Partiendo, se recuerda aquella idea repetida de que se gobierna en prosa y no en poesía. Los inevitables temas contingentes y aquellos de la partida con mirada de mediano plazo, como la agenda legislativa y la labor de Hacienda. El presente factor de equilibrios oficialismo/oposición en el Parlamento.
Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. Santiago. 15/03/2022. 1.-Como se podía esperar, generó expectativa el trazado de agenda del nuevo Gobierno, tema tratado en la primera reunión del Comité Político de La Moneda (donde por primera vez en la historia participó la titular del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género). Se sumó al despliegue comunicacional del Presidente Gabriel Boric por canales de TV y grupos de radios, así como de la vocera de La Moneda, Camila Vallejo, y el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson. De las primeras 48 horas de la nueva administración marcadas por “gestos”, “señales”, simbolismos y “salidas de protocolo” del mandatario, se pasó a la actividad dura.
2.-Era de sentido común suponer que los temas que encabezarían la primera agenda contingente, el primer día del Gobierno de Apruebo Dignidad, tendrían que ver con la violencia/tensión en La Araucanía, las modalidades/medidas del retorno a clases presenciales, los nuevos diseños en materia de pandemia (Covid-19), la agenda legislativa a poner en marcha, los pasos del Ministerio de Hacienda, todo cruzado por temas aparecidos, como las inesperadas polémicas en torno de la Iglesia (el frustrado intento de incorporar al sacerdote Felipe Berríos a un equipo “supraministerial” para el tema de los campamentos, y los cuestionamientos del Presidente Boric a la presencia en la Catedral de los jerarcas eclesiásticos Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz, en la “Solemne Oración Ecuménica por el pueblo de Chile”). Tuvo amplia cobertura informativa el viaje de un equipo ministerial a La Araucanía, encabezado por la titular de Interior, Izkia Siches. Sin olvidar que a cuadras de La Moneda, otros ministerios como Trabajo y Previsión Social, Desarrollo Social, Economía, Vivienda y Urbanismo, Defensa, comenzaban a paso rápido la labor en torno de materias sensibles/urgentes.
3.-Entre los puntos que aparecen exigidos/instalados está la agenda legislativa, donde junto a la prioridad/necesidad de proyectos que tendrá que promover el Gobierno, está el factor político en la realización de contactos/conversaciones para allanar acuerdos que posibiliten los votos que den luz verde a las iniciativas del Ejecutivo, con un Senado 25/25 en cuanto a sillones oficialistas y opositores, y una Cámara Baja donde La Moneda no tiene mayoría necesaria garantizada. Se supo que serían más de 70 las leyes que el Ejecutivo enviaría al Parlamento, unas más complejas que otras en discusión y votación. Hay asuntos como la jornada laboral semanal de 40 horas, el salario mínimo de 500 mil pesos, sistema universal de Salud, interrupción legal y segura del embarazo, ley integral de violencia de género, distribución equitativa de frecuencias y recursos a medios de comunicación, eliminación del cargo de Delegado Presidencial en regiones, el royalty minero, entre otros. En Hacienda comenzaron a ver temas de finanzas fiscales, a mirar lo que viene en cuanto a reforma tributaria, establecimientos de impuestos (impuesto a los súper ricos), con el componente de diálogos políticos sobre los que se especuló del ministro Mario Marcel con altos dirigentes de partidos políticos y del mundo empresarial.
4.-En lo comunicacional, en estos días se repitieron frases y conceptos como “altas expectativas”, “nuevo estilo”, “las dos almas de Boric”, “desafíos”, “dudas”, “cercanía”, “impronta”, que dicen relación con intentos de caracterizar a la nueva administración y ponerle sello a la gestión que se inicia. Con el factor de que esas palabras podrían no dar cuenta del todo con lo que se viene y que deberían situarse más en el plano subjetivo que objetivo. Es como aquella idea repetida de que se gobierna con prosa y no con poesía.