La ofensiva de países para terminar con la OEA

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Este 18 de septiembre en Cumbre de la CELAC se hará propuesta para avanzar hacia el fin de la Organización de Estados Americanos. En esa línea están los gobiernos de México, Argentina, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Perú y se sumarían naciones centroamericanas y caribeñas. “La propuesta es ni más ni menos que construir algo semejante a la Unión Europea” explicó el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Agencias. Equipo “El Siglo”. Ciudad de México. Santiago. 13/09/2021. Está en marcha una iniciativa para terminar con la Organización de Estados Americanos (OEA), respaldada por un grupo de países de la región, en base a un cuestionamiento al papel que ha cumplido ese organismo hegemonizado históricamente por Estados Unidos (EU).

Un momento importante se producirá este 18 de septiembre en Ciudad de México, ya que el Gobierno mexicano hará una propuesta en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para que concluya el funcionamiento de la OEA y, precisamente, sea reemplazado por la misma CELAC u otro organismo de nueva creación y que reúna a las naciones de América Latina y El Caribe.

La idea es que el próximo año se materialice el plan formal de una nueva instancia continental, en la cual no estarían Estados Unidos ni Canadá. Sobre todo considerando la política de hegemonía y presión que EU ha impuesto en la OEA.

La propuesta fue confirmada por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien habló precisamente del reemplazo de la actual organización regional.

En una conferencia de prensa realizada luego del Diálogo de Económico de Alto Nivel (DEAN) celebrado en Estados Unidos, Ebrard explicó que antes de adelantar cuál será la propuesta mexicana al respecto, se escucharán las posiciones de los estados miembros de la CELAC para llevar la propuesta a Canadá y Estados unidos en el primer semestre del próximo año.

Hasta la fecha, se sabe que junto a México, Argentina, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Perú y naciones centroamericanas y caribeñas se sumarían a la idea de dejar atrás la OEA y generar otra instancia de coordinación en el continente.

Para reformar, desaparecer o sustituir a la OEA se necesitan los votos a favor de 26 de los 34 países que integran el organismo.

Se ha planteado, entre otras cosas, el papel ineficaz, parcial e intervencionista de la OEA, con una preponderancia de las políticas estadounidenses hacia la región. La idea es avanzar hacia un nuevo organismo continental, similar a la Unión Europea.

Además, hay un cuestionamiento al secretario general del organismo, Luis Almagro, por sus posturas contrarias a administraciones progresistas y de izquierda, y su participación en operaciones diplomáticas, políticas y conspirativas en contra de las administraciones de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Argentina y otros países. En declaraciones a la prensa, y pasando por encima de su rango como encargado de la entidad en que están representados todos los gobiernos, Almagro ha expreso duros cuestionamientos hacia gobiernos latinoamericanos e incluso está acusado de inspirar y promover acciones desestabilizadoras en Bolivia, Venezuela y Nicaragua.

En Lima, Perú, asistiendo a la ceremonia de toma de posesión del profesor Pedro Castillo como presidente, el mandatario argentino, Alberto Fernández, dijo que “la OEA ha dejado de ser un organismo que funcione y sirva a América Latina”.

En la línea de generar otra instancia para las naciones del continente,  el mandatario argentino planteó la opción de “recrear un nuevo ámbito que exprese mejor” la representación regional.

Alberto Fernández sostuvo que “más allá de las diferencias que podamos tener, existe una mirada muy común sobre la necesidad de reconstruir una unidad en América Latina pues en los años de (Donald) Trump, entre el Grupo de Lima y la OEA, intervinieron en todos los organismos que tenían que ver con la unidad en la región y en esa ruptura todos terminamos distanciados”.

En un acto de conmemoración del natalicio del Libertador Simón Bolívar, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, planteó la posibilidad de decir adiós “a las imposiciones, las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos; apliquemos, en cambio, lo principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias” y seguido a eso sostuvo: “Estoy consciente que se trata de un asunto complejo que requiere de una nueva visión política y económica. La propuesta es ni más ni menos que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, a nuestra realidad y a nuestras identidades”.

Luego, el jefe de Estado mexicano manifestó que “en ese espíritu, no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador, a petición y aceptación de las partes en conflicto, en asuntos de derechos humanos y de democracia”. Indicó que “es una gran tarea para buenos diplomáticos y políticos como los que afortunadamente existen en todos los países de nuestro continente”.

En tanto, Luis Arce, Presidente de Bolivia, expresó que “hacemos eco de las palabras del hermano López Obrador en la idea de sustituir a la OEA por otro organismo verdaderamente autónomo, que exprese los equilibrios regionales, respete la autodeterminación de los pueblos y no dé cabida a la hegemonía de un solo Estado”.

Desde los gobiernos de Pedro Castillo, Nicolás Maduro y Daniel Ortega se expresó el respaldo a reemplazar a la OEA.

Cuba fue expulsada del organismo a inicios de los sesenta a instancias de Estados Unidos, como medida para presionar y derrocar a la Revolución Cubana, y cuando se abrió la posibilidad de que la isla retornara, el Gobierno de esa nación rechazó esa posibilidad.

Para Cuba y varias otras naciones latinoamericanas y caribeñas, instancias como la CELAC, las Cumbres Iberoamericanas y Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), han sido y son más efectivas para el relacionamiento regional, donde está ausente Estados Unidos.

El negativo rol de Almagro

Hace mucho tiempo que se cuestiona, además, el rol que juega el uruguayo Luis Almagro, secretario general de la OEA, quien en su gestión ha tenido en la mira a los gobiernos progresistas y de izquierda, llegando a apoyar el golpe de Estado en Bolivia contra el ex presidente Evo Morales.

Almagro fue denunciado y quedó en evidencia con investigaciones de organismos internacionales, de manejar datos falsos y tergiversados de situaciones en Ecuador, Bolivia, Venezuela y Nicaragua, para agredir a los gobiernos de esos países, respaldando planes de desestabilización y convocando a asambleas de la OEA para obtener el rechazo a administraciones progresistas y de izquierda. Hace un par de semana quiso citar a una asamblea para tratar el tema de Cuba y se vio obligado a suspender la convocatoria ante un rechazo diplomático de un intento claramente político contingente, fuera del ámbito de una entidad regional.

“Todos los días no paramos de asombrarnos por las cosas que pasan en la OEA, durante la gestión de Luis Almagro”, sostuvo el presidente argentino, Alberto Fernández, y el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador indicó que la gestión de Almagro es  “una de las peores” en la historia del organismo.

Se suele recordar que, por ejemplo, ante situaciones de violencia masiva, con centenares de muertos en Colombia, Luis Almagro no abrió la boca, y tampoco hizo nada frente a denuncias en contra del Gobierno de Brasil de actos criminales por negar asistencia contra el Covid-19 y ordenar represión en sectores populares. También se habló de pasividad de Almagro y la OEA frente a los acontecimientos ocurridos en Chile en 2019. Pero el secretario general no deja pasar situaciones en países con gobierno que no son de derecha y mantiene una alianza estratégica con el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Es así que se instaló un desafío de envergadura a nivel regional y habrá que ver qué puede ocurrir finalmente en torno de la Organización de Estados Americanos. La reunión de la CELAC del próximo fin de semana será importante en ese camino.

(El Siglo es Soberanía Informativa. Información para el Conocimiento. Por ello es generador de contenidos que contribuyen al análisis, el debate, la profundización temática)

 

 

 

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