento las autoridades bolivianas, que se suma a las investigaciones y cuestionamientos de operaciones de la OEA en asuntos internos de Venezuela, Nicaragua y Ecuador.

“La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada, removiendo de inmediato a quienes la conducen”, sostuvo el jefe de Estado de Argentina, sumándose a las críticas contra el jefe de ese organismo, Luis Almagro, que también ha planteado México.

Fernández también rechazó la intromisión en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Se han apropiado de la conducción del BID, que históricamente estuvo en manos latinoamericanas”, aseveró.

El mandatario argentino destacó que es necesario un proceso de capitalización para tener más y mejores medios de financiamiento en el organismo, y reclamó que la banca de desarrollo regional, sin más demoras, tiene que devolver su gobernanza a la América Latina y al Caribe.

El Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó que la Organización de Estados Americanos (OEA) “es un organismo agotado frente a una realidad que demanda entrar en una nueva etapa en las relaciones de los países de las América, y buscar una unión verdadera y genuina en beneficio de todas y todos”.

Sostuvo que “por la nueva realidad geopolítica que estamos viviendo con la guerra en Europa, la reciente competencia económica que estamos viviendo en la que habrá surgimiento de nuevas tendencias regionales, todo aconsejaría cambiar y entrar en una nueva era en las relaciones de las Américas”. Enfatizó: “Es evidente que la OEA y a su forma de actuar están agotados frente a esta realidad. Basta con ver el vergonzoso papel que tuvo en el golpe de Estado en Bolivia”.

El ministro de Relaciones Exteriores de México propuso que se conforme un grupo de trabajo que presente el proyecto de refundación del orden interamericano sobre los principios de no intervención y beneficio mutuo. Ebrard preguntó, “¿qué tal si tomamos, recuperamos, la política entre las Américas sobre la base de la no intervención y el beneficio mutuo?”.

La idea de desmantelar la OEA es respaldada por los países del Caribe, junto a Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Argentina y México, y es algo que ha ido tomando forma en el mundo diplomático de la región.

La contradictoria voz de Biden

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo al lado reclamos y propuestas de muchos de los mandatarios y cancilleres latinoamericanos y caribeños, y prosiguió con el relato establecido hace décadas por la Casa Blanca en cuanto a concepto de democracia e integración. Eso, aparejado a las dudas y reticencias que se crean porque Biden no hizo referencia alguna a las intervenciones y operaciones de EU en la región, inclusive en tiempos recientes, ni a su política de bloquear y hostigar a las naciones donde hay regímenes que el Gobierno estadounidense rechaza.

El mandatario de la potencia del Norte sostuvo que “la democracia es el ingrediente esencial para el futuro de las Américas”, y alertó que “la democracia está bajo asalto alrededor del mundo” y ante eso “hay que unirnos de nuevo para reafirmarla”. Agregó que “en esta coyuntura necesitamos más cooperación, propósito común e ideas transformadoras para abordar de manera conjunta los retos. Respetando las soberanías como iguales y asumiendo responsabilidades compartidas para responder de manera efectiva a la serie de desafíos que enfrenta el hemisferio”.

Pese a eso, Biden persiste en la política de bloqueo al menos a tres naciones, vetó la asistencia de jefes de Estado a Los Ángeles, hace trabajos para impedir acuerdos de los países del continente con China y Rusia, elabora listas de países que respetan o no la democracia y los derechos humanos y persiste en políticas proteccionistas que no permiten un comercio simétrico.

Biden anunció la llamada Alianza para la prosperidad económica en las Américas, la cual fue calificada por la Casa Blanca como un nuevo acuerdo histórico para promover la recuperación y crecimiento a nivel hemisférico. Dijo que la idea es que EU aporte financieramente en áreas como salud, alimentación y cambio climático, al tiempo que se conoció de destinación de recursos hacia algunos países para frenar el fenómeno migratorio.

El jefe de Estado indicó que “no hay ninguna razón por la que la región no pueda ser la más progresista, más democrática, más próspera, más pacífica y segura del mundo”.

Se conocieron opiniones sobre el papel del Presidente de EU en esta Cumbre. Richard Haas, presidente de uno de los centros más influyentes y prestigiosos sobre política exterior, el Consejo sobre Relaciones Exteriores, comentó en Twitter: “La Cumbre de las Américas parece ser una debacle, un autogol diplomático, Estados Unidos no tiene una propuesta sobre comercio, una política migratoria, ni un paquete de infraestructura. En su lugar el enfoque está sobre quién y quién no estará ahí. No está claro por qué quisimos que esto procediera”.